Matanza de 300 campesinos salvadore?os a cargo del Ej¨¦rcito de Honduras
Trescientos campesinos salvadore?os fueron muertos a tiros el pasado d¨ªa 12 por el Ej¨¦rcito de Honduras, cuando trataban de entrar en este pa¨ªs vadeando el r¨ªo Sumpul. El hecho fue conocido a trav¨¦s de un anuncio publicado en el diario Tiempo, de Tegucigalpa, por la coordinadora hondure?a de solidaridad con El Salvador.
El r¨ªo Sumpul separa Honduras del departamento salvadore?o de Chalatenango, donde el Ej¨¦rcito llev¨® a cabo, durante la primera quincena de junio, una intensa operaci¨®n antiguerrillera, que dej¨® un saldo de 148 muertos, entre ellos algunos ni?os que, seg¨²n las autoridades militares, eran colaboradores de los rebeldes.Para explicar el ¨¦xito de esta operaci¨®n, el coronel Jos¨¦ Domingo Monterrosa, comandante en jefe de la brigada especial Atlacatl, dio una conferencia de Prensa en la que reconoci¨® la colaboraci¨®n prestada por el Ej¨¦rcito hondure?o, que reforz¨® esos d¨ªas la vigilancia para cerrar el paso a posibles guerrilleros fugitivos.
El coronel Monterrosa efectu¨® estas declaraciones el 10 de junio. Dos d¨ªas m¨¢s tarde centenares de campesinos, en su mayor¨ªa ancianos, mujeres y ni?os, trataban de huir del infierno de Chalatenango cruzando el r¨ªo Sumpul en direcci¨®n a Honduras, un camino que ya hab¨ªan seguido con anterioridad m¨¢s de 30.000 compatriotas suyos.
La crecida del r¨ªo les oblig¨® a esconderse en las monta?as durante varios d¨ªas. El s¨¢bado 12 de junio decidieron intentar, finalmente, el cruce porque el nivel del agua hab¨ªa descendido bastante. Al otro lado les estaban esperando los fusiles del Ej¨¦rcito hondure?o, que abrieron fuego cuando la gran masa de gente estaba a mitad del r¨ªo. Muchos murieron ahogados en medio de una tremenda confusi¨®n.
Representantes de organismos internacionales que ayudan a los refugiados salvadore?os en los campamentos de Mesa Grande (Honduras) acudieron horas despu¨¦s al lugar de la matanza, para proteger el paso de quienes se hab¨ªan salvado de los tiros.
La colaboraci¨®n entre los Ej¨¦rcitos de Honduras y El Salvador tuvo su episodio m¨¢s tr¨¢gico en mayo de 1980, cuando soldados de los dos pa¨ªses acribillaron a m¨¢s de seiscientas personas (el n¨²mero exacto nunca pudo saberse) que pasaban de El Salvador a Honduras a trav¨¦s del r¨ªo Sumpul.
Con posterioridad se han presentado numerosas denuncias en el sentido de que tropas hondure?as reforzaban la vigilancia fronteriza siempre que del otro lado se llevaba a cabo alguna operaci¨®n antiguerrillera de especial envergadura. Pero desde mayo de 1980 no se hab¨ªa presentado una acusaci¨®n tan grave, que afecta, adem¨¢s, a la joven democracia hondure?a, instaurada el pasado mes de enero despu¨¦s de nueve a?os de dictadura militar.
Residentes hondure?os de las poblaciones fronterizas de la Virtud, Valladolid, La Haciendita y San Juan Guarita han atestiguado que desde finales de mayo soldados de Honduras, en n¨²mero de unos ochocientos, han estado combatiendo a la guerrilla salvadore?a que al otro lado de la frontera estaba siendo acosada por el Ej¨¦rcito de su pa¨ªs.
Algunos aspectos de esta cooperaci¨®n militar entre los dos pa¨ªses han sido conocidos por el FMLN (Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional.) durante el interrogatorio a que han sometido al viceministro de Defensa, coronel Francisco Adolfo Castillo, prisionero de la guerrilla desde que su helic¨®ptero fuera derribado el jueves ¨²ltimo.
El coronel Castillo habr¨ªa dado a sus captores informaciones de car¨¢cter secreto sobre la marcha de la guerra, compras de armamento y colaboraciones de otros Ej¨¦rcitos. Determinados datos personales del propio coronel, aireados a trav¨¦s de la emisora rebelde Radio Venceremos, eliminan toda duda sobre la supervivencia del viceministro.
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