Beirut vivi¨® ayer su primera jornada sin guerra despu¨¦s de tres semanas de conflicto
Beirut y todo L¨ªbano vivieron ayer su primera jornada sin guerra des de que hace tres semanas el Ej¨¦rcito israel¨ª inici¨® su invasi¨®n del pa¨ªs. Anunciado a las autoridades libanesas por el emisario norteamericano para Oriente Pr¨®ximo, Philip Habib, el cuarto alto el fuego de la guerra palestino-israel¨ª, "total y definitivo", seg¨²n el diplom¨¢tico estadounidense, y el primero realmente respetado, dej¨® perplejo al ciudadano liban¨¦s de a pie, as¨ª como a los diplom¨¢ticos acreditados aqu¨ª, que se esperaban una ofensiva israel¨ª contra Beirut tras el diluvio de fuego que cay¨® el viernes sobre la ciudad.
Un llamamiento de la radio israel¨ª en ¨¢rabe, invitando a la poblaci¨®n de Beirut oeste a "alejarse de los lugares donde se encuentran los terroristas y dirigirse hacia el Norte" (sector cristiano), as¨ª como la concentraci¨®n, seg¨²n expertos militares occidentales, en, torno a la capital, de 350 carros de combate israel¨ªes y tropas entrenadas a la lucha callejera en pueblos abandonados del Gol¨¢n ocupado, reforzaron la impresi¨®n de que el asalto final era inminente.?Por qu¨¦ entonces el alto el fuego? Los diarios libaneses esbozan varias explicaciones de esta tregua inesperada. Para As Safir, vinculado a la izquierda, su entrada en vigor, junto con la dimisi¨®n forzada del secretario de Estado norteamericano Alexander Haig, significa "un cambio de postura de Estados Unidos", cuya Administraci¨®n parece estar ahora empe?ada en parar la m¨¢quina de guerra israel¨ª.
El conservador An Nahar opina que el objetivo del alto el fuego consiste "en permitir la reestructuraci¨®n del Gobierno liban¨¦s" -tras la dimisi¨®n el viernes del primer ministro y de seis ministros musulmanes- y del Comit¨¦ de Salvaci¨®n Nacional Liban¨¦s, Supergobierno, integrado por los l¨ªderes de las principales fuerzas pol¨ªticas del pa¨ªs, que constitu¨ªa una pieza clave del engranaje negociador al servir de intermediario entre Estados Unidos y la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP).
El aplastamiento de la OLP y las dimisiones
Chafic Wazzan, jefe del Gobierno liban¨¦s, y los dem¨¢s ministros dimisionarios, que quisieron denunciar con su retirada del Gabinete "el aplastamiento de la OLP sin brindarle una salida honorable", estaban ayer a punto de reconsiderar su decisi¨®n tras la prolongada aplicaci¨®n del alto el fuego.
Una tercera hip¨®tesis, la m¨¢s optimista, considera la tregua como el primer paso hacia un levantamiento parcial del cerco de Beirut por el Ej¨¦rcito israel¨ª, al tiempo que los combatientes de la OLP se reagrupar¨ªan en los campamentos palestinos y que las Fuerzas Armadas libanesas entrar¨ªan en Beirut oeste para desplegarse tambi¨¦n entre los dos beligerantes.
El comandante en jefe del Ej¨¦rcito liban¨¦s hizo ayer un inesperado llamamiento pidiendo a los soldados y oficiales que se reincorporen inmediatamente a sus puestos, y aunque la negociaci¨®n parec¨ªa bloqueada, Habib espera ahora la aprobaci¨®n por la OLP de las modificaciones norteamericanas al plan palestino para evitar la batalla de Beirut, se?alaron fuentes diplom¨¢ticas.
El primer d¨ªa de paz sirvi¨® tambi¨¦n para hacer el balance de la ¨²ltima jornada de guerra, la m¨¢s violenta del conflicto en Beirut, en la que murieron en la capital, seg¨²n la polic¨ªa libanesa, 250 personas y resultaron heridas unas quinientas, cifras que se duplican en relaci¨®n a todo L¨ªbano.
Aunque los bombardeos combinados de la aviaci¨®n, marina y artiller¨ªa abarcaron a toda la ciudad -excepto a unos centenares de metros cuadrados en torno a la, c¨¦ntrica calle de Hamra-, desde el campamento palestino de Bourj el Bourajneh, al Sureste, hasta la universidad norteamericana, al Norte, no afectaron de igual manera a todo Beirut.
En los barrios mayoritariamente libaneses, como los del paseo mar¨ªtimo, s¨®lo las posiciones militares de los combatientes de la OLP fueron selectivarnente atacadas, mientras las zonas palestinas sufrieron bombardeos indiscriminados, sobre todo con bombas incendiarias.
Los campamentos palestinos, arrasados
De los tres grandes campamentos de refugiados, Chatila y Sabra aparecieron ayer por la ma?ana calcinados o destruidos, mientras en el barrio tambi¨¦n palestino de Fakhani, donde se supone que reside la direcci¨®n de la OLP, edificios de siete u ocho plantas se derrumbaron bajo las bombas como castillos de cartas.
Los aviones, que por oleadas sucesivas aparecieron en el cielo de la capital, bombardearon tambi¨¦n un asilo de ancianos y enfermos mentales libaneses al lado de la ciudad deportiva, cuyos 850 pensionarios -entre los que hubo que lamentar doce muertos- deambulaban, abandonados por los enfermeros, en torno a las ruinas llorando y gritando.
Vista desde las colinas del sector cristiano de la capital, Beirut, oeste parec¨ªa el viernes por la noche una inmensa hoguera en la que los incendios daban, en algunas zonas, una luz tan intensa como la del d¨ªa.
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