Los coletazos de la derrota
La ca¨ªda del gerieral Galtieri ha abierto un per¨ªodo conflictivo para el r¨¦gimen militar de Argentina. Fue la consecuencia l¨®gica de la derrota sufrida en las Malvinas. Se dijo, entonces, que el presidente era la v¨ªctima propiciatoria, que se le sacrificaba concentrando en ¨¦l la responsabilidad de lo ocurrido en el enfrentamiento con el Reino Unido. Y cabe decir que era una v¨ªctima f¨¢cil, pues hasta el ¨²ltimo momento se empecin¨® en considerar que pod¨ªa seguir la guerra, que no significaban nada los soldados in¨²tilmente muertos y heridos y los miles de ellos que pasaron la amargura de caer prisioneros y volver a la patria como vencidos.Ahora, la situaci¨®n es bastante comprometida. Nada menos que la de un r¨¦gimen militar que ha sufrido un descalabro en su propio terreno, el de la, lucha armada, contra una potencia extranjera. Ante este hecho directo, ineludible, que coloca al Gobierno de la Junta ante graves responsabilidades, es dif¨ªcil ofrecerle al pa¨ªs una simple respuesta de continuidad.
Y es natural que en el seno mismo de las Fuerzas Armadas se produzca un vivo contraste de opiniones sobre c¨®mo hay que presentarse ante el pa¨ªs, qu¨¦ propuestas hay que hacerle para el futuro, de qu¨¦ manera hay que compensarle de una injustificable frustraci¨®n de alcance hist¨®rico nacional.
( ... ) En esta situaci¨®n, el nombramiento del general Bignone como presidente y la decisi¨®n de las Fuerzas A¨¦reas y de la Marina de retirarse del Gobierno son un tanto a favor del Ej¨¦rcito de Tierra y sus posiciones intransigentes, pero no forzosamente un triunfo definitivo.
Los coletazos de la derrota vendr¨¢n a¨²n con m¨¢s duros golpes.
26 de junio.
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