El encuentro entre el deporte y el arte, en una muestra de 15 pintores

Una exposici¨®n de los quince carteles del Mundial 82, rodeados de su entorno creativo -bocetos, pruebas, originales, desarrollo posterior si lo hubiera- puede verse en la galer¨ªa de la Caja de Pensiones para la Vejez, la Caixa (Paseo de la Castellana, 51. Madrid). Las obras de Mir¨®, Adami, Alechinsky, Arroyo, Pol Bury, Chillida, Err¨®, Folon, Kolar, Monory, Saura, T¨¢pies, Titus-Carmel, Topor y Velikovic, que representan las sedes del Mundial-82, est¨¢n colgadas junto con el resto del material que han producido para el concurso cerrado en torno al Mundial.En total, son cuarenta las obras ¨²nicas colgadas entre dibujos, collages, bocetos y pruebas de estado, a las que hay que a?adir las quince litograf¨ªas originales, firmadas y numeradas hasta el 150, y los quince carteles definitivos, encabezados por el de Joan Mir¨®, del Mundial de Espa?a, y los catorce de las sedes. La idea de estos carteles la tuvo la Galer¨ªa Maegth, que quiso realizar un encuentro, por otra parte habitual desde la viejas olimpiadas griegas, entre el deporte y el arte.

La exposici¨®n, que tiene un car¨¢cter internacional, pero en la que figuran junto a los extranjeros artistas espa?oles mundialmente conocidos, ha rotado por diversas ciudades europeas hasta venir a Madrid coincidiendo con la fase final del Mundial. Y es un poco sorprendente ver c¨®mo los artistas han visto este deporte-espect¨¢culo, porque las dos facetas del f¨²tbol est¨¢n en los carteles.

Entre los carteles expuestos, el de Mir¨®, titulado La fiesta, es una visi¨®n po¨¦tica, circular y un poco salvaje del juego. Antonio Saura ha visto el f¨²tbol por fuera: una multitud silenciosa y amenazante, que espera inm¨®vil cualquier motivo para convertirse en la fiera, pero que de momento no lo es.

M¨¢s lo parece en el de Roland Topor, que tiene todo el peso terrible de sus dibujos. Las manos han sido el motivo de Chillida, las manos casi inusuales en un deporte de pies y cabeza, y el bal¨®n mismo, un bal¨®n de reglamento entintado, rodando hasta formar la figura de un hombre, el juego de Alechinsky. Los pies protagonizan dos carteles m¨¢s: el de Velikovic, en una llave feroz de botas y curvas, y el de T¨¢pies, simple trazo sobre papel prensa. El pintor Eduardo Arroyo ha recuperado en su cartel la est¨¦tica de los cl¨¢sicos de entreguerras.