Reconsiderar Europa

El se?or Bassols, secretario de Estado para las Relaciones con las Comunidades Europeas, ha afirmado que el acuerdo comercial entre Espa?a y la CEE de 1970 "hoy por hoy nos beneficia". Nos parece una inquietante declaraci¨®n.Cada vez que las verduras y las frutas espa?olas son derramadas sobre suelo franc¨¦s, y siempre ante la mirada impasible de la polic¨ªa, las frutas y verduras espa?olas hacen de guarnici¨®n para el plato de hostilidad nacional preparado en las cocinas del El¨ªseo. Ahora ha vuelto a pasar como siempre. El Consejo Europeo cedi¨® a las demandas de la Francia socialista (m¨¢s acerba con nosotros que la gaullista o que la giscardiana, aunque id¨¦ntica a ellas en el fondo) para que abriera un turno procesal at¨ªpico en la negociaci¨®n de nuestro acceso a la CEE. Las Comunidades, a iniciativa de Francia, volver¨¢n a examinar y a evaluar las consecuencias econ¨®micas del ingreso espa?ol. Nada, por tanto, de adhesi¨®n en 1984.

El problema es menos el de la fecha de la adhesi¨®n que el de lavoluntad pol¨ªtica que subyace a esta estrategia de demora. Podr¨ªa, en efecto, no convenirnos tal plazo -como en medios empresariales espa?oles se hizo notar- si ello arrastraba consecuencias perjudiciales para los intereses espa?oles. En este, sentido, y valga la redundancia, el plazo conveniente es el que nos conviene, porque se atempera a la formulaci¨®n de nuestros intereses. Pero ello es cuesti¨®n en estos momentos ociosa. A lo que se ve, para cualquier evento, nuestras conveniencias nacionales son -vistas desde Par¨ªs- antag¨®nicas de las de Francia.

T¨®mese nota tambi¨¦n del comprometedor y final significado de fondo que tiene lo declarado por el se?or Bassols, en el sentido de que el Acuerdo Comercial de 1970, por el que actualmente se rige nuestra relaci¨®n con el Mercado Com¨²n, "nos beneficia". ?Qu¨¦ ha pasado, entonces, aqu¨ª? Simplemente, que nuestra homologaci¨®n pol¨ªtica e institucional con Europa es incapaz, insuficiente, como condici¨®n de partida, de aportar las subsecuentes homologaciones econ¨®micas en las relaciones con la CEE. Lo que significa que la diplomacia espa?ola ha fracasado en el empe?o de conseguir que las condiciones pol¨ªticas, cumplidas con ¨¦xito, abrieran paso a la soluci¨®n de los problemas econ¨®micos que hoy impiden nuestro ingreso en la Comunidad. (...)

3 de julio