No quieren Defensor del Pueblo

Al enterarme del resultado de la votaci¨®n celebrada en el Congreso para la elecci¨®n del Defensor del Pueblo, siento no s¨¦ si indignaci¨®n, o verg¨¹enza, o n¨¢useas. Tal vez todas ellas, pero tambi¨¦n muchas otras cosas que, por discreci¨®n, callo.Nustra Constituci¨®n, la de todos, debe desarrollarse, y el Defensor del Pueblo, adem¨¢s de socialmente imprescindible, es pieza fundamental para que este hermoso pa¨ªs llegue a ser verdaderamente democr¨¢tico. Sin embargo, unos cuantos ausentes, disciplinados y fugados que se hacen llamar se?or¨ªas -?qu¨¦ iron¨ªa!-, pretenden rechazar a Ruiz-Gim¨¦nez ordenando disciplina de voto y prohibiendo votar en conciencia. ?Qu¨¦ imagen de seriedad pol¨ªtica y coherencia democr¨¢tica da un grupo -o lo que sea-, que impide tenazmente votar en conciencia a sus afiliados, en situaci¨®n de excepci¨®n que en nada afecta al grupo? No quiero calificar tal actitud, pero me recuerda, y mucho, a recientes d¨¦cadas pasadas.

?A qui¨¦n interesa que no exista Defensor del Pueblo? ?Qui¨¦nes mueven los hilos para que no se nombre? ?Tienen miedo y terror a que sea un hombre cabal, honesto, justo y profundamente democr¨¢tico? ?O es que debe ser un incondicional o alguien manipulable? ?De verdad que a esos se?ores lo que les interesa es Espa?a y los espa?oles?, me parece que les importa un bledo y hasta se rechiflan de nosotros. ?Y as¨ª nos luce el pelo! / M¨¦dico.