Las v¨ªctimas del 'caso Almer¨ªa" eran cad¨¢veres cuando se produjo la combusti¨®n del coche, seg¨²n el informe de los forenses

ENVIADO ESPECIALLos m¨¦dicos forenses, doctores Antonio Plaza y Basilio Comp¨¢n, que realizaron la autopsia de los cad¨¢veres de Luis Montero, Luis Cobo y Juan Ma?as, poco despu¨¦s de aparecer muertos en el kil¨®metro 8,400 de la carretera de G¨¦rgal, comparecieron ayer ante el tribunal que juzga el caso Almer¨ªa para ampliar verbalmente sus Informes y someterse a las preguntas de las partes actuantes en el juicio.

A instancias de los defensores de los procesados, participaron tambi¨¦n en esta prueba, que inicia la fase de la prueba pericial en el juicio del caso Almer¨ªa, los catedr¨¢ticos de Medicina de Granada Francisco Nogales y Enrique Villanueva, y el catedr¨¢tico de Medicina de Sevilla, Hugo Galera, si bien reconocieron que su dictamen verbal ante el tribunal est¨¢ basado exclusivamente en el informe realizado por los forenses y que, por tanto, sus fuentes eran indirectas.Muerte por disparos

Aunque su declaraci¨®n fue a veces confusa, otras poco convincente y en alg¨²n punto no coincidente en ambos, los dos m¨¦dicos forenses coincidieron en que la muerte de las v¨ªctimas del caso Almer¨ªa fue producto de los disparos que recibieron, fue instant¨¢nea, sin que, por tanto, pudieran sentir la acci¨®n del fuego que las consumi¨®, y que no se apreciaron en los cad¨¢veres secuelas de lesiones ajenas a los disparos. En relaci¨®n con este ¨²ltimo punto, los forenses manifestaron que no encontraron efectos de torturas o sevicias en las zonas donde suelen producirse las mismas, ya que cuando un traumatismo tiene cierta entidad sus efectos quedan en los cad¨¢veres.

Cuando el acusador particular, Dar¨ªo Fern¨¢ndez, advierte una posible contradicci¨®n en algunos pasajes del informe forense, de la que podr¨ªan deducirse ciertas dudas de los autores del mismo sobre la causa de las muertes, los m¨¦dicos forenses responden: "Podemos afirmar que las, muertes fueron originadas por armas de fuego".

El informe de Santander

El acusador particular llama tambi¨¦n la atenci¨®n de los forenses sobre el informe emitido por m¨¦dicos forenses de Santander, tras la exhumaci¨®n de los cad¨¢veres de Montero y Cobo, en el que se afirma que la muerte del primero pudo no ser inmediata.

Los forenses de Almer¨ªa, adscritos a la Audiencia Provincial de esta ciudad, explican esa posible contradicci¨®n en estos t¨¦rminos: "Los m¨¦dicos forenses de Santander hicieron su informe exclusivamente en torno a los proyectiles que se encontraban en los cad¨¢veres de estas dos personas, pero estos cad¨¢veres ten¨ªan impactos por la espalda, que hablan por s¨ª solos, y en los que no han quedado alojados proyectiles".

Los forenses se refieren al grado sumo de calcinaci¨®n en que se encontraban las v¨ªctimas, lo que les ha impedido determinar la trayectoria de los proyectiles, e incluso en gran parte, los orificios de entrada y salida de los mismos, pero declaran que han podido determinar los m¨²ltiples puntos vitales de las v¨ªctimas que fueron alcanzados por los disparos, el m¨¢s claro de los cuales fue el destrozo de la vena aorta de Luis Cobo, que debi¨® quedar instant¨¢nemente sin presi¨®n sangu¨ªnea y que, por tanto, su muerte se produjo sin fase ag¨®nica. "Varios disparos produjeron por s¨ª mismos, e independientemente, la muerte de las v¨ªctimas. Hay disparos en zonas vitales y en zonas no vitales, pues se trata de r¨¢fagas", explican los forenses.

La causa de la fractura de mand¨ªbula de Luis Montero y la posici¨®n de este cad¨¢ver en el Ford Fiesta intentando salir por la ventanilla posterior derecha, no fueron suficientemente explicadas por los forenses. En su declaraci¨®n ante el tribunal manifiestan, por primera vez, que esa fractura pudo ser consecuencia del rebote de un proyectil, por lo que habr¨ªa que aumentar en uno m¨¢s los doce orificios de bula encontrados en este cad¨¢ver.

La posici¨®n del cad¨¢ver calcinado de Luis Montero en el Ford Fiesta es explicada por uno de los forenses como consecuencia de "la voltereta del coche, o porque los impactos de la bala debieron hacerle cambiar de posici¨®n". El otro forense, sin embargo, niega el segundo t¨¦rmino de la alternativa planteada por su colega, porque "los impactos no hacen bailar a los cad¨¢veres", y se inclina a que esta posici¨®n debi¨® ser consecuencia de la voltereta del coche.

El momento de los disparos

Sobre el momento en que se produjeron los disparos, los forenses confiesan que no pueden precisarlo, dado el alto grado de carbonizaci¨®n de los cad¨¢veres, pero los catedr¨¢ticos de medicina tra¨ªdos por la defensa afirmaron que debieron producirse inmediatamente: antes del incendio del Ford Fiesta, pues algunas de las heridas producidas en los cuerpos de las v¨ªctimas sangraban todav¨ªa en el momento de la combusti¨®n.

El catedr¨¢tico Enrique Villanueva manifest¨®, a una pregunta del abogado Juan Jos¨¦ P¨¦rez G¨®mez, defensor del teniente coronel Castillo Quero, que "precisar la causa de la muerte es muy dif¨ªcil, pero de lo que no cabe duda es que cuando se produce la combusti¨®n las v¨ªctimas son ya cad¨¢veres".