El destino de medio mill¨®n de refugiados palestinos, pendiente de la suerte que pueda correr la capital libanesa
ENVIADO ESPECIALCuando la interminable negociaci¨®n sobre la salida de L¨ªbano de los combatientes y la direcci¨®n de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) acabe, medio mill¨®n largo de palestinos y, en menor medida, otros tantos musulmanes sunitas libaneses o drusos temen quedarse solos frente a la milicia cristiana falangista (Kataeb).
Pero el Frente Liban¨¦s, representaci¨®n pol¨ªtica de la milicia falangista, no parece tener los mismos proyectos que el Gobierno de Tel Aviv, su aliado, a prop¨®sito de la permanencia en L¨ªbano de cientos de miles de refugiados palestinos.
La evacuaci¨®n de los 6.000 fedayin -otros 9.000 est¨¢n fuera de combate- dejar¨¢ a la poblaci¨®n civil palestina desprovista de protecci¨®n militar, Por lo que los ne gociadores de la OLP hacen espe cial hincapi¨¦ en la necesidad de que la fuerza multinacional que ser¨¢ enviada a L¨ªbano rodee los campamentos de refugiados para impedir cualquier agresi¨®n tras la salida de los combatientes.
La izquierda libanesa sunita o drusa, reagrupada en el Movimiento Nacional, teme, por su par te, encontrarse en situaci¨®n de in ferioridad militar frente a una milicia falangista de 4.000 hombres, mejor armada y entrenada que sus 5.000 milicianos, que en a?os anteriores s¨®lo contuvieron a las fuerzas cristianas con la ayuda de los palestinos.
El Frente Liban¨¦s, capitaneado por Bechir Gemayel, se esfuerza, al amparo de la ocupaci¨®n israel¨ª en ampliar su zona de influencia, y en las monta?as de Metri, al este de Beirut, se han producido ya varios choques armados con el Movimiento Nacional.
En los trece campamentos de refugiados palestinos con que cuenta las Naciones Unidas en L¨ªbano han censado 260.000 habitantes, pero actualmente su poblaci¨®n real alcanza las 300.000 personas, seg¨²n fuentes oficiales libanesas. Al margen de los campamentos, otros 250.000 palestinos, en su mayor¨ªa con nacionalidad fibanesa, residen en L¨ªbano, pa¨ªs en el que est¨¢n perfectamente integrados y en el que desempe?an puestos de responsabilidad en el comercio, sector bancario, turismo y hosteler¨ªa, medicina, etc¨¦tera.
La estructura pol¨ªtica y burocr¨¢tica de la OLP en L¨ªbano, que administraba campamentos y centros hospitalarios, escolarizaba a los ni?os, editaba peri¨®dicos y manten¨ªa a numerosas familias, ha representado tambi¨¦n una fuente de ingresos para el pa¨ªs, con un presupuesto anual de 106.000 millones de pesetas, con las que se han generado empleos para ciudadanos libaneses y con las que se han adquirido productos de algunas empresas locales.
Aunque, como es probable, el acuerdo con el que finalice la guerra prevea el desmantelamiento del aparato pol¨ªtico de la OLP, los civiles palestinos seguir¨¢n en L¨ªbano, pero por poco tiempo si se impone el punto de vista de Bechir Gemayel, que en sus ¨²ltimas declaraciones preconiza la expulsi¨®n hacia otros pa¨ªses ¨¢rabes de los refugiados llegados a L¨ªbano en 1967 de Cisjordartia y Gaza, y en 1970 de Jordania. La derecha cristiana est¨¢ dispuesta a tolerar la permanencia en L¨ªbano de los palestinos inmigrados en 1948, tras la fundaci¨®n del Estado hebreo.
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