Homenaje a la familia Cabrera en la Universidad Men¨¦ndez Pelayo

"Con la concesi¨®n de ese premio, que es para m¨ª una gran satisfacci¨®n por llevar el hombre de mi padre y que creo no merezco, tengo que empezar a plantearme, en serio, algunas cosas", afirmaba, ir¨®nicamente, Nicol¨¢s Cabrera, premio Blas Cabrera de ciencias experimentales, concedido por la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo, en conmemoraci¨®n del cincuenta aniversario de su fundaci¨®n. Nicol¨¢s Cabrera, recibi¨® el pasado jueves un homenaje en las aulas del palacio de la Magdalena, en el que participaron el premio Nobel de fisica en 1972, J. R. Schrieffer; el profesor de la Universidad de Stawfor, W. M. Faurbank, y su hijo, Blas Cabrera.Nicol¨¢s Cabrera recibi¨® el homenaje de la comunidad cient¨ªfica internacional, y en reconocimiento de la labor realizada en el campo de la f¨ªsica, primero durante diecis¨¦is a?os en la Universidad de Virginia, en Estados Unidos, y desde 1969 al frente del departamento de f¨ªsica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid. Fue tambi¨¦n el recuerdo de Blas Cabrera, su padre, por la labor desarrollada en el campo de la f¨ªsica en los a?os treinta en Espa?a, y a su hijo, Blas Cabrera, autor de un reciente descubrimiento, a¨²n en fase experimental, en torno al monopolo-magn¨¦tico.

Blas Cabrera, el patriarca de esta familia de f¨ªsicos, fue el ¨²ltimo rector de la Universidad Internacional de Santander en el verano de 1936.

Por tres veces consecutivas habia sido designado por el Patronato de la Universidad que fundara en 1932 el ministro de Instrucci¨®n P¨²blica de la Segunda Rep¨²blica, Fernando de los R¨ªos, rector del centro al que, en 1934, asistir¨ªa, por primera vez, el joven Nicol¨¢s, reci¨¦n sacada su licenciatura.

"En aquella ¨¦poca", recuerda Nicol¨¢s, "por la Universidad Internacional pasaban los mejores estudiantes de Espa?a y los mejores conferenciantes". El final de la guerra civil, la derrota de la Rep¨²blica dej¨® paso a la diaspora de la mayor¨ªa de los cient¨ªficos espa?oles, y Blas Cabrera, junto a su familia, se exili¨® en M¨¦xico, donde muri¨® en 1945, no sin antes interesar e ilusionar a Nicol¨¢s, que em pez¨® la carrera de ingeniero en f¨ªsica.

Nicol¨¢s Cabrera, tras trabajar en la Universidad inglesa de Bristol, pas¨® una breve temporada en Par¨ªs, para trasladarse, definitivamente, a Virginia, encarg¨¢ndos de la docencia en la Universidad. Para entonces, ya es un cient¨ªfico mundialmente reconocido por su teor¨ªa del crecimiento de los cristales. Durante diecis¨¦is a?os combin¨® la docencia y la investigaci¨®n hasta que en 1969 "v¨ª que hab¨ªa alguna posibilidad, aunque bastante remota, de hacer algo en la universidad espa?ola con cierta autonom¨ªa".