Los ¨²ltimos prisioneros argentinos liberados, incomunicados
Los 593 oficiales argentinos, ¨²ltimos prisioneros de los brit¨¢nicos como consecuencia de la guerra de las Malvinas que llegaron el mi¨¦rcoles a Puerto Madryn, en la provincia sure?a de Chubut, fueron trasladados, en medio de una gran incomunicaci¨®n, que inclu¨ªa a sus propios familiares, a sus respectivas unidades de origen.
El general Osvaldo Garc¨ªa, jefe del Quinto Cuerpo del Ej¨¦rcito, junto con el general Am¨¦rico Daher, quien fuera. segundo del general Mario Men¨¦ndez.. en la direcci¨®n de las operaciones militares en las propias Malvinas, fueron, junto con otros oficiales, los que acogieron a los prisioneros. La recepci¨®n fue muy fr¨ªa, tanto por condiciones climatol¨®gicas como humanas. La poblaci¨®n de Puerto Madryn se desinteres¨® totalmente por este acontecimiento, y los periodistas que hab¨ªan acudido fueron obligados a mantenerse a m¨¢s de seiscientos metros de distancia de los regresados, incluso para la toma de fotograf¨ªas.No obstante, un periodista del diario Clar¨ªn, que pudo aproximarse al general Mario Men¨¦ndez en el aeropuerto de Trelew, cuando ¨¦ste era trasladado a Buenos Aires, logr¨® conversar un minuto con ¨¦l antes de que la seguridad militar le invitara a alejarse.
"Se ha perdido una guerra, y eso nos duele", dijo Mario Men¨¦ndez. Ante la sorpresa del periodista, que conoce la versi¨®n oficial de que se ha perdido tan s¨®lo una batalla, el general Men¨¦ndez rectific¨® y a?adi¨®: "Bueno, en realidad se ha perdido una batalla militar y ahora deber¨¢n librarse otras batallas, especialmente diplom¨¢ticas".
"Espero que esto nos sirva de lecci¨®n y aprovechemos la experiencia", dijo Men¨¦ndez, quien a?adi¨® que carec¨ªa de elementos de juicio para opinar, pero que esperaba encontrar un pa¨ªs cambiado; "tengo muchas ganas de trabajar".
Algunos familiares se mostraron molestos porque no les dejasen ver a los suyos, como una se?ora que dec¨ªa a los periodistas: "Soy rica y mi marido es el teniente primero Luis.S¨¦ que est¨¢ bien, pero no me dejan verlo".
Tambi¨¦n en el bar del aeropuerto de Trelew un par de reporteros lograron conversar brevemente con otros oficiales regresados, entre ellos un coronel, que prefirieron conservar el anonimato. Para este coronel la derrota de las Malvinas se produjo "cuando nos dimos cuenta que la superioridad tecnol¨®gica del enemigo era impresionante. Fig¨²rese que todo el armamento brit¨¢nico pertenece a la OTAN y est¨¢ dise?ado para combatir a la URSS".
El mismo oficial a?adi¨® que otro factor adverso a los argentinos fue "la profesionalidad de los brit¨¢nicos, que contrasta con el servicio militar obligatorio vigente en nuestro pa¨ªs. F¨ªjese", a?adi¨® el citado oficial, "que un soldado brit¨¢nico gana m¨¢s de mil d¨®lares al mes y, adem¨¢s, los s¨¢bados y los domingos se los pagan extra".
Por ¨²ltimo, y seg¨²n un testimon¨ªo -period¨ªstico, el oficial en cuesti¨®n agreg¨® que "una cosa son los libros y las pr¨¢cticas y otra muy distinta es la guerra, con todos sus efectos sobre la psiquis y el cuerpo. Muchos podr¨¢n criticamos, incluso profesionales", agreg¨®, "pero hab¨ªa que haber estado all¨ª".
Para este oficial, las Malvinas son "irrecuperables militarmente". Esta opini¨®n, claro est¨¢, no la compart¨ªa ayer el diario Convicci¨®n, pr¨®ximo a las Fuerzas Armadas, que expresaba en un editorial: "Gran Breta?a nos ha devuelto los 593 prisioneros; no se lo agradecemos. Lo hicieron. por propio inter¨¦s, de la misma manera que decidieron mantener en las islas Malvinas 2.500 hombres, barcos, y hasta un submarino nuclear". "Hacen bien en tomar todos estos recaudos", agregaba el editorial, "porque Argentina no renuncia a nada de lo que le pertenece, es decir, las Malvinas, las Georgias del Sur y las Sandwich, y volveremos por ellas en cuanto podamos, por todos los medios, incluidos los diplom¨¢ticos".
Para este diario el retomo de los ¨²ltimos prisioneros argentinos significa "el fracaso de la pol¨ªtica chantajista y extorsionadora de Gran Breta?a, y ahora comienza el juicio por lo ocurrido en las Malvinas, en tanto que acontecimiento hist¨®rico y pol¨ªtico, Ahora hay que juzgar...".
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