Rafael Escuredo: "Sin una pol¨ªtica de pacto social y econ¨®mico ser¨¢ imposible el progreso de Andaluc¨ªa"

Pregunta. Usted es el ¨²nico presidente de Gobierno aut¨®nomo que defiende la LOAPA, una ley que, en opini¨®n de los nacionalistas y comunistas andaluces, convierte la autonom¨ªa de Andaluc¨ªa en una pura descentralizaci¨®n administrativa. ?En qu¨¦ forma puede afectar la LOAPA al proceso auton¨®mico andaluz?Respuesta. La LOAPA es el intento m¨¢s serio y riguroso para construir el Estado de las autonom¨ªas en el camino hacia un estado federal sin privilegios ni discriminaciones para nadie. Yo estoy convencido de que si se pudieran congelar los ¨¢mbitos de poder pol¨ªtico y competencial de que disfrutan hoy todas las comunidades aut¨®nomas de Espa?a, los nacionalistas catalanes y vascos se sentir¨ªan satisfechos con la situaci¨®n de que disfrutan hoy. Porque para ellos la cuesti¨®n no es tanto que se reduzcan sus techos estatuarios -que la LOAPA no reduce- como una imposibilidad de aceptar que el resto tengamos los mismos techos. Frente a los criterios de los nacionalistas catalanes y vascos, que consideran a la LOAPA inconstitucional y un recorte a sus estatutos, hay que decir que si ellos niegan que en el terreno de las competencias exclusivas del Estado la legislaci¨®n de ¨¦ste es prioritaria a las de las comunidades aut¨®nomas, todo lo que hablan de la gobernabilidad del Estado es sencillamente un argumento oportunista. No hay un Estado federal en el mundo en el que la legislaci¨®n del Estado en materia de sus competencias exclusivas no se imponga sobre la legislaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas.

La ley no afectar¨¢ ni a la autonom¨ªa andaluza ni a ninguna otra. Puede decirse incluso que la autonom¨ªa andaluza se ver¨¢ protegida por la LOAPA, que la permitir¨¢ situarse al mismo nivel que la catalana y vasca. Esta ley aparece ante dos intentos claros de desviaci¨®n en lo que a pol¨ªtica auton¨®mica se refiere: el de los partidos nacionalistas de Catalu?a y Euskadi, que desean ir m¨¢s all¨¢ del proyecto federal, y el de Alianza Popular, que abiertamente mantiene su intenci¨®n de reformar la Constituci¨®n en su t¨ªtulo octavo. Llegar¨¢ un d¨ªa en que todos entiendan que el ¨²nico camino para lograr que Espa?a sea un Estado federal, que ser¨¢ tarea de muchos a?os, es la LOAPA.

P. En su opini¨®n, ?hasta qu¨¦ punto depende la consolidaci¨®n de la autonom¨ªa pol¨ªtica y econ¨®mica andaluza de que el PSOE gobierne en el Estado espa?ol?

R. Si el PSOE llega a gobernar en 1983, va a salir ganando no s¨®lo Andaluc¨ªa, sino las regiones m¨¢s subdesarrolladas, que se ver¨¢n beneficiadas, sin que ello signifique que las nacionalidades hist¨®ricas vayan a salir perjudicadas. Y la raz¨®n est¨¢ en la experiencia de otros pa¨ªses, por ejemplo el italiano. All¨ª hay comunidades aut¨®nomas, con un nivel importante de autonom¨ªa, gobernadas por la izquierda, que siguen en el subdesarrollo porque quien gobierna en Roma es la democracia cristiana. Y si hay algo que tenemos claro es que nadie escapa a la crisis y al subdesarrollo s¨®lo desde la din¨¢mica interna de su comunidad aut¨®noma y s¨ª a partir de su participaci¨®n en los presupuestos generales del Estado, de la aplicaci¨®n rigurosa de la LOFCA y de un Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial que prime a los que menos tienen. En ese sentido, las comunidades aut¨®nomas m¨¢s pobres van a salir favorecidas con un Gobierno socialista en Espa?a.

P. ?No temen que la crisis de gobierno a nivel espa?ol, y la perspectiva de unas pr¨®ximas elecciones acaben por congelar, en la pr¨¢ctica, la puesta en marcha efectiva del autogobierno andaluz a corto plazo?

R. Somos conscientes de que eso puede pasar, pero mientras en Espa?a haya un Gobierno, no vamos tolerar que no gobierne y frene su actividad hasta que se convoquen unas elecciones. Nosotros nos hemos marcado un plan de gobierno a corto y medio plazo que exige una serie de transferencias a la comunidad aut¨®noma andaluza. Vamos a exigir que prioritariamente se nos traspasen competencias en materia de educaci¨®n, trabajo y seguridad social de las que carecemos por completo. Adem¨¢s, tengo que decir que no aceptaremos plazos cautelares que no provengan de la negociaci¨®n en el ¨¢mbito de la comisi¨®n mixta de transferencias Gobierno central y Gobierno andaluz, que vamos a pedir se re¨²nan tras el verano.

Exigiremos bloques de competencias con el mismo techo del 151 de la Constituci¨®n que tienen vascos y catalanes.

Si alguien pretende rebajar esos techos, si esas transferencias y, en general, el proceso de transferencias a Andaluc¨ªa se congela, usaremos para impedirlo la fuerza del pueblo andaluz a todos los niveles que sean necesarios, bien entendido que lo haremos en el marco de la Constituci¨®n y de las libertades democr¨¢ticas.

P. Su programa de gobierno ha sido calificado como moderado y centrista por las fuerzas de opos¨ªci¨®n andaluza, que lo consideran incapaz de hacer progresar a Andaluc¨ªa.

R. El PSOE andaluz ha entendido que su hegemon¨ªa en Andaluc¨ªa pasa por la pr¨¢ctica de una politica de pacto, de concertaci¨®n pol¨ªtica, social y econ¨®mica, de unidad del pueblo andaluz en defensa de los intereses generales de la comunidad andaluza. Y lo creemos as¨ª porque son momentos que se caracterizan por la inestabilidad pol¨ªtica, por una profunda crisis ec¨®n¨®mica y una falta de vertebraci¨®n de la sociedad espa?ola. En esa situaci¨®n todo lo que no sea fortalecer la sociedad civil y hacer una pol¨ªtica de pacto nos lleva a agravarla. Por eso me resulta grotesco que se hable de pol¨ªtica de moderaci¨®n del PSOE en el Estado y en Andaluc¨ªa. En una sociedad como la andaluza, hacer pol¨ªtica revolucionaria, de cambio y profunda transformaci¨®n, es s¨®lo posible en la medida en que se ajuste a la realidad pol¨ªtica, econ¨®mica y social que padece Andaluc¨ªa.

P. Y en esa situaci¨®n usted propugna un modelo de desarrollo econ¨®mico que denomina "planificaci¨®n democr¨¢tica".

R. Es un modelo de progreso que pretende cubrir los flancos m¨¢s agudos del subdesarrollo andaluz en la b¨²squeda de una sociedad m¨¢s vertebrada e igualitaria. El instrumento para ese progreso es la planificaci¨®n democr¨¢tica de la econom¨ªa andaluza: una pol¨ªtica de pacto y concertaci¨®n de los puntos de confluencia que resulten satisfactorios para los agentes econ¨®micos, financieros y sociales, coordinada con todas las administraciones p¨²blicas y la pol¨ªtica general del Estado. En este sentido ya se han producido las primeras manifestaciones favorables a esa oferta por parte de UGT, CCOO y CEA (Confederaci¨®n de Empresarios Andaluces), que responde, creo yo, a un esp¨ªritu de responsabilidad).

P. En su programa, usted se refiere a un Plan de Desarrollo para Andaluc¨ªa para los proximos cuatro a?os, que desea cuente con el respaldo de partidos, sindicatos y el capital. ?Cuales son las l¨ªneas maestras del mismo?

R. Ese plan supone una pol¨ªtica a corto plazo de choque contra los elementos m¨¢s dram¨¢ticos del paro, y a medio plazo, en el horizonte de cuatro a?os, una pol¨ªtica dirigida a promover y potenciar los sectores estrat¨¦gicos de la econom¨ªa andaluza, generadores de empleo y dinamizadores del resto de la actividad econ¨®mica. Por ello apostaremos por la industrializaci¨®n como ¨²nico camino para salir de ese esquema de divisi¨®n nacional del trabajo que se nos ha asignado. Apostaremos en materia agraria por un incremento de los cultivos de regad¨ªo, la potenciaci¨®n de la industria agroalimentaria, pieza vital del despegue econ¨®mico de Andaluc¨ªa, y de una ganader¨ªa industrial.

Fundamentalmente, queremos centrar nuestra atenci¨®n en aquellos sectores que, como el caso de la tecnolog¨ªa, la qu¨ªmica fina, la electromedicina, la electr¨®nica, telecomunicaciones y transformadoras de metales, y en definitiva los huecos no golpeados por la crisis econ¨®mica, exigen poca adscripci¨®n de capital, se mueven con facilidad en una situaci¨®n de crisis y permitir¨¢n que Andaluc¨ªa no pierda pie a la larga. Y ello no se har¨¢ a partir de planes desarrollistas como los que se intentaron en los a?os sesenta, sino de las peque?as y medianas empresas, que configuran el aparato industrial de Andaluc¨ªa. Pondremos en marcha una pol¨ªtica de infraestructura, que coloque a Andaluc¨ªa en una situaci¨®n que permita las inversiones privadas, bien arropada por una pol¨ªtica de pacificaci¨®n social que tranquilice la inversi¨®n.

P. ?Es posible poner a flote la econom¨ªa andaluza anteponiendo la industrializaci¨®n a una pol¨ªtica de transformaci¨®n de la agricultura, a una reforma agraria?

R. Hay que aclarar que el elemento estrat¨¦gico b¨¢sico no es para el Gobierno andaluz la agricultura como tal, sino la industrializaci¨®n y los procesos de comercializaci¨®n de la misma. Ah¨ª est¨¢ la clave. Tenemos una agricultura de secano poderosa y experiencias, como en el caso de Almer¨ªa, de cultivos tertipranos con un gran futuro en toda la costa. Tenemos experiencias importantes de regadio que multiplican el empleo y generan m¨¢s riqueza. Pero si todo eso no va acompa?ado de un proceso profundo y serio de industrializaci¨®n y comercializaci¨®n desde Andaluc¨ªa de la agricultura, ser¨¢ imposible el progreso econ¨®mico, porque el valor a?adido seguir¨¢ saliendo fuera de la regi¨®n.

Por ah¨ª empieza una verdadera reforma agraria, y no en la forma en que se conceb¨ªa tradicionalmente, que ser¨ªa hoy ineficaz y no servir¨ªa para resolver el tema del campo andaluz. En nuestro programa de gobierno se habla del objetivo de igualar la renta agr¨ªcola y la urbana y se apuntan entre una serie de actuaciones prioritarias, la aplicaci¨®n estricta de la ley de fincas manifiestamente mejorables, la rigurosa aplicaci¨®n de la concentraci¨®n parcelaria en las zonas afectadas por una excesiva parcelaci¨®n, un plan de reestructuraci¨®n y reconversi¨®n del olivar y un plan de expansi¨®n del cultivo del tabaco.

P. ?Encontrar¨¢ respaldo en la banca y empresariado de Andaluc¨ªa la pol¨ªtica econ¨®mica de su Gobierno?

R. El cap¨ªtulo de la financiaci¨®n interior es la inc¨®gnita de la hacienda aut¨®noma andaluza. Vamos a poner las bases para que dentro de esa gran pol¨ªtica de concertaci¨®n, en la mesa de negociaci¨®n, se estudie la cuant¨ªa de la emisi¨®n de deuda p¨²blica, el volumen de inversiones en Andaluc¨ªa de los instrumentos financieros de la regi¨®n y hasta qu¨¦ punto la banca andaluza est¨¢ en disposici¨®n, mediante una pol¨ªtica de subvenci¨®n, a orientar sus recursos en direcci¨®n a los sectores estrat¨¦gicos de la econom¨ªa que queremos impulsar. Yo he mantenido ya varias entrevistas con banqueros andaluces, y en principio me han manifestado su intenci¨®n de no cerrarse a una participaci¨®n en los planes econ¨®micos de mi Gobierno.

Los empresarios andaluces yo dir¨ªa que est¨¢n en buena disposici¨®n con respecto a la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno, que s¨®lo puede beneficiarles y en ningun caso perjudicarles. Otra cosa es si determinadas actitudes de responsables de la CEOE, m¨¢s en la l¨ªnea de la actuaci¨®n pol¨ªtica que en la econ¨®mica, van a encontrar aqu¨ª un reflejo directo en los responsables de la CEA o, por el contrario, van a entender que su enemigo no ser¨¢ el Gobierno socialista, sino determinados sectores reaccionarios del sector privado, que no acaban de adaptar su conducta empresarial a una situaci¨®n democr¨¢tica.