La Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana prepara el 5? centenario del nacimiento de Lutero
"Todos los lugares luteranos tendr¨¢n una digna presencia cuando se celebre el 5? centenario del nacimiento de Lutero", decretaba hace poco el consejo de ministros de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana. El centenario no tendr¨¢ lugar hasta el 10 de noviembre de 1983, pero ya hace tiempo que los preparativos est¨¢n en marcha, tambi¨¦n en la rep¨²blica socialista, en cuyo suelo se ubican buena parte de los m¨¢s famosos lugares luteranos.
A la casa que le vio nacer, en Eisleben, le est¨¢n lavando la cara y restaurando los monumentos dedicados a Lutero, a su amigo Melanchthon y al Gran Elector Federico von Weisen. En Erfurt se encuentra el convento agustino donde Mart¨ªn Lutero recibi¨® los h¨¢bitos. Tanto la iglesia g¨®tica como el convento padecieron los bombardeos de los aliados en 1945.Se espera que para el pr¨®ximo a?o est¨¦n concluidas las obras de restauraci¨®n, que pretenden dejar las cosas como las conociera el monje agustino, incluidas las vidrieras de la catedral, donde Lutero fue ordenado sacerdote en 1507. A las obras han precedido rigurosos estudios sobre el arte medieval, para lograr una perfecta restauraci¨®n. En la fortaleza de Eisenach, donde el reformador protestante iniciara la primera traducci¨®n de la Biblia al alem¨¢n, entre 1521 y 1522, disfrazado de "se?orito Joerg", se est¨¢n realizando los oportunos trabajos para rehacer algunas de las dependencias m¨¢s famosas, as¨ª como las pinturas murales, de Moritz von Schwind.
La celda conventual de Lutero, en Wittenberg, ciudad donde llev¨® a cabo sus estudios universitarios, ha desaparecido, pero se conserva la habitaci¨®n donde escribi¨® sus Di¨¢logos de sobremesa. No pod¨ªa faltar, l¨®gicamente, la iglesia de Wittenberg en cuya puerta, seg¨²n cuentan, Lutero clav¨®, en octubre de 1517, sus c¨¦lebres noventa y cinco tesis. La restauraci¨®n de la iglesia en el siglo XIX alter¨® sustancialmente el estilo original, por lo que ahora se volver¨¢ al antiguo decorado.
Acercamiento cat¨®lico
Adem¨¢s de estos preparativos materiales, son muchos los pa¨ªses que quieren saludar el 5? centenario del reformador alem¨¢n con trabajos te¨®ricos, que contribuyan a esclarecer la vida y obra de una personalidad que todav¨ªa sigue siendo pol¨¦mica. Como recientemente reconoc¨ªa el italiano Giorgio Girardet, cada ¨¦poca se ha fabricado la imagen de Lutero que m¨¢s le conven¨ªa.
En el siglo XVI se puso el acento en su creatividad religiosa, a la que pronto se encorset¨® en r¨ªgidos esquemas teol¨®gicos. En el siglo siguiente se resalt¨® su drama personal, anunciando ya lo que luego ser¨ªa el pietismo. En el siglo XIX Lutero era el cristiano que rompe con el magisterio infalible, en nombre de una concepci¨®n iluminista del hombre. A principios del siglo XX, Mart¨ªn Lutero pasa a ser columna fundamental de la cultura alemana.
Para Nietzsche, Lutero es el superhombre y, al tiempo, motor de una rebeli¨®n in¨²til en nombre del Esp¨ªritu Santo. Y Engels le considera promotor, sin suerte, de una revoluci¨®n social. Ser¨¢ por eso que ahora la rep¨²blica socialista alemana le quiere entronizar como uno de sus padres. Los vientos ecum¨¦nicos de los ¨²ltimos cincuenta a?os han ayudado a cambiar su imagen negativa entre los cat¨®licos. Ya no es el hombre orgulloso, el heresiarca y disoluto. Pero los protestantes siguen pensando que la Iglesia cat¨®lica no ha dado a¨²n con el verdadero Lutero.
Es significativa, a sus ojos, la diferencia que existe entre la acogida de Lutero por los te¨®logos cat¨®licos m¨¢s conocidos y lo que siguen afirmando los eclesi¨¢sticos encargados oficialmente del ectimenismo. Para aqu¨¦llos, como para muchos movimientos cat¨®licos de base, son oro de ley muchas de las tesis luteranas, como las referidas a la manera de entender los ministerios sagrados, la relaci¨®n entre fe y moral o entre fe y pol¨ªtica.
Los protestantes esperan que el centenario de Lutero sirva, en la Iglesia cat¨®lica, para reducir las distancias entre lo que dicen sus te¨®logos o hacen sus creyentes con lo que sigue afirmando el magisterio oficial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.