Petr¨®leo y guerra

Curiosamente, la situaci¨®n extremadamente dif¨ªcil que prevalece en Oriente Pr¨®ximo, la crisis de L¨ªbano y la guerra irano-iraqu¨ª, ambas muy sangrientas, no s¨®lo no ha afectado al suministro de crudos de petr¨®leo a Occidente, sino que ha tenido, incluso, un efecto positivo para los grandes pa¨ªses exportadores de hidrocarburos. ( ... ).En efecto, la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP) se enfrenta desde hace dos a?os y medio a una persistente baja de la demanda. Por segundo a?o consecutivo el mundo ha con sumido menos petr¨®leo que el precedente, y el ¨¦xito de algunos gran des programas de sobriedad energ¨¦tica, singularmente en Estados Unidos, ha detenido el aumento de la exportaci¨®n y, por consiguiente, de los precios.

En Espa?a esta situaci¨®n se refleja inequ¨ªvocamente. Iraq e Ir¨¢n venden alrededor de un 15% del total del petr¨®leo que compramos fuera y los cargamentos est¨¢n llegando -desde los terminales de Portyol y Karj, respectivamente- sin novedad. Pero si se produjera una interrupci¨®n total de las exportaciones tampoco habr¨ªa problema. Hay hoy un neto predominio de la oferta a precios razonables. Todo depende de que los grandes productores de la regi¨®n no decidan, sencillamente, detener la extracci¨®n por razones pol¨ªticas. Y ello es m¨¢s que improbable.

19 de julio.