La izquierda y parte de UCD sumaron sus fuerzas en la 'batalla' contra Robles Piquer

Los nueve meses transcurridos desde la designaci¨®n de Carlos Robles Piquer como director general de RTVE se han visto marcados por una dura batalla pol¨ªtica entre la izquierda, de un lado, y UCD y Coalici¨®n Democr¨¢tica, de otro. Las denuncias del ¨²ltimo per¨ªodo sobre una progresiva inclinaci¨®n de Robles Piquer hacia Fraga y el malestar de sectores centristas con su gesti¨®n han sido determinantes de la presi¨®n para conseguir su ca¨ªda, si bien la sustituci¨®n no es el fruto de un pacto: el PSOE persegu¨ªa el nombramiento de un profesional "de la Casa" como director en funciones hasta las elecciones -seg¨²n dirigentes socialistas-, y no es esa la soluci¨®n apuntada con el nombre de Nasarre, hombre que, sin embargo, es bien conocido de la izquierda desde antiguas colaboraciones en la oposici¨®n al franquismo.

Un Consejo de Ministros extraordinario nombr¨® a Carlos Robles Piquer como director general de RTVE el 23 de octubre de 1981. Horas antes, Leopoldo Calvo Sotelo y Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n -presidentes del Gobierno y de UCD, respectivamente- hab¨ªan forzado la dimisi¨®n de la persona que entonces ocupaba ese puesto, Fernando Castedo, lo que provoc¨® la ruptura del acuerdo UCD-PSOE, que hab¨ªa permitido el nombramiento de aqu¨¦l.Robles inici¨® su andadura defini¨¦ndose como "un hombre de centro, con min¨²scula", amigo de Calvo Sotelo desde la adolescencia, pese a lo cual ¨¦ste no le dio consignas: s¨®lo le dijo que no se estaban haciendo bien las cosas, "por ejemplo, en el uso, del idioma y en el escaso cuidado que se prestaba a los contenidos culturales", y en el tratamiento que se daba a los valores morales y familiares que tiene gran parte de la poblaci¨®n". A tan leves directrices -al menos desde el punto de vista pol¨ªtico-, Robles Piquer un¨ªa una actitud aparentemente distanciada del puesto: am¨¦n de asegurar que no deseaba aferrarse al cargo, expresaba su esperanza de que podr¨ªa durar "al menos hasta que se celebren las elecciones generales, si es que antes no he saltado por una mina".

En las semanas siguientes, las protestas de la izquierda tomaron el camino de los tribunales en forma de recurso socialista contra el nombramiento, "por considerar que se hab¨ªan subvertido los principios generales del Estatuto de RTVE, ya que la dimisi¨®n de Castedo obedeci¨® a exigencias pol¨ªticas y no a motivos de competencia profesional". El Tribunal Supremo declar¨® inadmisible tal recurso y el PSOE acudi¨® al Tribunal Constitucional. El propio Castedo no hizo demasiado hincapi¨¦ en las presiones sufridas, cuando fue llamado a comparecer ante la comisi¨®n de control parlamentario, en uni¨®n de Robles Piquer.

Mientras tanto, la izquierda instrumentaba su primera batalla pol¨ªtica contra el director general: a finales de marzo, Santiago Carrillo le acus¨® de convertir la televisi¨®n en "el ¨®rgano pol¨ªtico de la gran derecha", mientras que Alfonso Guerra denunciaba como golpista la informaci¨®n de TVE sobre el juicio a los procesados por el 23-F, especialmente por su insistencia en las frases que pretend¨ªan implicar al Rey en los preparativos del golpe de Estado. La ofensiva, iniciada en el Parlamento, continu¨® en el seno del Consejo de Administraci¨®n del ente p¨²blico. Esta primera batalla no prosper¨®, debido a que UCD y CD manten¨ªan s¨®lidamente sus apoyos a Robles Piquer y dificultaron o bloquearon, seg¨²n los casos, las diferentes iniciativas para atacar la gesti¨®n del director general.

UCD cambia de actitud tras las elecciones andaluzas

Un informe publicado por EL PAIS a finales de marzo aseguraba que los espacios informativos de TVE "conceden a los partidos pol¨ªticos y al Parlamento el mismo espacio que a la informaci¨®n sobre el tiempo". Otro estudio de las mismas caracter¨ªsticas daba cuenta, dos meses m¨¢s tarde, de que "Manuel Fraga fue el pol¨ªtico al que TVE dedic¨® m¨¢s informaci¨®n en la campa?a electoral al Parlamento andaluz".La cobertura informativa dedicada por RTVE a las elecciones andaluzas fue duramente criticada por los socialistas, pero tambi¨¦n por algunos sectores de UCD. El enfrentamiento PSOE-UCD coincidi¨® con una guerra abierta en el seno del Consejo de Administraci¨®n de RTVE, en el que los representantes del partido centrista defendieron la l¨ªnea informativa de TVE frente a las cr¨ªticas planteadas por socialistas y comunistas sobre un "empobrecimiento sistem¨¢tico de la informaci¨®n nacional", as¨ª como la "injustificable utilizaci¨®n personalista del medio" por parte del director general.

Finalizada la campa?a de Andaluc¨ªa, y a la vista de sus resultados -mayor¨ªa absoluta del partido socialista y predominio de Alianza Popular sobre Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico-, las cr¨ªticas hacia la gesti¨®n del director general de RTVE se extendieron a sectores de la propia UCD, que creyeron encontrar una relaci¨®n directa entre las informaciones ofrecidas por dicho medio y el fracaso electoral del centrismo. Parte del Gobierno y el sector centrista m¨¢s cercano a Adolfo Su¨¢rez sugirieron la dimisi¨®n de Robles, cuarte¨¢ndose as¨ª el firme apoyo de UCD y AP que hasta entonces le hab¨ªa permitido sostenerse.

As¨ª las cosas, la existencia de una moci¨®n comunista en las Cortes que ped¨ªa el cese de Robles Piquer fue r¨¢pidamente reactivada. El apoyo a la iniciativa por parte del partido socialista, el ya citado malestar en el seno de UCD -y actitudes cr¨ªticas o reticentes de otras minor¨ªas parlamentarias- parec¨ªan augurar una reprobaci¨®n del director general de RTVE en el Congreso de los Diputados. En estas circunstancias se produjo la votaci¨®n del Pleno del Congreso, en torno al problema formal de si se inclu¨ªan o no en el orden del d¨ªa las mociones que ped¨ªan el cese del director general de RTVE. Para sorpresa de muchos, veintinueve diputados de izquierda -de ellos, veintitr¨¦s del PSOE- estuvieron ausentes del hemiciclo en el momento culminante, lo que provoc¨® la derrota de la petici¨®n de la izquierda.

Las primeras explicaciones ofrecidas sobre este resultado apuntaron a un pacto UCD-PSOE, por el cual los socialistas renunciaban a provocar la derrota del Gobierno a cambio del apoyo centrista a la candidatura de Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez como defensor del pueblo presentada por el PSOE. Fuentes de la ejecutiva de este partido negaron la existencia de tal "intercambio de favores" (de hecho, UCD no apoy¨® a Ruiz Gim¨¦nez en la votaci¨®n correspondiente) y ofrecieron otra versi¨®n: Carlos Robles Piquer ser¨ªa sustituido en breve al frente de RTVE por un director en funciones que ejercer¨ªa su cargo hasta las pr¨®ximas elecciones. El presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Alfonso Guerra, expres¨® su confianza en una ca¨ªda inmediata del director de RTVE: "El Gobierno", dijo Guerra, "va a tener que cesarle, porque se ha convertido ya en un problema interno dentro de UCD".

La ¨²ltima fase de la lucha pol¨ªtica contra Robles Piquer se ha centrado en torno a la emisi¨®n del programa Golpe a la turca en la noche del 18 de junio, que lanz¨® de nuevo a los suaristas y a los partidos de izquierda contra el director general de RTVE, denunciando apolog¨ªa del golpismo en el contenido de dicho programa. La comisi¨®n de control parlamentario de RTVE aprob¨® un texto muy medido, en el que se mencionaban dos art¨ªculos del Estatuto del ente p¨²blico presuntamente incumplidos, precisamente aquellos que pod¨ªan motivar la destituci¨®n del director general. El Consejo de Administraci¨®n de RTVE abri¨® expediente a Carlos Robles Piquer y por unanimidad estim¨® que hab¨ªa existido "negligencia objetiva" del director general respecto al citado programa, aunque esa unanimidad se rompiera a la hora de establecer si el programa violaba el Estatuto de RTVE.

Esto ocurr¨ªa el 14 de julio. Ocho d¨ªas han transcurrido entre la declaraci¨®n de "negligencia" y la dimisi¨®n presentada por Robles Piquer, en plena reorganizaci¨®n intema del partido centrista y con una innegable p¨¦rdida de posiciones por parte de Calvo Sotelo, que fue quien le nombr¨®.