Las resoluciones del Congreso de Poetas no fueron sometidas a votaci¨®n
Con un abandono ostensible de la presidencia, el de Jeno Platty, y la intervenci¨®n de dos poetas, el colombiano Eduardo Carranza y el acad¨¦mico electo Jos¨¦ Garc¨ªa Nieto, se clausur¨® ayer en el Ateneo de Madrid el VI Congreso Mundial de Poetas en una sesi¨®n tediosa y repetitiva. Para sorpresa de muchos, no hubo votaci¨®n ninguna de las resoluciones del congreso, entre las que est¨¢ la celebraci¨®n del pr¨®ximo en Senegal, en 1984, bajo la presidencia del ausente poeta y ex presidente de ese pa¨ªs, Leopold Shedar Sengor.
La sesi¨®n consisti¨® en una serie de discursos de agradecimiento a la presidencia, como los que han constituido el grueso del congreso. Lo m¨¢s interesante fue la lectura del manifiesto de los poetas latinoamericanos sobre la violaci¨®n de los derechos humanos en Latinoam¨¦rica, que corri¨® a cargo del poeta nicarag¨¹ense, ex embajador de su pa¨ªs en Espa?a, Ernesto Mej¨ªas S¨¢nchez, que pas¨®, con la condena expresa al "r¨¦gimen genocida de El Salvador", como resoluci¨®n no votada del congreso. Y la de mayor altura, el texto de Octavio Paz sobre poes¨ªa e historia, cuya lectura mon¨®tona y alargada, todo hay que decirlo, corri¨® a cargo del presidente del congreso, Justo Jorge Padr¨®n.
El nombre del Rey don Juan Carlos, al que el comit¨¦ internacional ha enviado un telegrama, fue citado en numerosas ocasiones, junto al de Justo Jorge Padr¨®n, para esc¨¢ndalo de algunos congresistas que hablaban de "utilizaci¨®n de la figura del Rey".
El abandono de Jeno Platty
Pero lo m¨¢s escandaloso ha sido la deserci¨®n de Jeno Platty, una de las figuras enarboladas por la presidencia del congreso, que abandon¨® el estrado presidencial en plena jornada final para comunicar a la Prensa que se le hab¨ªa impedido la lectura de su ponencia. "Ha utilizado mi nombre", dec¨ªa el miembro del comit¨¦ internacional del Congreso Mundial de Poetas, y no me ha dejado leer mi comunicaci¨®n. He trabajado dos meses, en este art¨ªculo cuya lectura deb¨ªa durar entre seis y nueve minutos. El tema era un homenaje a Espa?a en sus poetas m¨¢s antiguos, los del Imperio Romano que nacieron en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica". El profesor Jeno Platty a?adi¨® que "ellos ten¨ªan mi comunicaci¨®n desde el 20 de junio. Yo no digo que el congreso est¨¦ mal: simplemente digo que no me hab¨ªa ocurrido nada parecido en mi vida".
Pese a la grandilocuencia que ha caracterizado los parlamentos oficiales, todos los observadores, tanto extranjeros como espa?oles, coinciden en se?alar el sentimiento de fracaso rotundo que ha signado este Congreso, y lo atribuyen tanto a la precipitaci¨®n de su convocatoria como al personalismo de su presidente. Todos coinciden en se?alar la ausencia de medio centenar de poetas extranjeros, los m¨¢s importantes, utilizados de reclamo final, y que han huido del encuentro como la inmensa mayor¨ªa de la poes¨ªa espa?ola, sin distinci¨®n de tendencias, generaciones o lenguas. Si a esto se suma el nivel casi escolar de las comunicaciones, salvo escasas excepciones, el fracaso es algo m¨¢s que una presunci¨®n.
Aunque en los discursos de ayer, dos representantes de habla espa?ola, Jos¨¦ Garc¨ªa Nieto especialmente, se vieron en la obligaci¨®n de pedir perd¨®n a la presidencia del congreso por la conducta de los medios de comunicaci¨®n, muchos congresistas expresaron de viva voz su solidaridad con la Prensa, que ha sido amenazada y utilizada como chivo expiatorio por los organizadores.
En medio de un ambiente tenso y pasional -los ¨²nicos aplausos calientes fueron para la declaraci¨®n antidictatorial sobre Am¨¦rica Latina-, el discurso de Octavio Paz era una fr¨ªa lecci¨®n de historia de la literatura, que no conten¨ªa ninguna referencia al congreso. Una lecci¨®n sobre la idea de modernidad en la poes¨ªa espa?ola y latinoamericana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.