La concreci¨®n de las compensaciones, escollo fundamental de la compra formal de los F18A

Con la llegada ayer a Washington del subsecretario de Defensa, Eduardo Serra, y de miembros de la comisi¨®n asesora del programa FACA, para comunicar al Gobierno de Estados Unidos la decisi¨®n del ejecutivo espa?ol de adquirir 84 aviones F-18A de la firma McDonnell Douglas, se inicia un largo y dif¨ªcil proceso de negociaciones entre el Gobierno espa?ol y la empresa aeron¨¢utica norteamericana, que previsiblemente concluir¨¢ en febrero del a?o pr¨®ximo con la firma definitiva del contrato de compra. Las contraprestaciones econ¨®micas, fijadas inicialmente por la McDonnell en 1.800 millones de dolares (casi el 100% del coste de los 84 aviones), ser¨¢n el principal escollo para la conclusi¨®n de la operaci¨®n.

A partir de la comunicaci¨®n formal del Gobierno espa?ol al de Estados Unidos de su intenci¨®n de comprar los 84 aviones F-18A se abre un plazo hasta el 15 de agosto para que Congreso norteamericano autorice la compra. Este paso, a la vista de las declaraciones hechas el pasado viernes por el ministro de Defensa, Alberto Oliart, ser¨¢ "pr¨¢cticamente de tr¨¢mite", ya que, seg¨²n indic¨®, "la autorizaci¨®n est¨¢ ya acordada".El Gobierno espa?ol y la empresa McDonnell Douglas firmar¨¢n entre septiembre y octubre pr¨®ximos la LOI (declaraci¨®n de intenci¨®n de compra), primer paso para la firma de la LOA (documento definitivo de compra), que se espera se rubrique en febrero. A las negociaciones no ser¨¢ ajeno el Pent¨¢gono.

Renegociar las contraprestaciones

En el espacio de tiempo que va entre la firma de uno y otro documento el ejecutivo espa?ol y la empresa aerona¨²tica norteamericana deber¨¢n ponerse de acuerdo en los precios definitivos de los aviones, en la forma de pago y, muy especialmente, en el cap¨ªtulo de compensaciones. Con respecto al precio de los aviones est¨¢ confirmado que la operaci¨®n de compra de los mismos costar¨¢ a Espa?a en torno a los 310.000 millones de pesetas. En esa cifra se incluye no s¨®lo el valor de los 84 aparatos, sino tambi¨¦n los gastos de mantenimiento, repuestos, combustible y otros conceptos durante los veinte a?os de vida ¨²til de los 84 aviones. El coste real de los aparatos supone el 30% de todo el programa FACA, y el retstante 70% (cerca de 200.000 millones de pesetas) se consumir¨¢ en repuestos y mantenimiento en general.El precio estimado por cada avi¨®n F-18A es hoy, seg¨²n manifest¨® el viernes el propio subsecretario de Defensa a EL PAIS, de unos veinte millones de dolares al precio de 1981. En esa cifra hay que sumar al coste del aparato desnudo la dotaci¨®n posterior de los sistemas de armamento y vuelo, el programa e incluso su traslado hasta Espa?a.

Especial importancia va a tener en la negociaci¨®n Gobierno espa?ol-McDonnell Douglas la fijaci¨®n definitiva y pormenorizada de las compensaciones o contraprestaciones econ¨®micas y t¨¦cnicas que esta firma norteamericana va a ofrecer, y que se cifran, en principio, en 1.800 millones de dolares de este a?o.

Esa cifra ofertada por la McDonnell en t¨¦rminos de "compromiso formal firme", como sucedi¨® cuando el Gobierno espa?ol tramitaba la compra de los Mirage F-1, va a renegociarse ahora de una forma m¨¢s precisa e incluso, como reconoci¨® Eduardo Serra, tratar¨¢ de elevarse. Se trata de asegurar por parte del Gobiemo espa?ol que las contraprestaciones cubran e incluso superen el 100% del coste de los 84 aviones.

La McDonnell Douglas se ha comprometido en principio, dentro de un programa de compensaciones industriales y econ¨®micas a largo plazo, que a¨²n ha de concretarse mucho en los pr¨®ximos meses, a transferir tecnolog¨ªa, capacidad t¨¦cnica para el mantenimiento de los F-18A y asistencia a sectores de la industria y servicios espa?oles.

Se tratar¨ªa, dentro de ese programa, de abrir v¨ªas de exportaciones de productos espa?oles a Estados Unidos e incluso potenciar las inversiones y el turismo hacia Espa?a. La aceptaci¨®n por el Gobierno espa?ol de la cofabricaci¨®n de los F-18A y la evaluaci¨®n de ese concepto se presenta como uno de los aspectos decisivos en la fijaci¨®n definitiva de la cifra de compensaciones.