Areilza y UCD
(...) En el curioso proceso de descomposici¨®n y recomposici¨®n al propio tiempo que se est¨¢ produciendo en el centro pol¨ªtico de la vida espa?ola, ayer hubo dos noticias: Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza hizo p¨²blica su decisi¨®n de integrarse en la tarea organizadora que est¨¢ llevando a cabo Landelino Lavilla; Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n comunic¨® su prop¨®sito de seguir a Adolfo Su¨¢rez en la renuncia al esca?o de UCD y la formaci¨®n del nuevo Centro Democr¨¢tico y Social.En su carta al presidente de UCD, el presidente del Consejo de Europa, se?or Areilza, explica su decisi¨®n. No estamos hu¨¦rfanos.-afirma- de elementos centr¨ªfugos que tiendan a destruir, algunos de ellos mconscientemente, una pieza clave de la transici¨®n, "que hizo posible el camino hacia la Espa?a de las libertades y los derechos humanos sin traumas ni fracturas". ?Qu¨¦ se pretende ahora al descomponerlo en fracciones atomizadas?, se pregunta.
La pregunta no s¨®lo se la hace el se?or Areilza. La respuesta puede ser doble: o resignarse a ese proceso de fragmentaci¨®n, cuyo t¨¦rmino es la b¨²squeda de sumandos, bien para el partido socialista, bien para la alianza que preside el se?or Fraga, o, por el contrario, entrar en la tercera legislatura, tercera etapa de la transici¨®n con un, "centro nacional coherente" que afronte con decisi¨®n la que se anuncia como "grande y arriesgada campa?a electoral".
El se?or Areilza, por formaci¨®n y por experiencia, tiende a contemplar los sucesos de la pol¨ªtica con perspectiva hist¨®rica. Por talante liberal busca un factor de estabilizaci¨®n de la monarqu¨ªa constitucional en Espa?a y una manera de evitar la radicalizaci¨®n del sistema.
Otra cosa es que el esfuerzo por evitar la polarizaci¨®n de la pol¨ªtica hispana en aliados del socialismo y aliados del se?or Fraga tenga ¨¦xito. El se?or Areilza ha cre¨ªdo que hab¨ªa llegado el momento de poner decididamente el peso de su opci¨®n personal en la balanza. El momento no s¨®lo invita a contar el n¨²mero de los que van o vienen, sino a fijar atentamente la vista en qui¨¦nes son los que se van con qui¨¦n.
Esa es la clarificaci¨®n, acaso no por tard¨ªa menos necesaria, de nuestro horizonte pol¨ªtico, cuando se afronta una tercera legislatura en plena crisis econ¨®mica.
30 de julio
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