La cultura sefardita avanza hacia su renacimiento, seg¨²n el profesor Haim
El profesor Abraham Haim, coordinador del Instituto para la Investigaci¨®n de la Herencia Sefardita y Oriental de Jerusal¨¦n, opina que la cultura de los jud¨ªos sefarditas avanza hacia su renacimiento, en un movimiento que "conecta con la tendencia mundial a la busca de las ra¨ªces de los pueblos, y que se est¨¢ traduciendo en instituciones, estudios y publicaciones sobre el tema, as¨ª como en una revitalizaci¨®n del judeo espa?ol, la lengua conservada por las comunidades expulsadas de Espa?a ahora hace 490 a?os". El profesor Haim se inscribe en esta tendencia, y en este momento pasa por Espa?a, becado por el Consulado General Espa?ol en Jerusal¨¦n, para continuar su aprendizaje del castellano y su investigaci¨®n sobre las comunidades sefarditas en Israel despu¨¦s de 1492.
El tema de investigaci¨®n del profesor Abraham Haim es, precisamente, la historia de la comunidad sefardita de Jerusal¨¦n, que se remonta a los momentos de la expulsi¨®n de los jud¨ªos de Espa?a, en 1492. "Ahora", dice, "se cumplen 490 a?os de la fecha en que expiraba el plazo dado por los Reyes Cat¨®licos a los jud¨ªos para que abandonaran el pa¨ªs. En su dispersi¨®n, los jud¨ªos espa?oles no fueron a un solo lugar, sino que se refugiaron en Europa, el norte de Africa y, sobre todo, en el Imperio otomano, cuyo sult¨¢n les recibi¨® con una orden especial, que les permit¨ªa sus actividades y asentamiento en las provincias y ciudades de su imperio. En Sal¨®nica, en Estambul, en Sof¨ªa, y tambi¨¦n en Israel, se instalaron comunidades"."Seg¨²n la tradici¨®n", dice Abraham Haim, "la comunidad sefardita de Jerusal¨¦n empez¨® en 1267, con el viaje del rabino de Gerona Mahm¨¢nides el Ramban, que cuenta que vio s¨®lo dos pintores jud¨ªos. La historia comprueba, en cambio, que el asentamiento sefardita m¨¢s importante comenz¨® a partir de 1516, cuando Israel fue conquistado por el imperio Turco-otomano, a sus dominadores cairotas. Ese fue el momento en que numerosos jud¨ªos espa?oles, que ya viv¨ªan en las provincias del imperio estambul, pasaran a Israel y fundaran comunidades en Hebr¨®n, en Tiber¨ªades, en Safed y tambi¨¦n en Jerusal¨¦n. Concretamente Safed, la ciudad que recogi¨® y continu¨® la kabala sefardita, ha firmado un acuerdo de ciudades hermanas y gemelas con la ciudad espa?ola de Toledo hace dos a?os".
Cierto aire reivindicativo
Los estudios sefarditas, en los que tiene mucha importancia el Instituto que fundaron la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n, la Federaci¨®n Sefardita Mundial y el Consejo de la Comunidad Jerusalmitana, tienen, aparte el valor puramente ilustrativo e investigador, cierto aire reivindicativo: "Se est¨¢ corrigiendo una tesis incorrecta: la. que dec¨ªa que los sefarditas, despu¨¦s de la expulsi¨®n, contribuyeron poco a la cultura y al pensamiento jud¨ªos". Es el contraste existente entre las dos culturas jud¨ªas, la de origen espa?ol y la ashkenazim, centroeuropea y rusa, m¨¢s poderosa en Israel desde la fundaci¨®n del Estado en 1948.Antes, cuenta el profesor Haim, las cosas eran distintas. "El Imperio otomano reconoc¨ªa oficialmente s¨®lo a la comunidad sefard¨ª, hasta 1917, fecha del final del poder otomano, aunque hab¨ªa emigrantes ashkenazim del y aunque, desde mediados del siglo XIX, la emigraci¨®n, crecida por los pogroms en Rusia y Centroeuropa, les hizo superar incluso en n¨²mero a la comunidad sefard¨ª. El gran rabino sefardita era elegido por la comunidad y confirmado por el sult¨¢n, y ten¨ªa un papel pol¨ªtico, adem¨¢s del religioso. El se encargaba de las relaciones de los jud¨ªos con el Estado, y, entre otras obligaciones, la suya era recaudar los impuestos . que los sefarditas ten¨ªan que pagar al Imperio, si bien pod¨ªa repartir el monto total de la contribuci¨®n entre las familias, y lo hac¨ªa conforme a su situaci¨®n econ¨®mica".
"Por otra parte", dice, "los jud¨ªos viv¨ªan en la Ciudad Vieja, dentro de las murallas, hasta la destrucci¨®n del barrio jud¨ªo, en 1948, con la excepci¨®n del barrio de Montefiori, constru¨ªdo en 1860, cuando aument¨® la emigraci¨®n. Los sefarditas de Jerusal¨¦n mantuvieron el judeo-espa?ol, el espa?ol del siglo XV, escrito en caracteres hebraicos, y dio culto a cuatro sinagogas en un solo complejo, que despu¨¦s de la unificaci¨®n de la ciudad han sido restauradas, aunque ahora comparten los cultos sefarditas con los ashkenazim., El primer hospital jud¨ªo de Jerusal¨¦n fue sefardita tambi¨¦n, y ahora se construye uno con su nombre en la ciudad nueva, y su cementerio, en el Monte de los Olivos, est¨¢ siendo investigado en unas excavaciones, que ayudar¨¢n tambi¨¦n a fijar las caracter¨ªsticas de las comunidades jud¨ªas asentadas en Jerusal¨¦n durante siglos, sin soluci¨®n de continuidad".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.