Calvo Sotelo, partidario de una nueva coalici¨®n centrista, sin excluir a Su¨¢rez para hacer frente a AP el PSOE

El presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, piensa en una posible coalici¨®n entre las diversas fberzas pol¨ªticas centristas que han surgido ¨²ltimamente en Espa?a, como f¨®rmula para concurrir a las elecciones frente al PSOE y Alianza Popular, aunque reconoce que las condiciones actuales para formar tal coalici¨®n son m¨¢s dif¨ªciles que las que posibilitaron en 1977 la creaci¨®n de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico. Esta reinvenci¨®n de UCD, versi¨®n 1982, fbe esbozada en una conversaci¨®n Informal con los period¨ªstas a bordo de DC-8 de la Fuerza A¨¦rea espa?ola, poco antes de su llegada a Quito, a primeras horas de la madrugada de ayer, para iniciar una visita de siete d¨ªas a Ecuador, Colombia y Per¨².

"Reconozco", dijo Calvo Sotelo, "que la situaci¨®n es m¨¢s compleja que la existente en 1977, cuando creamos Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico, pero se podr¨ªa pensar -y yo estoy trabajando en ello- en una coalici¨®n de los diversos partidos centristas, en forma de federaci¨®n, para concurrir a las elecciones con una clara opci¨®n de centro".El jefe del Ejecutivo no quiso precisar a qu¨¦ formaciones se refer¨ªa, aunque dej¨® entrever que esa "coalici¨®n o federaci¨®n" podr¨ªa abarcar un amplio abanico. Parec¨ªa obvio que su intenci¨®n ser¨ªa ofrecer participaci¨®n a las formaciones de Garrigues, Alzaga, y Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, sin excluir el nuevo partido de de Adolfo Su¨¢rez.

En el tema de una posible presentaci¨®n de listas conjuntas en algunas provincias con Alianza Popular, concretamente en el Pa¨ªs Vasco, Calvo Sotelo dijo que ¨¦l hab¨ªa defendido esa posibilidad, aunque ¨¦sta hab¨ªa sido rechazada por el consejo pol¨ªtico de UCD, y se reafirm¨® en la idea de que los pactos con otras formaciones que no sean de centro tendr¨ªan, en todo caso, que ser poselectorales. Tuvo palabras de elogio para Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza recientemente trasvasado de Coalici¨®n Democr¨¢tica y no excluy¨® que algunos hombres de Areilza, como Antonio de Senillosa, puedan pasarse a las filas de UCD, "aunque, como ustedes comprender¨¢n, no soy muy partidario del goteo".

En la madrugada del jueves, hora de Madrid (¨²ltimas horas de la tarde del mi¨¦rcoles, hora ecuatoriana), Calvo Sotelo asisti¨®, despu¨¦s de un viaje de cerca de quince horas de duraci¨®n, a una cena ofrecida por el presidente de la Rep¨²blica Ecuatoriana, doctor Oswaldo Hurtado, en la casa de Gobiemo.

Hurtado, 43 a?os, democrist¨ªano, que sustituy¨® en la presidencia de la Rep¨²blica a Jaime Rold¨®s, muerto en accidente de aviaci¨®n en mayo de 1981, pronunci¨® a los postres un inteligente discurso, que tuvo como coordenadas principales el papel de Espa?a en Am¨¦rica, la crisis de las Malvinas, el sistema colectivo de defensa interamericano y las relaciones bilaterales hispano-ecuatorianas.

Con relaci¨®n a Espa?a, Hurtado manifest¨® que la Hispanidad tiene ahora razones fundamentales para renovarse, ante las perspectivas dram¨¢ticas que caracterizan la actual situaci¨®n del mundo". Espa?a, a?adi¨®, debe proporcionar "el escenario ideal para el encuentro"' entre los mundos europeo y latinoainericano. La pr¨®xima entrada de Espa?a en el Mercado Com¨²n "no debe menoscabar, sino m¨¢s bien reforzar la especial asociaci¨®n que viene manteni¨¦ndose entre Espa?a y los pa¨ªses del Pacto Andino, al cual est¨¢ ya vinculada como observadora".

Despu¨¦s de recordar que Ecuador se ha abierto a las inversiones y al trabajo de los espa?oles en lo,s ¨²ltimos a?os, Hurtado pidi¨® que el cambio comercial entre los dos pa¨ªses, "actualmente coni un acentuado de sequilibrio, se torne equitativo".

La crisis de las Malvinas y las relaciones entre Am¨¦rica Latina y Estados Uniidos fueron otro cap¨ªtulo importante en el discurso de Hurtado. "El oc¨¦ano que usted, se?or presidente, ha sobrevolado en misi¨®n de paz y amistad, fue cruzado hace poco por una escuadra que, en son de guerra, ten¨ªa el prop¨®sito de prol¨®ngar los rezagos de un anacr¨®nico sistema nacional", fueron sus palabras textuales, para pedir a continuaci¨®n, ante el apoyo norteamericano a Londres, una revisi¨®n del sistema defensivo interamericano. "los sistemas colectivos de defensa en.los que hab¨ªamos depositado nuestra confianza han quedado seriamente lesionados, v¨ªnculos internacionales que ve¨ªamos s¨®lidos y permanentes, tendr¨¢n, que ser readecuados".

En su discurso de contestacion, Calvo Sotelo se refiri¨® igualmente al tema de las Malvinas, y record¨® que Espa?a, en el mismo momento de formalizar su incorporaci¨®n a la Alianza Atl¨¢ntica, "hizo notar el car¨¢cter singular de stis relaciones con el continente iberoamericano, cuando un doloroso conflicto anacr¨®nico de inequ¨ªvoca significaci¨®n colonial ensombrec¨ªa lamentablemeinite la relaci¨®n entre dos grandes conjuntos de pueblos".

Y, respondiendo a la apelaci¨®n de Hurtado piara que Espaila sirva de puente de uni¨®n de Europa y Am¨¦rica, el jefe del Ejecutivo espa?ol manifest¨®: "No puede haber para Espa?a conflicto de lealtades ni contraposici¨®n de intereses entre la dimensi¨®n europea y atl¨¢ntica y la vocaci¨®n iberoamericana, porque ambas son consustanciales a nuestro ser hist¨®rico, y la amputaci¨®n de cualquiera de ellas significar¨ªa un irrecuperable empobrecimiento de nuestro patrimonio como pueblo".