Temor en Argentina a un nuevo golpe de Estado

Las autoridades militares argentinas han reconocido que las cuatro horas de tiroteo intermitente que se produjeron en una zona militar de Buenos Aires fueron consecuencia de un enfrentamiento de soldados con un grupo de personas no identificadas, quince, seg¨²n testigos presenciales. El incidente provoc¨® gran tensi¨®n en Buenos Aires, donde crece el temor a un nuevo golpe de Estado e incluso se piensa en la reaparici¨®n de la guerrilla.

La tardanza en dar una explicaci¨®n oficial -el tiroteo se produjo de madrugada y s¨®lo se inform¨® de ¨¦l a ¨²ltima hora de la tarde- y la negativa de los comandantes de las diversas unidades del sector a recibir a la Prensa, agravaron los temores de un inminente golpe de Estado o de un renacimiento de la actividad guerrillera que, como consecuencia del malestar econ¨®mico-social, puede encontrar terreno abonado entre la poblaci¨®n.

Las profundas divergencias entre los jefes militares, producto de la derrota de las Malvinas, no han desaparecido. La recomposici¨®n de la Junta Militar, que seg¨²n fuentes militares deber¨ªa haberse producido el mi¨¦rcoles, ha supuesto un nuevo fracaso pol¨ªtico para el brigadier Basilio Lami Dozo, comandante del Ej¨¦rcito del Aire, cuya invitaci¨®n ha sido rechazada por su colegas, el general Cristino Nicolaides y el almirante Jorge Anaya.

Varios analistas y observadores creen ver en la actitud de estos dos ¨²ltimos jefes militares una respuesta a la propuesta del comandante de la Fuerza A¨¦rea que anunci¨® el lunes que los militares argentinos, contrariamente a todo lo que se hab¨ªa dicho, deseaban la continuidad de su programa de reorganizaci¨®n nacional y la creaci¨®n de un partido oficial y gubernamental.

Estas dos afirmaciones, que cayeron como una bomba en los medios pol¨ªticos, que comienzan a moverse de cara a las elecciones de marzo de 1984, fueron formalmente desmentidas a las pocas horas por el presidente, general Reynaldo Bignone.