Greenpeace aborda el buque encargado de verter residuos radiactivos en el Atl¨¢ntico

Seis tripulantes del Sirius, el nuevo buque de la organizaci¨®n ecologista Greenpeace, abordaron ayer al buque brit¨¢nico Gem y se encadenaron a las plataformas previstas para verter en el oceano Atl¨¢ntico, a setecientos kil¨®metros de la costa gallega, 4.000 bidones de residuos radiactivos. Los seis miembros de Greenpeace, lograron abordar el Gem gracias a unas jaulas de acero que fueron adosadas a los laterales del buque para evitar que los ecologistas pudieran acercarse al mismo.

Tras trepar por las cuatro jaulas, los ecologistas, Cristopher Robinson, australiano; Erice Anderson, dan¨¦s; Magi McCaw, estadounidense; Willem Pikman, holand¨¦s; Robert Diperlain, canadiense, y Bernf Borstel, alem¨¢n, se encadenaron con esposas a las plataformas de lanzamiento, mientras la tripulaci¨®n del Gem intentaba inutilmente evitar el abordaje golpeandoles con chorros de agua a presi¨®n. Posteriormente, los marineros intentaron, sin conseguirlo, cortar las esposas que atan a los ecologistas al casco del buque. A mediod¨ªa de ayer, la delegaci¨®n de Greeenpeace en Par¨ªs, comunicada por radio con el Sirius, inform¨® que la tripulaci¨®n del Geni hab¨ªa retirado las jaulas met¨¢licas, que amenazaban con hundirse en el mar, y el barco navegaba a toda m¨¢quina flanqueado por dos canoas neum¨¢ticas de Greenpeace y seguido de cerca por el Sirius.La operaci¨®n de abordaje se realiz¨® a 700 kil¨®metros de las costas gallegas, en la zona donde el Gem proyecta verter su carga de 2.700 toneladas de residuos radiactivos. Antes de realizar la operaci¨®n, un portavoz de Greenpeace comunic¨® al capit¨¢n de Gem, M.A.Bourne, que su acci¨®n no era violenta y que el equipo de voluntarios que iba a sabotear la operaci¨®n no ten¨ªa intenci¨®n de emplear la fuerza o da?ar el buque. Previamente los miembros de Greenpeace hab¨ªan mantenido una conversaci¨®n con el capit¨¢n del Gem para explicar las razones de su oposici¨®n a la inmersi¨®n de residuos radiactivos en el mar, subrayando que las cr¨ªticas de la opini¨®n p¨²blica mundial y de los medios cient¨ªficos a estos vertidos no cesaban de crecer. El capit¨¢n del Gem, abierto al di¨¢logo, no autoriz¨®, sin,embargo, que los ecologistas hicieran llegar a los tripulantes su buque un folleto en el que se informa sobre las consecuencias de los vertidos radiactivos en el mar.

A ¨²ltima hora de la tarde de ayer, el buque brit¨¢nico a¨²n no hab¨ªa logrado deshacerse de los ecologistas que impiden continuar con la tarea de verter al mar los 4.000 bidones que llevan a bordo. Seg¨²n un portavoz de Greenpeace la radiaci¨®n nuclear alrededor del Gem es cincuenta veces mayor de la normal.

Esta es la tercera vez que Greenpeace intenta impedir las operaciones de verter residuos radiactivos en esta fosa marina situada a 700 kil¨®metros de las costas gallegas. En 1979 y 1981, los comandos de Greenpeace, que se colocaban debajo de los bidones en el momento en que estos eran lanzados al mar, fueron alejados del costado del barco utilizando chorros de agua a presi¨®n.

Asociaciones ecologistas espa?olas, entre ellas la Sociedad Gallega de Historia Natural y la Federaci¨®n de Amigos de la Tierra, han iniciado acciones de protesta y han instado al Gobierno espa?ol para que pida la suspensi¨®n de los vertidos. Ocho militantes de Esquerda Galega se encerraron ayer en el consulado brit¨¢nico de Vigo. Entre los protagonistas de la protesta se encontraba el concejal vigu¨¦s Francisco Garcia, que desempe?¨® un activo papel el pasado a?e en los intentos de boicoteo de la actividad del Gem. Los encerrados fueron desalojados por la polic¨ªa, a petici¨®n del c¨®nsul, al cabo de tres horas.