Aniversarios y sucedidos

Es esta la feria de los aniversarios y de las celebraciones. El d¨ªa 13 se cumplieron cien a?os en la existencia de la plaza di toros de Vista Alegre, reconstruida en el a?o 1961. En orden de construcci¨®n, la actual plaza de Bilbao ocupa el quinto lugar, dentro de las siete que en esta villa se han construido. Las dos posteriores fueron: una, bautizada con el nombre de El Recreo, y con capacidad para 6.500 personas; la otra, la s¨¦ptima, fue la de Indauchu, que proyectada para ser cubierta dur¨® diez a?os. Y en ella tuvo a gala Sabino Arana, fundador del nacionalismo vasco, el decidirse a banderillear, como queriendo demostrar que esta fiesta es de todos y no conoce de bander¨ªas.Luis Garc¨ªa Campos, con una excelente muestra pict¨®rica, celebra sus bodas de plata como pintor, que es tanto como decir que son veinticinco a?os asistiendo a Bilbao. Expone ¨®leos y gouaches en un alarde de madurez, t¨¦cnica y color. Son sugerentes los cuadros con motivos camperos salmantinos y sobre Rafael El Gallo, al que edica la exposici¨®n por celebrarse ahora el centenario desde que naciera el exc¨¦ntrico torero castellano.

Por contra, desaparece la revista Clar¨ªn taurino. Se retira por "falta de facultades", como dir¨ªa su director, Saiz de Valdivielso, que es tanto como decir que se retira de la circulaci¨®n por problemas econ¨®micos. Se ilustra la portada del ¨²ltim¨® n¨²mero, como despedida, con un fragmento del cuadro con Las cuadrillas de Mazzantini, Frascuelo y Lagartijo, del pintor V¨¢zquez D¨ªaz, y curiosamente este a?o tambi¨¦n se cumple su centenario.

P¨²blico airado

Sucede que el p¨²blico que acude a la plaza est¨¢ un tanto airado con el presidente. Todo viene a ra¨ªz de la novillada inaugural de la feria, cuando se neg¨® a conceder la oreja a El Boni. Cierto que la ped¨ªa m¨¢s gente a voces que con el pa?uelo, y si reglamentariamente la primera oreja la da el p¨²blico, el presidente sacar¨¢ su pa?uelo a tenor del porcentaje que vea en el p¨²blico considerado en su conjunto, no solo entre los voceras que se desga?itan.

As¨ª es que todos con moquero, como se dice por los pueblos castizos de Castilla.

Por otro lado, en la primera corrida, en el deslucido y parado encierro de Salvador Guardiola, mandaba tocar ?a m¨²sica cuando a ¨¦l le parec¨ªa. ?Por qu¨¦? Si el p¨²blico no la reclamaba... ?O es que entre el sirimiri y lo plomiza que result¨® la tarde quer¨ªa distraer en lo posible al sufrido personal asistente, recurriendo a los socorros musicales de esta excelente banda de m¨²sica? Total, que un d¨ªa el p¨²blico no ten¨ªa raz¨®n y otro d¨ªa el presidente del festejo hizo de su capa un sayo.