El concierto de la Orquesta de Israel

Durante las pasadas vacaciones que disfrut¨¦ en Santander asist¨ª a varios actos de los programados en el festival internacional que tiene lugar en dicha ciudad, todos ellos de indudable altura y calidad art¨ªstica. Asimismo estuve presente en el concierto que imparti¨® la Orquesta de C¨¢mara de Israel y, por tanto, fui testigo presencial de los incidentes ocurridos en el citado concierto, el s¨¢bado 14 de agosto.S¨®lo un tendencioso af¨¢n propagand¨ªstico y de descr¨¦dito hacia las fuerzas de orden p¨²blico puede dar a dichos incidentes la importancia que se les ha dado en EL PAIS en cr¨®nicas, art¨ªculos y cartas, puesto que fueron mucho menos graves (la Prensa local s¨®lo ofreci¨® una breve rese?a). Un grupo extremista y muy minoritario quiso impedir, con gritos y silbidos, la audici¨®n del concierto al no tan escaso p¨²blico, en una bochornosa actitud, carente de educaci¨®n, cortes¨ªa y sentido democr¨¢tico. Ante esto, la polic¨ªa intervino justa y proporcionadamente para acallar al mencionado grup¨²sculo. El informador no dice que el intento de impedir el concierto fue contestado por el resto de los presentes con gritos como "fuera" y "a la calle" y aplausos que se intensificaron al ser desalojados totalmente.

No fue, por consiguiente, la polic¨ªa, como opina el se?or Ll¨®piz, la que adopt¨® posturas violentas en su labor de defender el orden y la integridad cultural de unos ciudadanos indefensos ante el vergonzoso comportamiento de ciertos individuos que no pueden tolerar el hecho de que otras personas piensen de diferente manera.

Son esos grupos los aut¨¦nticos obst¨¢culos para el sistema democr¨¢tico, que no se caracteriza por la complacencia con el desorden y s¨ª por el respeto a los dem¨¢s y a sus decisiones, como la de asistir libremente a un concierto sin mirar el contexto pol¨ªtico de los int¨¦rpretes. /