Libertad en M¨¦xico para el autor de la 'recuperaci¨®n' de un c¨®dice de la Biblioteca Nacional de Par¨ªs
Las autoridades mexicanas han decidido, por orden de la Procuradur¨ªa General de la Republica, dejar en libertad bajo reserva al abogado de 36 a?os Jos¨¦ Luis Casta?eda, autor confeso del robo del c¨®dice Tonalmatl-Aubin. Esta reliquia mexicana se encontraba en la Biblioteca Nacional de Par¨ªs. "No existe documentaci¨®n probatoria del delito", dice la Procuradur¨ªa. "Adem¨¢s, el c¨®dice pertenece a M¨¦xico, de donde fue sustra¨ªdo ilegalmente".
La Prensa mexicana trat¨® al ladr¨®n casi como un h¨¦roe nacional. Los peri¨®dicos alabaron su acci¨®n altamente nacionalista, y la televisi¨®n le dio las gracias por el robo. Sin embargo, para el Gobierno franc¨¦s, el hecho sigue siendo un simple y vulgar robo que debe ser castigado.
La primera reacci¨®n de la encargada de la Biblioteca Nacional de Par¨ªs fue negarse a la petici¨®n del estudiante mexicano. Pero, despu¨¦s de una breve discusi¨®n, y al darse cuenta de que el lector mostraba todos sus documentos y anotaba su domicilio, lo autoriz¨® para que estudiara el c¨®dice Tonnalmatl-Aubin. Solo frente al documento, el estudiante no esper¨® demasiado para decidirse: se escondi¨® el c¨®dice bajo la chaqueta, recogi¨® su carta de lector y, sin despedirse, abandon¨® la biblioteca.
"El estudiante nunca m¨¢s volvi¨®", dijo m¨¢s tarde la secretaria, cuando alert¨® a la polic¨ªa. A mediados del mes de agosto, en una espectacular acci¨®n policial en el lujoso balneario mexicano de Canc¨²n, fue detenido el abogado y periodista, de 36 a?os, Jos¨¦ Luis Casta?eda del Valle, sospechoso de ser el autor del robo en Par¨ªs.
"Actu¨¦ de buena fe"
Enfrentado a las autoridades mexicanas, Casta?eda no tuvo problemas en reconocer su delito, ni tampoco para entregar el valioso documento robado, reclamado desde junio por el Gobierno franc¨¦s. "Yo actu¨¦ de buena fe", dijo Casta?eda en M¨¦xico, al explicar su robo. "Jam¨¢s quise quedarme con el documento y si me encontraron fue porque di mi verdadera direcci¨®n".Desde joven, el abogado Casta?eda se hab¨ªa interesado por las viejas culturas de los indios mexicanos. Incluso escribi¨® art¨ªculos sobre las ruinas mayas de Chichen-ltza y Palenque. De pronto, se enter¨® que valiosos documentos del M¨¦xico prehist¨®rico se encontraban en Europa. Junt¨® dinero y a comienzos de junio se encontr¨® frente al c¨®dice Tonalmatl-Aubin, en la Biblioteca Nacional de Par¨ªs.
"Tuve la idea", dijo Casta?eda, "de iniciar un movimiento nacionalista para la recuperaci¨®n de los, c¨®dices". De la idea pas¨® a la acci¨®n y, en Par¨ªs, recuper¨® como ¨¦l dice, este documento, que es considerado por los expertos como el alfa y omega de la doctrina sacerdotal de los pueblos mexicanos prehisp¨¢nicos. El Tonalmatl es un calendario ritual de caracter¨ªsticas adivinatorias que fue empleado por los sacerdotes para la predicci¨®n del car¨¢cter y otros aspectos de la personalidad de un reci¨¦n nacido, incluso el nombre.
"El c¨®dice, desde cualquier punto de vista del derecho internacional", dijo en la capital mexicana el agregado de Prensa de la Embajada francesa, Pierre Henri Guignard, "fue robado de una instituci¨®n francesa, y no importan los motivos que haya tenido el se?or Casta?eda, porque cometi¨® un delito de robo que sancionan las leyes de cualquier pa¨ªs. A pesar de las protestas francesas, el Gobierno mexicano, al parecer, est¨¢ decidido a conservar el documento, hecho con papel de corteza de ¨¢rbol.
Recuperaci¨®n del patrimonio
En M¨¦xico alegan que lo que hizo el abogado Casta?eda en Par¨ªs no fue otra cosa que adelantarse en semanas a la propuesta de la ministra de Cultura griega, Melina Mercuri, durante la conferencia mundial sobre pol¨ªticas culturales de la Unesco, en M¨¦xico. En aquella ocasi¨®n, la ministra se gan¨® una ovaci¨®n cuando pidi¨® que todos los patrimonios expoliados a los distintos pueblos del mundo fueran devueltos a sus leg¨ªtimos herederos.Por eso, un columnista del influyente diario Excelsior escribi¨® que no era l¨®gico condenar al silencio de una celda a quien hab¨ªa devuelto al pa¨ªs un documento tan importante, como lo son los frisos del Parten¨®n para los griegos. "Considerando todo esto", seg¨²n Excelsior, "no son muchos los cien a?os de perd¨®n que la sentencia popular dicta para quien roba a un ladr¨®n".
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