Movilizaci¨®n del pueblo gallego

Una vez m¨¢s la ineptitud de la Administraci¨®n central se pone de manifiesto, a trav¨¦s de las declaraciones efectuadas por la directora general del Medio Ambiente. Se refiere en dichas declaraciones a las manifestaciones que se est¨¢n promoviendo durante estos d¨ªas en toda Galicia, en protesta por los vertidos de residuos nucleares que se est¨¢n llevando a cabo frente a nuestras costas.El pueblo gallego se mueve ya por muy pocas cosas, y, mire usted por d¨®nde, mucha gente se ha sensibilizado con este prob¨ªema, reclamando soluciones de forma espont¨¢nea. Pues bien, la se?ora Mar¨ªa Teresa Esteban, todav¨ªa directora general del Medio Ambiente, se despacha diciendo que no comprende muy bien el porqu¨¦ de la campa?a ecologista en contra de los vertidos, aunque reconoce la "posibilidad de un riesgo incierto". Insiste la se?ora directora en que los vertidos est¨¢n regulados seg¨²n el convenio de Londres y se realizan bajo el control de los cient¨ªficos (sic). Asimismo, acusa a los alcaldes de Vigo y La Coru?a por manifestarse en. contra de los vertidos y olvidar los problemas de contaminaci¨®n de sus ciudades, etc¨¦tera.

Es imposible superar ya este c¨²mulo de boutades en tan poco espacio. ?Acaso ignora la se?ora directora general que, por ejemplo, pa¨ªses como EE UU han renunciado a seguir depositando sus residuos nucleares en el mar, aun a pesar de que al hacerlo en tierra les resulta m¨¢s costoso? Por algo ser¨¢.

?C¨®mo es posible justificar unas, acciones que acarrean "una posibilidad de riesgo incierto" ampar¨¢ndose en unos tecnicismos jur¨ªdico-administrativos elaborados teniendo en cuenta no s¨¦ qu¨¦ tipo de controles cient¨ªficos? ?Ser¨¢n capaces de prever, quiz¨¢, qu¨¦ pasar¨¢ con esos b¨ªdones dentro de diez, quince o m¨¢s a?os? Mentes esclerotizadas son las que se amparan en teor¨ªas t¨¦cnico-adm¨ªnistrativas para explicar todo lo que ocurre sobre el mundo.

Hay problemas de contaminaci¨®n en Vigo y La Coru?a, efectivamente, pero tambi¨¦n hay un problema de posible contaminaci¨®n irreversible y grav¨ªsima al lado de nuestras costas. Es l¨®gico y es obligaci¨®n de los m¨¢ximos rectores de estas ciudades manifestarse en contra, sea oportunismo electoralista o no, pero se manifiestan reflejando el sentir de buena parte del pueblo gallego, que -estoy seguro-, entre dientes y con rabia contenida, est¨¢ gritando: ?V¨¢yase a casa, se?ora directora general' /