El jefe de los servicios secretos italianos sucede a Dalla Chiesa al frente de la lucha contra la Mafia

El Gobierno italiano nombr¨® ayer "alto comisario nacional para la lucha contra la Mafia" a Emanuele de Francesco, hasta ahora jefe de los servicios secretos, en sustituci¨®n del general Carlo Alberto dalla Chiesa, asesinado el viernes junto con su esposa en Palermo. La decisi¨®n fue adoptada tras una reuni¨®n extraordinaria del Consejo de Ministros para examinar las consecuencias del atentado y tomar medidas urgentes contra la Mafia, la mayor parte de las cuales estaban siendo estudiadas por el Parlamento desde hace un a?o.

El conjunto de decisiones del Gobierno italiano contra la Mafia fue hecho p¨²blico ayer por el presidente del Consejo de Ministros, Giovanni Spadolini, ante el Senado, que tambi¨¦n se hab¨ªa reunido en sesi¨®n extraordinaria para recibir respuesta a las interpelaciones presentadas a ra¨ªz del asesinato de Dalla Chiesa y su esposa.El sucesor del general, Emanuele de Francesco, de 61 a?os, naci¨® en Barile (Sicilia), y entr¨® a formar parte de la polic¨ªa en 1943, tras estudiar Derecho. En 1976 fue nombrado comisario general de la ciudad siciliana de Cosenza. En 1977 fue designado comisario de la polic¨ªa de Roma y posteriormente prefecto de Tur¨ªn, en el ¨¢mbito de la lucha contra el terrorismo. El a?o pasado, De Francesco se convirti¨® en jefe del servicio secreto civil (SISDE), organismo que depende directamente de la Presidencia del Consejo de Ministros, para sustituir al general Grassini, implicado en el esc¨¢ndalo de la logia mas¨®nica P-2.

De Francesco ha vivido las fases m¨¢s importantes de su carrera en el sur de Italia. En Catania cre¨® unas brigadas de r¨¢pida intervenci¨®n formadas por agentes que circulaban en motocicletas y que estaban encargadas de luchar contra los delincuentes que utilizaban el sistema del tir¨®n.

Con este nombramiento, el Gobierno italiano cumple lo que hab¨ªa declarado sobre el hecho de que la labor del general Dalla Chiesa ser¨ªa emprendida inmediatamente y en el mismo punto donde la dej¨®.

Spadolini lanz¨® en el Senado un llamamiento a todos los miembros del Parlamento, tanto de la mayor¨ªa como de la oposici¨®n, para emprender una lucha conjunta contra la Mafia. El jefe del Gobierno italiano agreg¨® que tanto los poderes ejecutivo y legislativo como el pueblo italiano est¨¢n comprometidos en una batalla para salvaguardar la comunidad nacional y acabar con "la nueva barbarie".

Evocando el secuestro del presidente de la Democracia Cristiana, Aldo Moro, en marzo de 1978, y su posterior asesinato por parte de las Brigadas Rojas, Spadolini se?al¨® que en aquella ¨¦poca se hab¨ªa creado una unidad entre todos los partidos pol¨ªticos parlamentarios frente al terrorismo, y se?al¨® Ia gravedad y el alcance del desafio que el terror de la Mafia ha lanzado contra el Estado".

Spadolini declar¨® tambi¨¦n que el "poder paralelo" de la Mafia utiliza como m¨¦todos la violencia y la infiltraci¨®n en todos los centros de poder y en los organismos p¨²blicos. "La clave del sistema mafioso", agreg¨® el primer ministro, reside en un doble sistema, "el oculto y el respetable", raz¨®n por la cual se deben individualizar los centros de los organismos p¨²blicos, donde "de hecho anida el poder paralelo".

Seg¨²n un comunicado emitido por la Presidencia del Consejo de Ministros, Emanuele de Francesco dispondr¨¢ "de amplios poderes de coordinaci¨®n entre los organismos de la Administraci¨®n y la polic¨ªa". Esta coordinaci¨®n nacional es lo que hab¨ªa solicitado el general Carlo Alberto dalla Chiesa sin conseguirlo.

El Consejo de Ministros reiter¨® su confianza en el ministro del Interior, Virginio Rognoni, dura mente criticado tras el asesinato de Dalla Chiesa, y del cual algu nos ¨®rganos de infomaci¨®n italianos hab¨ªan solicitado la dimisi¨®n.