Una comedia de Blake Edwards desata el entusiasmo en la Mostra de Venecia

El entusiasmo un¨¢nime se desbord¨® en la Mostra de Venecia con la proyecci¨®n, fuera de concurso, de la ¨²ltima pel¨ªcula del realizador norteamericano Blake Edwards, V¨ªctor, Victoria. Hac¨ªa a?os que el director de Desayuno con diamantes y El guateque o la larga lista de t¨ªtulos sobre la pantera rosa no ofrec¨ªa una comedia tan excelentemente construida. Inspir¨¢ndose en una comedia alemana UFA de los a?os treinta, Edwards se plantea la situaci¨®n de una cantante en paro que decide fingirse hombre para encontrar empleo. ?Qu¨¦ puede hacer en ese caso? Simularse un travestido. ?C¨®mo soluciona entonces el equ¨ªvoco frente al gangster del que se enamora y que, a su vez, es incapaz de soportar una relaci¨®n sexual con un hombre?La acci¨®n se sit¨²a en los a?os treinta y el enredo se multiplica para que Edwards defienda la libertad en el sexo y denuncie brevemente la sumisi¨®n de la mujer en un mundo gobernado por hombres.

El resto de las pel¨ªculas presentadas en competici¨®n en la ¨²ltima jornada no parecen claras candidatas a los premios. El realizador polaco Krystoff Zanussi, en su primera pel¨ªcula filmada fuera de su pa¨ªs, Imperativo, vuelve a tocar el tema de la fe, que le es tan familiar, analizando la crisis de un hombre que busca una raz¨®n ¨²ltima para su vida. "Quiero desmitificar la teolog¨ªa del rito y la psicolog¨ªa de Freud", explica Zanussi. "Creo que reencontrar el sentimiento de culpa puede ser una liberaci¨®n para el hombre de hoy". Zanussi ha llegado a Venecia tras una larga demora, que permiti¨® a algunos periodistas hacer conjeturas sobre su imposibilidad de salir de Varsovia. Sin embargo, el director de De un pa¨ªs lejano, su pel¨ªcula sobre Juan Pablo II, ha desmentido esas dificultades; es uno de los pocos realizadores no italianos presentes en Venecia. Woody Allen a quien se esperaba con ansiedad, ha enviado un v¨ªdeo disculp¨¢ndose.

La cinefilia tiene un lugar importante en Venecia, no s¨®lo por la amplia exposici¨®n sobre Hollywood en los a?os 30 que ocupa varias dependencias del Casino, sino por algunos t¨ªtulos nost¨¢lgicos que se proyectan en las secciones paralelas (Visconti y Francesca Bertini son dos de ellos) y por la intervenci¨®n de algunos actores m¨ªticos en pel¨ªculas en competici¨®n: Alexis Smith, en La trucha, de Losey; Leslie Caron, en Imperativo, de Zanussi; Robert Preston, en Victor, Victona, de Edwards...

Se suceden las proyecciones marginales, donde tambi¨¦n destacan pel¨ªculas contrapuestas a la mitolog¨ªa cinematogr¨¢fica de a?os pasados. Liliana Cavani, en su Oltra la porta, quiere descubrir los interiores de un secuestro y el desarrollo de un inevitable sentimiento de culpabilidad entre los familiares de la v¨ªctima. En este caso, un conjunto extra?o de personajes que viven en Marruecos y cuyas relaciones, de gran contenido er¨®tico, se dispersan y confunden.