La man¨ªa de los 'enchufes'

He le¨ªdo en EL PAIS del domingo 29 de agosto la carta firmada por Jos¨¦ Ignacio D¨ªaz Fern¨¢ndez, en la que se acusa a la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo de distribuir sus becas para cursos de verano exclusivamente por enchufe. Supongo que en la UIMP -como en todas partes- cocer¨¢n habas y que habr¨¢ gente que abuse de sus amistades personales. Pero afirmar que todas las becas de la UIMP las disfrutan enchufados me parece una evidente exageraci¨®n. Al menos conozco una persona que ha sido becaria sin recurrir a este tipo de manejos: yo.He solicitado becas para los cursos de Santander en cuatro ocasiones: en 1977, en 1980, en 1981 y en 1982. En dos ocasiones (1977 y 1981) la beca me ha sido denegada, pero en otras dos (1980 y 1982) me la han concedido. No tengo, como ya he dicho, amigos, conocidos o protectores en esa universidad, y ni siquiera las imprescindibles cartas de profesores universitarios que acompa?aban a mis solicitudes estaban firmadas por personas influyentes de la comisi¨®n de becas. He de reconocer que yo misma me sorprend¨ª al saber que por segunda vez pod¨ªa asistir becada a los cursos de 1982. Y ya en Santander hice averiguaciones entre mis compa?eros, a ver si lograba deducir por qu¨¦ criterios se guiaba la concesi¨®n de becas. Llegu¨¦ a la conclusi¨®n de que, aparte de alg¨²n que otro sospechoso -amigo o protegido del director de alg¨²n curso-, la mayor¨ªa de mis compa?eros becarios hab¨ªan llegado all¨ª por el mismo procedimiento que yo: echando la solicitud a su debido tiempo.

Se preguntar¨¢n ustedes qu¨¦ inter¨¦s me mueve a defender con

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