Veraneo mal pagado
Pasado el correspondiente veraneo, pasado y bien pagado, a¨²n me queda la sensaci¨®n de haber sufrido una de las estafas m¨¢s autorizadas y f¨¢ciles del pa¨ªs: el alquiler de apartamentos, en zonas costeras. En principio, los precios oficiales de las agencias sobrepasan el sueldo de dos meses de un trabajador medio, precio que, por supuesto, debes pagar antes de ir al apartamento, con el riesgo que ello supone.Tanto es as¨ª que al llegar van apareciendo los problemas que te hacen pasar unas vacaciones inolvidables: 1?) Lo que contrataste con piscina resulta que no, que ni proyecto. 2?) El dise?o de los apartamentos est¨¢ realizado de tal forma que favorece tanto la visita de amigos de lo ajeno que tuvimos que sufrirlos toda la primera planta con mayor o menor desgracia, ya que el esfuerzo supon¨ªa saltar ¨²nicamente un metro y medio de altura para llegar a la primera casa. 3?) A¨²n no entiendo c¨®mo en unos apartamentos construidos en zonas de tanto sol no existen las persianas, inventadas para el bienestar de los calurosos veraneantes. 4?) A las ocho de la tarde se acab¨® el ascensor, porque la instalaci¨®n el¨¦ctrica no daba para la carga nocturna. 5?) Por diversos motivos nos falt¨® la luz, el agua y el gas, afortunadamente en d¨ªas alternos. 6?) Muy orgullosos, nos dijeron que el agua caliente se produc¨ªa por energ¨ªa solar, pero ¨¦sta no sub¨ªa ni por asomo, as¨ª que, armados de valor, con ni?os de un a?o incluidos, ten¨ªamos que quitarnos la sal y la arena con el agua fresquita de la energ¨ªa solar. 7?) Despu¨¦s de dejar una fianza de 5.000 pesetas, nos tuvimos que adaptar al horario de la recepci¨®n, con lo que nuestros deseos de empezar nuestro viaje de regreso a la madrugada se vieron frustrados hasta las nueve de la ma?ana, que nos toc¨® el turno de la inspecci¨®n del apartamento, ya que ¨¦stos se negaron a hacerlo el d¨ªa anterior. 8?) Por tres simples vasos rotos, nos cobraron la cantidad de 380 pesetas. 9?) Para remate, la encargada de la inspecci¨®n, olvidando que ¨¦ramos clientes, nos echa un terrible rapapolvos porque los vasos utilizados no estaban lo suficientemente brillantes.
Resultado, nunca se me olvidar¨¢n las vacaciones en los apartamentos Cristina, de Calpe. Once meses esperando y ahorrando para recibir este trato. Por espa?oles, por bobos y por no tener la suficiente fuerza para armar un gran jaleo.
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