'La Celestina' y la pol¨ªtica exterior espa?ola
Al regresar Calvo Sotelo a Madrid de su periplo por tierras americanas repudi¨® la sobada met¨¢fora de Espa?a como puente entre Europa y Am¨¦rica. D¨ªas antes, el Ministerio de Asuntos Exteriores ces¨® a Manuel de Prado y Col¨®n de Carvajal, presidente del Instituto de Cooperaci¨®n Iberoamericana, embajador extraordinario y comisario regio de las celebraciones del 500 aniversario del descubrimiento de Am¨¦rica. Prado hab¨ªa criticado duramente la pol¨ªtica exterior espa?ola en una entrevista publicada en Madrid, y ya desde 1980 hab¨ªa rechazado la met¨¢fora del puente, pues esto her¨ªa con raz¨®n a los latinoamericanos, que no necesitan intermediarios celestinescos. Esta lamentable situaci¨®n me ha aconsejado desencarpetar los asuntos pendientes que sufr¨ª en el desarrollo de mi curso anual sobre la Espa?a actual. He aqu¨ª algunas de las preguntas ingenuas de los estudiantes norteamericanos y latinoamericanos que todav¨ªa no tienen respuesta.Cualquiera que mire un mapa de la Pen¨ªnsula ver¨¢ que nuestros vecinos son Portugal, Francia y Marruecos. Un puente perfecto, en teor¨ªa. Traten ustedes de explicarles a mis alumnos el estado de nuestras relaciones con estos pa¨ªses y se pondr¨¢n a llorar. Preguntas: ?cu¨¢ndo se agotar¨¢ la paciencia espa?ola ante los brazos cruzados de Par¨ªs frente al terrorismo vasco? ?Es que creemos que Francia ha cambiado con la elecci¨®n de Mitterrand? ?Qu¨¦ hace Madrid ante la quema de camiones espa?oles? "Y al Oeste, Portugal": ?por qu¨¦ pasamos de la mutua incomprensi¨®n a la fricci¨®n acerca de la sede del mando sur de la OTAN? Sin respuesta; al Sur queda el otro vecino: Marruecos. ?Por qu¨¦ las islas portuguesas quedan guarnecidas por Estados Unidos y las Canarias parecen campar a su aire? ?Por qu¨¦ se apresan constantemente los pesqueros espa?oles? ?Es que son tontos los capitanes? ?Qu¨¦ hace Madrid? ?No cuenta el Gobierno con pagos aceptables? Son m¨¢s preguntas sin respuesta: ?para qu¨¦ sirve la OTAN mientras se malvinizan Ceuta y Melilla? ?De qu¨¦ sirvi¨® el viaje de Hassan a Mallorca para hablar con el Rey? ?Le amenaz¨®? ?Cu¨¢ndo llegar¨¢ la pu?alada por la espalda y tendremos que mandar la brigada paracaidista? Por ¨²ltimo, casi una humorada: ?se le cobr¨® la entrada al heredero de Hassan por presenciar la final del Mundial junto a la familia real espa?ola?
Pero viajemos m¨¢s al Sur: ?por qu¨¦ se recuerda sarc¨¢sticamente la pol¨ªtica polisaria de Su¨¢rez si estamos haciendo pr¨¢cticamente lo mismo? ?Le hemos explicado a los responsables de Washington que el Polisario no es lo mismo que los locos de Libia? ?Es que el Gobiemo espa?ol ya no sabe nada del Sahara, tan distinto y distante? ?Cu¨¢l es el estado de la inteligencia espa?ola (la de los esp¨ªas, claro) en la zona, y a qui¨¦n se la ofrecemos, y a qu¨¦ precio? ?Por qu¨¦ ahora todo el mundo reconoce que el abandono de 1975 fue sensato, evitando una guerra in¨²til y una matanza, y nadie nos lo agradeci¨®? No saben o no hay respuesta.
Crucemos el Estrecho -fij¨¦monos bien: el habla com¨²n menciona el Estrecho como de la guerra civil- de Gibraltar: ?Espa?a, Andaluc¨ªa, el Reino Unido? Por qu¨¦ ha fallado la pol¨ªtica de alto nivel -antes, durante y despu¨¦s de Franco- si los mayores ¨¦xitos de las relaciones internacionales se deben siempre hist¨®ricamente a los lazos de bajo nivel (mestizaje en Am¨¦rica, emigraci¨®n asentada, familias a uno y otro lado de la verja). ?Por qu¨¦ cre¨ªa Madrid que Londres cambiar¨ªa de postura con la muerte de Franco? ?Qui¨¦n nos dijo esa insensatez? ?Por qu¨¦ fue el pr¨ªncipe de Gales a Gibraltar al comienzo de su luna de miel sino a engendrar simb¨®lica y materialmente al heredero de la corona brit¨¢nica sobre la rock? ?Por qu¨¦ creemos que nuestra entrada en la OTAN cambiar¨¢ el status del Pe?¨®n? ?A qui¨¦n perjudica m¨¢s la verja cerrada? ?Por qu¨¦ nos rasgamos las vestiduras si el Reino Unido usa Gibraltar para su ataque a las Malvinas y, en cambio, queremos repartir el Pe?¨®n como base de la OTAN y dos banderas en la c¨²spide? ?Con Gibraltar al lado, las Malvinas son un asunto distinto y distante? ?Por qu¨¦ la mayor¨ªa de la Prensa espa?ola quiere la verja abierta?
Pero me piden mis alumnos vayamos a zonas m¨¢s atractivas, m¨¢s cosmopolitas, m¨¢s estrat¨¦gicas para hacer funcionar el puente celestinesco: la ONU, el Mercado Com¨²n, Latinoam¨¦rica, Oriente Pr¨®ximo, Estados Unidos. ?De qu¨¦ le sirve a Espa?a un puesto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas si a la hora de la verdad no cuenta para nada, como sucedi¨® en el caso de las distantes Malvinas? ?Qu¨¦ grado de ingenuidad existe en el palacio de Santa Cruz (o en la Moncloa) para decir haber cre¨ªdo que en 1984 entraremos en el Mercado Com¨²n? ?Por qu¨¦ nadie les exige a Schmidt y a Pertini un contrato por el que se comprometan a dimitir si Espa?a -como ellos garantizan- no entra en el Mercado Com¨²n pr¨®ximamente? ?Por qu¨¦ no exigimos en su momento la entrada simult¨¢nea en la OTAN y en la CEE?
Y, hablando de la OTAN, ?de verdad el PSOE nos har¨¢ salir al ganar las pr¨®ximas elecciones? ?De verdad Calvo Sotelo nos har¨¢ salir a su vez ;i no nos devuelven Gibraltar? Pero, de verdad, en serio: ?por qu¨¦ las prisas en entrar a tropezones? ?Hemos sido pagados nuevamente en moneda pol¨ªtica (darles a las Fuerzas Armadas una misi¨®n)? ?Por qu¨¦ no hay m¨¢s voces sensatas que digan que "de la OTAN no se puede estar entrando y saliendo"? Pero ?c¨®mo hemos entrado? Misterio, pues el padre de la criatura ya no est¨¢ en el Gobierno norte americano. ?De qu¨¦ ha servido la tan cacareada amistad de Haig con los altos dirigentes espa?oles? ?Cu¨¢l era la conexi¨®n cr¨ªtica entre el asunto interno y la todav¨ªa ausen cia de Espa?a en la OTAN? ?Hubiera sido un asunto interno el 23-F con Espa?a ?dentro de la Alianza Atl¨¢ntica? ?Por qu¨¦ Ha¨ªg le dio tanto armamento a Marruecos, que solamente podr¨¢ usar contra el Polisario, Argelia o Espa?a? ?Por qu¨¦ los acuerdos de las bases se parecen tanto los de 1953? Perd¨®n no hay bases norteamericanas en Espa?a; solamente bases espa?olas. Si se arma otra guerra generalizada en Oriente Pr¨®ximo, ?les prohibiremos nuevamente a los norteamericanos que se abastezcan en Torrej¨®n camino de su probable auxilio de Israel? Y, a rengl¨®n seguido, ?les vamos a pedir que le pongan el bozal a Hassan, hambriento de Ceuta y Melilla, las Canarias... y C¨®rdoba?
Y hablando de ¨¢rabes, ?para qu¨¦ sirve que el difunto monarca de Arabia Saud¨ª considere primo a Juan Carlos I y le profese un cari?o de padre garantizando el suministro de petr¨®leo si luego el entramado diplom¨¢tico-industrial consigue que los espa?oles paguen la gasolina a uno de los precios m¨¢s caros de Europa? ?Qui¨¦n nos est¨¢ exigiendo eternamente el no reconocimeinto de Israel? ?Las Naciones Unidas? ?Nuestra moralidad cat¨®lica ante la matanza de Beirut? ?O es que Israel nos pide algo a cambio que no podemos dar? ?Por qu¨¦ algunos dirigentes pol¨ªticos como Fraga est¨¢n dispuestos a proponer las relac:iones diplom¨¢ticas con Tel Aviv? ?Por qu¨¦ la inmensa mayor¨ªa de la Prensa espa?ola ha criticado duramente la invasi¨®n de L¨ªbano, cruzando arriesgadamente la temible carrera de la acusaci¨®n del antisemitismo? Misterios.
Y vayamos, por fin, a Latinoam¨¦rica, a la cabeza de puente. Mientras las relaciones humanas a bajo nivel -miren ustedes a Fidel Castro con sus primos de Galicia- son excelentes, las de alto nivel -aparte de las visitas de los Reyes- son un desastre o una ambig¨¹edad supinos. La Comisi¨®n de Exteriores del Congreso hizo un viaje y regres¨® de Centroam¨¦rica pidiendo mayor dotaci¨®n para las embajadas y consulados, sin aclarar si los funcionarios actuales sirven o no.
?De qu¨¦ nos sirve ser Madre Patria si tenemos que pagar el petr¨®leo venezolano como los dem¨¢s y todav¨ªa no nos aceptan los camiones Pegaso? ?Por qu¨¦ nadie ha aclarado todav¨ªa las curiosas relaciones franquistas con Castro y su continuaci¨®n actual? ?Por qu¨¦ Prado dice que las relaciones hist¨®ricas con Am¨¦rica Latina debieran recibir prioridad sobre las pol¨ªticas con el Mercado Com¨²n y la respuesta es el cese? ?Pero no es lo mismo, con diferentes palabras, lo que dijo Calvo Sotelo al descender del avi¨®n? ?Estar¨ªa hablando Prado de comenzar a hacer una pol¨ªtica nacional, de Estado, ejerciendo lo que los norteamericanos llaman el inter¨¦s nacional, en lugar de hacer pol¨ªtica de Gobierno o -lo que es peor- de partido?
En conclusi¨®n, ?por qu¨¦ se est¨¢ quemando peligrosamente a la Corona en las relaciones internacionales? Tal como dijo don Juan Carlos el 24-F, el Monarca no puede intervenir constantemente para solucionar los conflictos pol¨ªticos. ?Por qu¨¦ al producirse la demencial situaci¨®n de las Malvinas tuvo don Juan Carlos que ofrecerse a Reagan como mediador o pedir una mediaci¨®n eficaz. ?Por qu¨¦ la pol¨ªtica del distinto y distante era un absurdo elevado a la m¨¢xima potencia? ?Por qu¨¦ tiene que ser el Monarca quien conecte con sus primos los ¨¢rabes, con Hassan, con Pertini, con Reagan y con tantos otros dirigentes? ?Por qu¨¦ es necesaria una pol¨ªtica internacional paralela desde la Zarzuela? ?Por qu¨¦ la decena de organismos estatales que se dedican a las relaciones exteriores no logran arreglar el desaguisado general? ?Por qu¨¦ Francia puede contar con una Aliance Fran?aise; los ingleses, con un British Council; los alemanes, con su Goethe, y el Gobierno espa?ol rechaza el proyecto de convertir el antiguo Instituto de Cultura Hisp¨¢nica en un ente mucho m¨¢s dotado que se encargara de coordinar todos los proyectos cooperativos con Am¨¦rica? ?Por qu¨¦, para completar una monografia sobre las relaciones entre Espa?a y Am¨¦rica Latina, se debe recabar informaci¨®n de siete organismos diferentes? Son preguntas que de momento no tienen respuesta, y cuyas claves solamente las poseen Prado y P¨¦rez-Llorca.
No obstante, no nos preocupemos, todas estas preguntadas proceden de unos estudiantes norteamericanos y latinoamericanos: son un asunto interno, distinto y distante.
Joaqu¨ªn Roy es director de Estudios Iberoamericanos. Universidad de Miami.
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