Una corta vida marcada por violencia
Bechir Gemayel, "el jefe de una tribu guerrera", para sus seguidores, o "el hombre impuesto por el enemigo israel¨ª y elegido bajo la protecci¨®n de sus ca?ones", como dec¨ªan sus enemigos, ha tenido una muerte que a nadie que conociera su agitada vida ha podido sorprender.A dos meses de cumplir 35 a?os, la corta existencia del jeque Bechir es una larga historia de acciones sangrientas. Ya en sus tiempos de estudiante en la universidad jesuita de Beirut empleaba la barra de hierro y las cadenas para agredir a los estudiantes izquierdistas, aunque su aut¨¦ntico ba?o de fuego lo recibiera durante la guerra civil que arras¨® L¨ªbano en 1975-76. Nacido el 10 de noviembre de 1947 en la acomodada familia cristianomaronita del farmac¨¦utico Pierre Gemayel -fundador de la falange libanesa (Kataeb) y admirador de Hitler, Mussolini y Franco- Bechir estudia Derecho y Ciencias Pol¨ªticas mientras desarrolla una intensa actividad militante y militar en el seno de la falange.
La guerra civil que estalla en 1975 le lleva a concentrar toda su actividad en el campo de batalla. R¨¢pidamente se convierte en segundo del jefe de las milicias falangistas, William Haoui, al que sucede en agosto de 1976, cuando Haoui muere en combate. Antes Bechir ya ha demostrado su capacidad de acci¨®n. En diciembre de 1975, doscientos musulmanes, detenidos arbitrariamente en controles falangistas, son asesinados en el centro de Beirut y al mes siguiente otros quinientos civiles palestinos son tambi¨¦n asesinados, en el barrio de chabolas de Quirantaine, acciones ambas que le son directamente imputables.
Su leyenda se va consolidando y en la dura y tensa posguerra participa en m¨²ltiples y graves enfrentamientos con los soldados sirios destacados por la Liga Arabe en L¨ªbano, tropas de ocupaci¨®n, dice, que impiden el exterminio de los palestinos, "pueblo que sobra en la regi¨®n".
El se?or de la guerra, sin embargo, tambi¨¦n tuvo que rendir tributo a la violencia en la que desenvolv¨ªa o generaba. En 1979 muri¨® su primera hija, una ni?a de dos a?os, en un atentado dirigido contra ¨¦l del que sali¨® indemne como en tantas otras ocasiones. Ahora ten¨ªa dos hijos.
Con su desaparici¨®n queda sin responder la pregunta de si ser¨ªa, capaz de actuar a partir del pr¨®ximo d¨ªa 23, fecha en la que iba a tomar posesi¨®n de la jefatura del Estado, "como un hombre ajeno a las fracciones y a los partidos", tal y como prometiera el d¨ªa de su elecci¨®n parlamentaria.
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