George Thomas: "Ha habido una enorme devoluci¨®n de poder a los Comunes"
La tradici¨®n es que una vez elegidp speaker se abandona el partido. Se convierte uno en el sirviente no de un partido, sino de la C¨¢mara de los Comunes. Es il¨®gico, pero funciona". George Thomas fue elegido en las elecciones generales de mayo de 1979 por una plataforma pluripartidista. "De hecho", prosigue, "somos el ¨²nico pa¨ªs en el mundo" en el cual se sigue este sistema. Es algo que no planeamos, sino que evolucion¨® a lo largo de los a?os". El origen de esta situaci¨®n est¨¢ en el siglo XVIII, con el speaker Onslow, que ocup¨® el cargo durante 34 a?os y logr¨® independizarse de la C¨¢mara. "Fue completamente imparcial; tom¨® para s¨ª poderes propios"."Es muy agradable. Significa que estoy fuera de la batalla... Ahora tengo que servir a todos los partidos de las c¨¢maras, y s¨®lo puedo serlo si no soy miembro de ning¨²n partido. Al menos, es lo que pensamos. S¨¦ que es diferente en su pa¨ªs", se?ala Thomas, convencido de lo que dice.
El Parlamento brit¨¢nico debe ser uno de los m¨¢s dif¨ªciles de comprender en sus ceremonias. Por citar un ejemplo, el speaker abandona la C¨¢mara de los Comunes cuando el canciller del Exchequer presenta su presupuesto anual. "En la Edad Media", explica Thomas, "el speaker era un hombre del rey. Era un delator. La C¨¢mara sol¨ªa decir que cuando hab¨ªa que discutir cuestiones de dinero no quer¨ªan que el speaker presidiera, pues contar¨ªa al rey qui¨¦n hab¨ªa hablado en contra suya". De hecho, en la actualidad, el speaker sale de la C¨¢mara y escucha el discurso por radio.
Pero Thomas es por naturaleza conservador, "pues si algunas tradiciones han sobrevivido durante siglos, ser¨ªa muy est¨²pido suprimirlas cuando han resultado ¨²tiles a nuestros predecesores. El Parlamento es una larga saga. No se le pueden pedir muchos cambios. Lo que se busca es estabilidad".
Conservador por naturaleza
"Creo en la m¨ªstica que rodea al cargo del speaker. Todo est¨¢ ah¨ª para reforzar la autoridad del speaker. Me visto de manera diferente. Me tratan de distinta manera al atravesar el pasillo. Vivo en esta jaula dorada. El speaker reside, de hecho, en un edificio del Parlamento, amplio y lujoso". "Mi casa propia es un bungalow en Cardiff (Gales). Es mucho m¨¢s c¨®modo y caliente". "Para lograr estabilidad, un speaker necesita algo m¨¢s que un reglamento: necesita personalidad, pero tambi¨¦n necesita la m¨ªstica que nosotros prestamos a este cargo, como si no comiera pan. De hecho, como pan", se?ala Thomas, ri¨¦ndose.
Las veces en que el speaker se ha puesto m¨¢s serio en la C¨¢mara han sido cuando alg¨²n diputado no le obedec¨ªa, cuando -en sus palabras- "desafiaba la autoridad de esta presidencia". Pues "si el speaker es derrotado, la C¨¢mara es derrotada. El speaker representa a la C¨¢mara en su persona, porque ha recibido la confianza de ambos lados".
Thomas pronuncia estas palabras en un gran despacho del que cuelgan retratos de sus predecesores en el cargo. Con orgullo, se?ala con el dedo a uno de ellos, el del speaker Lenthall. "Fue el que se encar¨® al monarca cuando el rey Carlos lleg¨® aqu¨ª para arrestar a cinco diputados, preguntando por sus nombres y d¨®nde se hallaban, y dijo: 'Tengo ojos para ver y para hablar s¨®lo en lo que me manda esta C¨¢mara'". Hablando de nombres, el speaker es el ¨²nico que tiene derecho a llamar a los diputados por sus apellidos. O, entre ellos, en los debates, hablan en tercera persona, salvo el speaker, al que van dirigidos todos los discursos. "Ah, esto se remonta a trescientos a?os atr¨¢s. Durante los tres primeros siglos, el speaker sol¨ªa se?alar con el dedo a la persona que deb¨ªa tomar la palabra. Y en el siglo XVII tuvimos un speaker -de hecho, el ¨²nico otro diputado por Gales que ha ocupado esta presidencia- que era bizco, con lo cual se equivocaba al se?alar. La C¨¢mara pas¨® una resoluci¨®n pidiendo que mister speaker 'nos llame por nuestro nombre'. Soy la ¨²nica persona que los nombra. Pero soy tambi¨¦n la ¨²mca persona que tiene que memorizar los nom bres de 635 diputados. ?Y si se me olvida un nombre? Es muy f¨¢cil, no le llamo, llamo a otro y nunca sabr¨¢ por qu¨¦".
Hijo de un minero
El speaker explica que es hijo de un minero. "Crec¨ª entre gran pobreza y, retrospectivamente, no resulta atractivo. No me gusta la pobreza, pero simpatizo bastante con la pompa y esplendor que hay aqu¨ª. La C¨¢mara necesita de estos apoyos velados. Son intangibles, pero son muy reales". George Thomas encabeza a diario una vistosa procesi¨®n en su recorrido hasta la C¨¢mara de los Comunes, con su traje y su peluca. "Alguna gente se puede re¨ªr al vernos pasar. Pero tambi¨¦n, cuando pasa la procesi¨®n del speaker por el vest¨ªbulo principal del Parlamento, todo, el mundo se calla. Est¨¢n tan callados como en una iglesia. Cuando ya he pasado, puedo o¨ªr el alboroto de las conversaciones".
?Usted cree que la gente sabe lo que realmente un personaje como el vara negra (el emisario de la reina entre la C¨¢mara de los Lores y la de los Comunes) representa?
"Cada d¨ªa, en ese vest¨ªbulo central, hay 4.500 personas que hacen cola para ver funcionar el Parlamento. Recu¨¦rdese que han estado haciendo esto durante cientos de a?os. Cada vez que los veo, me hormiguea la sangre y me digo: bueno, quiz¨¢ no comprendan todo el galimat¨ªas sobre vara negra o el sargento de armas, pero est¨¢n impresionados por la majestuosidad que rodea a todas estas cosas y que han reforzado la importancia del Parlamento. Despu¨¦s de todo, ?por qu¨¦ un general se viste de modo distinto? Tiene que hacer ver que ocupa un cargo diferente."
Adem¨¢s de la retransmisi¨®n por radio de los debates, el cambio m¨¢s fundamental que ha visto el speaker en el Parlamento ha sido la introducci¨®n, tres a?os atr¨¢s, de las comisiones selectas. "Ha habido una devoluci¨®n enorme de poder a los Comunes, que hab¨ªan perdido en el siglo XIX, cuando se desarroll¨® nuestro sistema de partidos. Ahora, a trav¨¦s de estas comisiones, la C¨¢mara puede pedir documentos y declaraciones. Puede escudri?ar en cualquier parte. Me quito el sombrero ante este Gobierno por conseguir hacer aprobar estos poderes parlamentarios, que son una gran molestia para cualquier Gobiemo".
Quebrar la ley
?Amenazas al s¨ªstema parlamentario? S¨ª, hay gente que quiere quebrar la ley, y si se junta en n¨²mero suficiente, lo lograr¨¢n. Pero socavar¨ªa a Westminster, y cualquier cosa que socave este lugar es un reto a las libertades del pueblo brit¨¢nico".
"El instinto democr¨¢tico", hab¨ªa dicho poco antes Thomas, "es parte de nuestro pueblo. Por esto, no me resulta importante como balance el p¨¦ndulo pol¨ªtico. No creo en una dictadura en este pa¨ªs. Desde luego, no una militar. El pa¨ªs se detendr¨ªa, aunque tuvi¨¦semos que ayunar hasta morir. No funcionaria,
En la C¨¢mara de los Comunes, cada vez que Roy Jenkins, el l¨ªder de los socialdem¨®cratas, se levanta para hablar, los laboristas le abuchean, sin duda por considerarlo un traidor. No hace mucho, el speaker tuvo que intervenir para acallar estos gritos. "?Qu¨¦ clase de C¨¢mara es ¨¦sta si no dejamos hablar a los socialdem¨®cratas y a los liberales?", pregunt¨®, enfadado, a los diputados. De hecho, si las pr¨®ximas elecciones generales alejan al Reino Unido del sistema bipartidista, con la presencia en la C¨¢mara de los Comunes de tres o cuatro grandes partidos, los procedimientos parlamentarios tendr¨¢n que cambiar. "Esta C¨¢mara est¨¢ basada en el principio de que hay dos partidos", explica Thomas.
Hay un problema de espacio f¨ªsico. Los Comunes no son un hemiciclo, sino una sala claramente dividida en dos series de bancos enfrentados. Pero ¨¦stos no son problemas que preocupan sobremanera al actual speaker. Ha anunciado que renunciar¨¢ a su cargo antes de las pr¨®ximas elecciones generales. "Nadie es irremplazable aqu¨ª", dice algo lac¨®nicamente.
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