Lo que puede una bomba

El asesinato del presidente electo Gemayel en L¨ªbano es una ilustraci¨®n m¨¢s de lo que podr¨ªamos expresar parad¨®jicamente con un t¨ªtulo de best-seller.- La paz empieza nunca. Y es que, si no hab¨ªa llegado a¨²n propiamente la paz a ese torturado y anta?o tranquilo pa¨ªs de Oriente Pr¨®ximo, la elecci¨®n de Gemayel ven¨ªa a ser la expectativa de una posibilidad de restablecer en L¨ªbano un cierto equilibrio. No era mucho, pero era algo que ahora se ha derrumbado como un castillo de naipes.Gemayel hab¨ªa empezado una aproximaci¨®n a uia dirigente musulin¨¢n sunnita de prestigio, Saeb Salam.

Hab¨ªa establecido tambi¨¦n contactos con los musulmanes chiitas capaces de propiciar una reconstrucci¨®n del equilibrio, siempre precario, de un pa¨ªs dividido entre cristianos y musulmanes, y subdividido hasta extremos tan interesantes como dif¨ªciles de componer.

El presidente Gemayel, bajo la alta protecci¨®n e inspiraci¨®n norteamericana -el tutor de la zona-, trataba de restaurar la persoanlidad de L¨ªbano. Estaba Gemayel en buenas, relaciones con Israel, pero no se mostraba decidido siquiera a firmar la paz con los jud¨ªos. Era una f¨®rmula en definitiva sutil de evitar lo que, con el salto etr¨¢s provocado por la bomba terrorista que ha acabado con su vida, se ha producido ya. Israel¨ªes y sirios recrudecen su enfrentamiento, los palestinos de la OLP se acogen a la protecci¨®n siria, las facciones extremas lo mismo en la poblaci¨®n de extracci¨®n socio-religiosa cristiana que en la musulmana, se enfrentar¨¢n probablemente de nuevo hasta extremos que resulta dif¨ªcil calibrar. Por el momento, los tanques israel¨ªes han penetrado ya en la zona musulmana de Beirut.

No es f¨¢cil recomponer en un L¨ªbano m¨¢s o menos independiente la convivencia cristiano-musulmana. En este sentido se piensa en la vuelta a un primer plano pol¨ªtico del viejo l¨ªder cristiano Camille Chamoun. Otra posibilidad, no menos peliaguda que la anterior, ser¨ªa ir a la divisi¨®n del territorio -?hay ya otros pa¨ªses partidos en el mundo!- entre musulmanes y cristianos. Lo malo es que el grueso de los cristianos est¨¢ en la zona de Beirut, y no precisamente en las proximidades de Israel.

Una paciente labor, la del astuto mediador Habib, se viene abajo con este asesinato. Nadie sale ganando. Todo el mundo vuelve a afilar las armas, cortas o largas. Una vez m¨¢s, una bomba terrorista ha dejado a un pa¨ªs sin proyecto viable de supervivencia a la vista.