Ruptura de la coalici¨®n social-liberal en la RFA tras casi trece a?os en el poder
Con la dimisi¨®n de los cuatro ministros del Partido Liberal (FDP) concluy¨® ayer en Bonn la coalici¨®n entre socialdem¨®cratas (S PD) y liberales (FDP) que gobern¨® en la Rep¨²blica Federal de Alemania durante casi trece a?os. El canciller federal alem¨¢n, el socialdem¨®crata Helmut Schmidt (SPD), ofreci¨® al Parlamento federal (Bundestag) la posibilidad de presentar una moci¨®n de confianza si los partidos se comprometen a una convocatoria inmediata de elecciones generales. La oposici¨®n democristiana rechaz¨® la propuesta y pidi¨® la dimisi¨®n del canciller.Desde ayer, Schmidt desempe?a la cartera de Asuntos Exteriores y gobierna la RFA con el apoyo minoritario del grupo parlamentario socialdem¨®crata en el Bundestag. En Bonn se espera que democristianos (CDU/CSU) y liberales (FDP) lleguen a un acuerdo para derribar al Gobierno minoritario de Schmidt con una moci¨®n de censura en el Bundestag, pero s¨®lo existen especulaciones sobre cu¨¢ndo se presentar¨¢.
La Bolsa de Francfort experiment¨® ayer un alza notable al anunciarse el fin de la coalici¨®n. Desde la tarde del jueves, los acontecimientos adquirieron una din¨¢mica propia. El presidente liberal, el ministro de Asuntos Exteriores, Hans-Dietrich Genscher, atac¨® fuertemente en el Bundestag a los socialdem¨®cratas en medio de los aplausos procedentes de los esca?os democristianos. Schmidt, que no apareci¨® en todo el d¨ªa por el Bundestag, hab¨ªa ido a entrevistarse con el presidente federal, Karl Carstens, y luego recibi¨® en la Canciller¨ªa al l¨ªder de la oposici¨®n democristiana, Helmut Kohl. Eran las se?ales inequ¨ªvocas del final de la larga agon¨ªa de la coalici¨®n social-liberal (SPD-FDP).
Ayer, el canciller federal recibi¨® a las nueve de la ma?ana al ministro federal de Econom¨ªa, el liberal conde Otto Lambsdorff, para hablar sobre las propuestas para superar la crisis econ¨®mica Schmidt, que d¨ªas antes se hab¨ªa referido de la "falta de capacidad anal¨ªtica del titular de la cartera de Econom¨ªa", no consigui¨® nada en la conversaci¨®n con el ministro. En aquellos momentos, Genscher hab¨ªa anunciado ya al jefe del grupo parlamentario liberal su intenci¨®n de abandonar el Gobierno.
Pasadas las diez de la ma?ana, se reunieron en Bonn todos los grupos parlamentarios. Schmidt anunci¨® ante los diputados del SPD que pedir¨ªa el cese de los ministros liberales si no dimit¨ªan antes por propia iniciativa, y explic¨® su plan para salir de la crisis.
Cuando a las 11.30 horas se reanud¨® la sesi¨®n del Bundestag, los ministros liberales ya no tomaron asiento en el banco del Gobierno, sino en los esca?os de diputados. La coalici¨®n social-liberal, que gobernaba la RFA desde octubre de 1969, hab¨ªa terminado.
Schmidt es un pol¨ªtico que se crece cuando est¨¢ acorralado y pasa al ataque, y ayer volvi¨® a poner de nuevo de manifiesto su talento y habilidad. El canciller empez¨® con un ataque abierto contra los liberales, y, especialmente, contra su presidente, Hans-Dietrich Genscher.
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Helmut Schmidt acusa de oportunismo a los liberales
Viene de la primera p¨¢gina
Schmidt sac¨® a relucir el oportunismo de Genscher y los liberales, su versatilidad pol¨ªtica y su poca credibilidad. El canciller propuso la celebraci¨®n de nuevas elecciones, que en estos momentos ser¨ªan un arma mortal contra los liberales. La divisi¨®n del partido liberal era patente. Casi una docena de los 53 diputados del FDP, aplaud¨ªan las palabras del canciller en un momento en que la ruptura hab¨ªa sido ya consumada.
Schmidt propuso al Bundestag un acuerdo consistente en la presentaci¨®n de la moci¨®n de confianza, que ¨¦l perder¨ªa al abstenerse de votar los diputados socialdem¨®cratas. Luego los partidos se compromet¨ªan a convocar nuevas elecciones inmediatamente para votar a finales de noviembre, y los democristianos deber¨ªan renunciar a la posibilidad de derribar al canciller por medio de una moci¨®n de confianza.
Este plan permitir¨ªa a Schmidt acudir a las elecciones desde la canciller¨ªa, lo que le dar¨ªa algunas ventajas, y fue rechazado por el l¨ªder democristiano, Helmut Kohl, que pidi¨® la dimisi¨®n del canciller.
Schmidt no admite ni quiere presentar la moci¨®n de confianza sin la garant¨ªa de convocatoria inmediata de elecciones, y ayer mismo anunci¨® que ¨¦l pasar¨¢ a desempe?ar la cartera de Asuntos Exteriores. Otros tres miembros del Gabinete, las vacantes de Econom¨ªa, Interior y Agricultura, que ocupaban hasta ayer los ministros liberales. De esta forma Schmidt conserva la iniciativa pol¨ªtica desde la canciller¨ªa y les deja a democristianos (CDU-CSU) y liberales (FDP) la posibilidad de intentar derribarle con una moci¨®n de censura que plantea algunos problemas.
Schmidt puede aprovechar ahora la colisi¨®n de intereses entre democristianos y liberales. La CDU-CSU tendr¨ªa posibilidades ahora mismo en unas elecciones federales de conseguir una mayor¨ªa absoluta, y esta posibilidad tienta a muchos democristianos, que en el fondo odian a los liberales.
Democristianos y liberales unidos pueden intentar ahora una moci¨®n de censura contra Schmidt, pero esto encierra ciertos riesgos, a pesar de que unidos cuentan con treinta votos m¨¢s de la mayor¨ªa necesaria para derribar al canciller. El problema para Kohl es ahora saber cu¨¢ntos diputados liberales no le votar¨ªan. Ayer dieciocho diputados votaron, contra su presidente, Genscher, y se manifestaron contrarios a la presentaci¨®n de una moci¨®n de censura contra Schmidt. Kohl puede perder tambi¨¦n votos en su propio grupo parlamentario, donde algunos le consideran un pol¨ªtico incompetente, y preferir¨ªan otro candidato democristiano de m¨¢s talla pol¨ªtica.
Finalmente quedan los diputados que votar¨ªan en contra por motivos personales de ¨ªndole econ¨®mica. En el Bundestag los diputados est¨¢n muy bien pagados: ganan medio mill¨®n de pesetas al mes, y si ahora se convocan nuevas elecciones muchos perder¨ªan el derecho a la jubilaci¨®n. Si el Bundestag se disuelve ahora, la legislatura s¨®lo habr¨¢ durado dos a?os, y se necesitan tres a?os de diputado para tener derecho a una jubilaci¨®n. Todos estos elementos juegan un papel importante a la hora de tomar una decisi¨®n.
El democristiano Helmut Kohl dijo en su discurso, de diez minutos, que "nosotros intentaremos lo m¨¢s r¨¢pidamente posible formar un Gobierno capaz de actuar, y despu¨¦s nos presentaremos ante el electorado".
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