Maguregui, primer t¨¦cnico en la cuerda floja

La derrota del Espa?ol ante el Betis, el pasado domingo, ha desencadenado. una minicrisis en su seno. La junta, directiva se reuni¨® en la tarde de ayer para estudiar posibles soluciones. Una de ellas ser¨ªa el cese del t¨¦cnico Jos¨¦ Mar¨ªa Maguregui, que fue abroncado, por cierto sector de socios blanquiazules, una vez finalizado el partido contra los verdiblancos. En caso de ser sustituido, ser¨ªa el primer t¨¦cnico de primera divisi¨®n en caer.

Maguregui seguir¨¢ al frente del equipo el pr¨®ximo s¨¢bado, d¨ªa. en el que el Espa?ol se enfrentar¨¢ al Celta de Vigo. Del resultado de este partido depender¨¢ su continuidad, porque es indudable que en la manos del t¨¦cnico blanquiazul hay una bomba con espoleta retardada despu¨¦s del esc¨¢ndalo que se organiz¨® en Sarri¨¢.Mientras'"Magu" recib¨ªa multitud de insultos ante la imp¨¢vida mirada de los directivos, Jos¨¦ Cano '"Canito" actual jugador del Betis, era sacado a hombros por sus incondicionales. El vicepresidente espa?olista, Femando Martorell quiso restar importancia a los incidentes asegurando: "no vamos a cesar a Maguregui por una derrota y m¨¢s cuando esta se produce en el tercer partido de liga".

Los errores de "Mag¨²"

La opini¨®n de uno de los hombres fuertes del Espa?ol no es compartida -por algunos compa?eros de junta y tampoco por un cierto sector de la afici¨®n, sector que para Jos¨¦ Mar¨ªa Maguregui "est¨¢ perfectamente controlado", y es que el rosario de incidentes en el que se ha visto envuelto el t¨¦cnico blanquiazul tiene demasiadas cuentas.

Maguregui, que cumple su tercera temporada en el Espa?ol, fue fichado sin el consentimiento de Manuel Meler, por aqu¨¦l entonces presidente del blanquiazul. Pero una temporada m¨¢s que digna con un equipo de circunstancias propiciaron su renovaci¨®n. Su car¨¢cter extrovertido, que en algunos momentos satisfizo a los directivos, result¨® fatal para el t¨¦cnico.

Si Jos¨¦ Mar¨ªa Maguregui ha comenzado la liga con el Espa?ol es gracias al particular contrato que le hizo Manuel Meler, quien se lo dej¨® de herenc¨ªa al acta presidente, Antonio Bar¨®. Un presidente que decidi¨® cambiar de m¨¦todos, dejando toda la parte deportiva en manos de Carlos Carenzi, actual valido de "Magu".

Ambos planificaron la actual temporada bas¨¢ndolo todo en el lema de mano dura y comenzaron marginando, desde un principio, a jugadores como Carre?o, Carlos Huertas, Espinosa y Canito. Por ¨²na parte devaluaban a estos jugadores y, por otra, abr¨ªan todav¨ªa m¨¢s la profunda brecha que exist¨ªa en la plantilla desde el pasado ejercicio, donde los plantes, insubordinaciones e incluso las agresiones f¨ªsicas estuvieron a la orden del d¨ªa. Para colmo, antes de iniciarse la liga, un nuevo jugador pasaba a engrosar la lista de marginados: Theo Custers, de quien un d¨ªa lleg¨® a decir Maguregui que era mejor que Arconada. El ex¨®tico jugador camerun¨¦s, N'Kono, fue su recambio en u?a operaci¨®n que a la larga va a resultar muy gravosa para la deteriorada econom¨ªa espa?olista, puesto que al meta intemacional belga no se le puede colocar en ning¨²n equipo y sigue cobrando en Barcelona.

Como en el f¨²tbol lo que cuenta son los resultados y estos no han sido buenos, todos estos desprop¨®sitos han desnivelado el fiel de la balanza. El Espa?ol es actualmente un equipo que tiene los mismos defectos de la pasada temporada y con fuertes divergencias en la plantilla, porque Maguregui tambi¨¦n ha tenido roces con Corominas y Vilches. En definitiva, es un polvor¨ªn y quiz¨¢ la ¨²nica forma de evitar que estalle es prescindiendo de Maguregui.