Campesinos solicitan la supresion de una reserva de caza ante los ataques de jabal¨ªes
OviedoLos campesinos junto a la monta?a de Sueve amenazan con adoptar medidas de fuerza para protestar por los destrozos que causan en sus tierras los jabal¨ªes de la reserva nacional de caza. En una reuni¨®n celebrada en la c¨¢mara agraria de Colunga expusieron a los cinco alcaldes de la zona sus reivindicaciones: suprimir la reserva, indemnizaci¨®n por los da?os sufridos en las cosechas, autorizac¨ª¨®n inmediata de cacer¨ªas contra los jabal¨ªes y suspensi¨®n de todas las sanciones impuestas por Icona.
Subsidiariamente a la solicitud radical de la desaparici¨®n de la reserva natural del Sueve -sistema monta?oso al norte de Asturias desde cuyas cumbres se divisa toda la costa comprendida entre Ribadesella y Santander-, los campesinos est¨¢n dispuestos a tolerar la reserva de caza, pero siempre que est¨¦ controlada y vallada. El jabal¨ª causa graves da?os a los labradores y ganaderos de Colunga y de las zonas de monta?a de Pilo?a, Parres, Caravia y Ribadesella.
Para los agricultores, el principal responsable de las invasiones incontroladas de manadas de jabal¨ªes es el Icona, que extendi¨® la reserva hasta sus mismas viviendas. Se desentiende de los efectos causados por los animales en las cosechas y, por el contrario, es extremadamente diligente en multar hasta las m¨¢s m¨ªnimas infracciones.
El campesino, argumentan, no puede matar un jabal¨ª, ni siquiera en defensa propia en los sembrados de su propiedad afectados por la reserva nacional.
La reuni¨®n de Colunga puso de manifiesto la enorme indignaci¨®n de los campesinos, quienes relataron sucesos espeluznantes protagonizados por los jabal¨ªes cuando bajan por las noches del Sueve y arrasan sus cosechas y las fincas de pasto.
Algunos vecinos vigilan, con grave riesgo e in¨²tilmente, sus maizales con perros y linternas para tratar de ahuyentar a los jabal¨ªes.
Severino Guti¨¦rrez asegur¨® que las p¨¦rdidas anuales de cada agricultor son del orden de las 90.000 pesetas, cantidad que ser¨¢ superada este a?o, agrega, porque el n¨²mero de jabal¨ªes es mayor que nunca y sus ataques a las cosechas son m¨¢s continuados.
Cr¨ªticas al Icona
Las cr¨ªticas al Icona se refieren tambi¨¦n al sistema de concesi¨®n de los cotos privados de caza. Los agricultores ponen como ejemplo paradigm¨¢tico de su s¨ªngular situaci¨®n de propietario de unos terrenos integrados en la reserva la multa de 5.000 pesetas impuesta a uno de ellos por interrumpir una cacer¨ªa en su propia finca.El Sueve fue convertido en reserva nacional de caza en 1960. La rapid¨ªsima reproducci¨®n de los jabal¨ªes, cuya superabundancia es constatada en un informe elaborado por la Universidad de Oviedo, llev¨® pronto a los agricultores a un estado de inquietud permanente que se viene agudizando en los ¨²ltimos a?os.
Ahora aseguran que no est¨¢n dispuestos a aguantar m¨¢s ni a continuar esperando nuevas invasiones sobre sus cosechas con los brazos cruzados.
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