El diagn¨®stico prenatal
El pasado 31 de agosto de 19,82, su peri¨®dico publicaba una tribunaflbre con el t¨ªtulo Importancia del diagn¨®stico prenatal para la poblaci¨®n espa?ola, firmada por el doctor Santiago Palacios.Creo que es un excelente art¨ªculo descriptivo de la posibilidad que tenemos hoy en d¨ªa los ginec¨®logos de comunicar a una mujer en la mitad de su embarazo, la 20? semana, si va a tener un hijo normal o no.
En el primer caso es evidente que todo son alegr¨ªas y parabienes; los problemas comienzan cuando el ginec¨®logo debe comunicar a la pareja que su futuro hijo va a ser mong¨®lico, o es anenc¨¦falo, padece una poliquistosis renal o es un malformado.
Esta segunda posibilidad es el tema importante de tratar; sin embargo, el doctor Palacios pasa sobre ¨¦l de puntillas, sin hacer ruido, diciendo que "en la mayor¨ªa de los casos se comunican resultados tranquiliz adores a la pareja en riesgo", lo cual es evidentemente cierto, pero... y en los otros casos, ?qu¨¦ hace el doctor Palacios?
?Qu¨¦ hacemos los ginec¨®logos espa?oles? Los d¨ªas 28 y 29 de abril de este mismo a?o se celebr¨® en Madrid el !Simposio sobre Diagn¨®stico Prenatal de Malformaciones Cong¨¦nitas, y al abordar el tema expresaba que "ante el diagn¨®stico de malformaci¨®n, son los padres quienes deben decidir acerca del futuro del feto" (Tribuna M¨¦dica, 7 de mayo de 1982). Eso supone una mayor definici¨®n, aunque sea para lavarse las manos. Y es comprensible esta p¨®stura, porque la ley no nos permite encararnos con el tema del aborto en este caso, el aborto eugen¨¦sico, la primera y m¨¢s clara indicaci¨®n
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