El Real Madrid se deshizo de un Baia Mare inocent¨®n
El Baia Mare tiene un bonito nombre y un juego, en ocasiones de mayor fuste que el de su categor¨ªa. Pero no deja de ser un equipo rumano de segunda divisi¨®n. Fueron, fundamentalmente, unos muchachotes inocentones que facilitaron la labor de los delanteros madridistas. Marcaron con tan escasa pegajosidad, con tal generosidad en la cesi¨®n de terrenos, que se llevaron cinco goles y pudieron haber encajado diez. El partido, que comenz¨® con el susto que proporcion¨® Agust¨ªn no tuvo desde el empate s¨ªntomas de angustia.A Agust¨ªn le metieron un gol de verbena. Un tanto vergonzante. De los que se recuerdan toda la vida si resulta decisivo. Afortunadamente para el sobrino de Pereira, la diana rumana tard¨® muy poco en ser olvidada. Hizo bien Di St¨¦fano en no retirar a Agust¨ªn del campo. El cancerbero madridista tiene futuro. Al menos esta temporada hay que concederle el beneficio de la duda. Otra cosa ser¨ªa si en la presente campa?a no se afirmase en el puesto.
La historia del f¨²tbol esta llena de grandes errores de los porteros. Y se da la cirecunstancia que cuando mejores han sido m¨¢s se les ha recordado una tarde irregular. A Zamora tardaron a?os en perdonarle los siete goles que encaj¨® en Inglaterra. De Ramallets siempre se tiene en cuenta aquella final de la Copa de Europa con el Benfica. A Iribar siempre le echaron en cara despistes ocasionales. Y m¨¢s recientemente ha habido quien ha querido descalificar de por vida a Arconada. Los rumanos se encontraron con el regalo del inicio del encuentro, pero no llegaron a creerse que pod¨ªan eliminar al Madrid. Fue impopsible que as¨ª sucediera porque la defensa ma dridista ya no dej¨® pasar a Tulba hasta las cercan¨ªas del ¨¢rea y porque delante Juanito, libre de marcaje, o muy mal marcado si se quiere, se creci¨® y adem¨¢s de intentar hacer diabluras tuvo mo mentos de gran lucidez. Le sobraron cuatro toques de fantas¨ªa, pero se volvi¨® a meter el p¨²blico en el bolsillo. Los hinchas del Bernab¨¦u est¨¢n siempre dispuestos a aplaudirle el m¨ªnimo detall torero. Anoche pudieron hacerlo porque se adorn¨® en el tercio. No estuvo solo Juanito por delante. Miren por donde Isidro volvi¨® a lucir sus cualidades de stajanovista y no hubo m¨¢s remedio que jalearle. A Isidro le salieron anoche m¨¢s cosas que en toda la pasada temporada junta. Tuvo hasta intuici¨®n para, cortar pases y suerte en los rechaces. Sereno y afirmado en su labor hasta se permiti¨® algunos lujos.
Los rumanos no tuvieron m¨¢s remedio que intentar evitar la goleada de esc¨¢ndalo, pero curiosa mente estuvieron m¨¢s flojos en la defensa que en la creaci¨®n del juego y el intento, del coltragolpe. El Baia Mare fue un conjunto inocent¨®n en la defensa. Dio tantas facilidades que hubo instantes, en la segunda parte, en los que se temi¨® el resultado escandaloso. El Baia Mare tiene algunos jugadores interesantes. Los centrocampiostas y Tulba, el delantero centro, fueron lo m¨¢s sobresaliente.
El Madrid, a pesar de que Di St¨¦fano dijo que no se fiaba, en definitiva jug¨® un encuentro amistoso en el que apret¨® el acelerador en cuatro ocasiones. El Baia Mare no fue enemigo preocupante. Un suave aperitivo para dar paso al gran festin de la competici¨®n.
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