El Supremo desestima un recurso del Banco de Espa?a contra el Banco de Navarra

La Sala Segunda del Tribunal Supremo ha declarado no haber lugar al recurso de casaci¨®n por quebrantamiento de forma e infracci¨®n de ley interpuesto por la representaci¨®n del Banco de Espa?a contra sentencia de la Audiencia de Pamplona, en causa contra Juan Palomeras y Miguel Capuz por delito de falsedad.

En fecha 26 de marzo de 1981, la audiencia referida absolvi¨® libremente a ambos procesados presidente y alto ejecutivo del Banco de Navarra, por estimar que los hechos que se declaran probados no constituyen ninguno de los delitos de falsedad a que se refieren en sus escritos de conclusiones el ministerio p¨²blico y la acusaci¨®n particular.En la sentencia recurrida se declara probado que en la junta general extraordinaria del Banco de Navarra, celebrada en Pamplorta el 30 de octubre de 1976, se facult¨® al consejo de administraci¨®n, del que era presidente el procesado Juan Palomeras, para realizar ampliaci¨®n del capital social hasta un 50%.

Autorizada la ampliaci¨®n por el Banco de Espa?a, el Banco de Navarra la realiz¨®, desembolsando en efectivo algunos de ellos el importe de las acciones suscritas y haci¨¦ndolo por medio de acreditaciones en cuentas en el Banco de Navarra, con autorizaci¨®n para ello de Palomeras, una serie de personas y sociedades accionistas. En algunos casos, las cuentas en que se cargaron los importes ten¨ªan ya, al hacerse el cargo, saldos negativos, y, en otros, el realizado supuso descubiertos, que se cubrieron, al parecer, en todos los casos, mediante efectos financieros consistentes en certificados de dep¨®sito y letras avaladas, sin que conste la garant¨ªa que ofrec¨ªan estos efectos, ni si posteriormentese han llegado a pagar los citados cargos.

El consejo de administraci¨®n de este ¨²ltimo se reuni¨® con fecha 4 de noviembre de 1977, bajo la presidencia de Palomeras y actuando como secretario t¨¦cnico Capuz, y tom¨® el acuerdo de aprobar la total suscripci¨®n y desembolso ¨ªntegro de acciones emitidas con ocasi¨®n del aumento de capital acordado, mediante ingreso por los respectivos suscriptores de las acciones del importe de su valor nominal, en met¨¢lico, en la caja social, o sea, la suma de 276.875.000 millones de pesetas.

Contra la resoluci¨®n absolutoria de la Audiencia Provincial de Pamplona, la representaci¨®n del Banco de Espa?a interpuso recurso de casaci¨®n por quebrantamiento de forma, por entender que en la sentencia no se hab¨ªan expresado clara y terminantemente cu¨¢les son los hechos que se consideran probados.

En cuanto a la infracci¨®n de ley, se produjo por entender que, dados los hechos que se declaran probados, se han infringido, por inaplicaci¨®n, los art¨ªculos 303 y 306 del C¨®digo Penal, en relaci¨®n con el 302, 4 (falsedad ideol¨®gica) del mismo c¨®digo.

El primer motivo ha sido desestimado por el Tribunal Supremo por estimar que no es exacto que en la sentencia recurrida se observe la existencia de la omisi¨®n denunciada.

En cuantro a la desestimaci¨®n del segundo de los motivos, la Sala Segunda del Tribunal Supremo ha manifestado que es mera consecuencia de lo anterior, ya que, como es obvio, para que se pudiera apreciar la existencia del delito por el que los procesados fueron acusados ser¨ªa menester que en el relato hist¨®rico de la sentencia recurrida apareciese la discordancia entre lo consignado en los documentos reputados como falsos y lo acontecido en la realidad y, en ella, el tribunal de instancia no lleg¨® a la convicci¨®n, a trav¨¦s de la prueba que fue practicada, de que hayan dejado de suscribirse todas las acciones emitidas como consecuencia de la ampliaci¨®n que hab¨ªa sido solicitada y debidamente autorizada, ni tampoco de que su importe haya dejado de desembolsarse ¨ªntegramente.