El presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, inicia en Burundi su segunda gira africana

El presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, inici¨® ayer en Burundi su segunda gira por pa¨ªses africanos para "reforzar los lazos privilegiados" con los pueblos franc¨®fonos. El s¨¢bado y el domingo pr¨®ximos participar¨¢ en la novena cumbre franco-africana, que se celebrar¨¢ en Kinshasa, capital de Zaire, y en la que estar¨¢n presentes 42 de los 52 pa¨ªses miembros de la Organizaci¨®n de la Unidad Africana (OUA).

En la delegaci¨®n que acompa?a al presidente figuran miembros de la oposici¨®n, lo que acentuar¨ªa el nuevo realismo de la diplomacia mitterrandista en el continente negro.A lo largo de su segundo periplo por los pa¨ªses franc¨®fonos de Africa, Mitterrand cultivar¨¢ los lazos privilegiados que Par¨ªs desea reforzar con sus ex colonias. Una gesti¨®n econ¨®mica sana y el respeto de los derechos del hombre fueron las dos premisas establecidas desde un principio por la diplomacia socialista como ejes de su doctrina con los africanos. La teor¨ªa no ha cambiado, pero los hechos acaecidos en un a?o y pico de Administraci¨®n parecen haber inyectado nuevas dosis de realismo a su pol¨ªtica.

A toda costa Mitterrand desea desarrollar una acci¨®n cre¨ªble en Africa. Y a pesar de las reticencias que manifiesta el Partido Socialista (PS), tambi¨¦n se entrevistar¨¢ con el presidente Mobutu, de Zaire, a quien se le denuncia como a uno de los m¨¢s sanguinarios jefes de Estado africanos. Pero Zaire es el segundo pa¨ªs franc¨®forio m¨¢s importante del planeta y sus reservas en materias primas son de primer orden.

Antes de abandonar Par¨ªs, Mitterrand confirm¨® que no habr¨¢ orden del d¨ªa y que la reuni¨®n revestir¨¢ un car¨¢cter esencialmente informal. Las cuestiones econ¨®micas y. financieras ser¨¢n evocadas, sin duda: los pa¨ªses del sur del Sahara acumulan en estos momentos una deuda de 55.000 millones de d¨®lares. En esta regi¨®n se encuentran veintiuno de los 31 pa¨ªses que, p¨²dicamente, se denomiman pa¨ªses menos avanzados (PMA) y en los que, en suma, s¨®lo existe un problema cotidiano: no morir de hambre.

La crisis de la OUA (hace tres meses se suspendi¨® la reuni¨®n de este organismo en Libia), los problemas concretos de Chad y Sahara occidental, las relaciones entre la Comunidad Europea y los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo se estudiar¨¢n tambi¨¦n en Kinshasa.