El PSC busca su espacio perdido

Cuando en 1974 el Congreso de Suresnes eleg¨ªa a Isidoro, nombre de guerra del entonces desconocido Felipe Gonz¨¢lez, como secretario general del PSOE, en Catalu?a un grupo de socialistas no adscritos a estas hist¨®ricas siglas hab¨ªa iniciado un proceso paralelo en torno a Convergencia Socialista de Catalunya (CSC), capitaneado por Joan Revent¨®s.Ayer, en la v¨ªspera del octavo aniversario del Congreso de Suresnes, Felipe Gonz¨¢lez, desde la antesala de la presidencia del Gobierno, participaba, junto al n¨²mero uno del PSC por Barcelona, Josep Mar¨ªa Raimon Obiols, en tres m¨ªtines de la campa?a electoral de los socialistas catalanes. Obiols, brazo derecho de Revent¨®s desde los tiempos del Moviment Socialista de Catalunya (MSC), aportaba con su presencia el contenido nacionalista que la opci¨®n de cambio que encarna el PSOE precisa en Catalu?a para contrarrestar las posiciones del catalanismo populista de los seguidores de Jordi Pujol.

As¨ª, ante el grito de "Fora charnegos" ("Fuera charnegos") lanzado el pasado 11 de septiembre por sectores pr¨®ximos al independentismo, Obiols y Gonz¨¢lez pod¨ªan coincidir en un mismo mitin y afirmar que se sent¨ªan orgullosos de recibir ese insulto. Atr¨¢s hab¨ªan quedado los intentos de los padres del actual PSC por vertebrar una opci¨®n socialista en torno a una ut¨®pica Federaci¨®n de Partido Socialistas, (FPS) y la tentaci¨®n de miembros del antiguo PSOE catal¨¢n de acudir en solitario a las primeras elecciones generales del 154.

La l¨®gica pol¨ªtica y el pragmatismo se impusieron en una operaci¨®n electoral que situ¨® al nuevo PSC-PSOE com,o partido hegem¨®nico en Catalu?a. Sin embargo, deber¨ªan pasar varios a?os para que ese noviazgo pol¨ªtico se consolidara, y, a ello contribuy¨®, sin duda, el descalabro de los socialistas catalanes en las elecciones al Parlamento auton¨®mico de 1980.

El actual intente, del PSC por reconstruir su hegemon¨ªa en Catalu?a topa con la paradoja pol¨ªtica de que, mientras sigue precisando del PSOE -los carteles con la imagen defelipe Gonz¨¢lez han aparecido en las paredes de Barcelona antes que los de Obiols- para atraerse a una proporci¨®n cuantitativa del electorado, cualitativamente precisa recomponer su imagen catalanista deteriorada con el debate de la pol¨¦mica LOAPA.

Felipe Gonz¨¢lez reconoci¨® ayer, pese a mostrarse optimista, que no sab¨ªa en qu¨¦ medida el handicap LOAPA iba a influir en el resultado electoral en Catalu?a, y asimismo tampoco se comprometi¨® sobre la continuidad del grupo Socialistas de Catalu?a en el Congreso de los Diputados. De la recomposici¨®n del di¨¢logo con los grupos nacionalistas en torno a la pol¨ªtica auton¨®mica y, en un segundo plano, de la permanencia de la voz propia de los socialistas catalanes en Madrid depende, sin embargo, que esa recuperaci¨®n electoral que los sondeos de opini¨®n otorgan al PSC pueda tener, a posteriori, una plasmaci¨®n institucional en el futuro de la pol¨ªtica catalana.