Ni?os
Un ni?o de dos a?os acaba de perder la vida y otros dos mantienen un pugilato contra la muerte en Italia. Un nuevo atentado terrorista, que es tambi¨¦n un paso m¨¢s all¨¢ en esa despiadada vor¨¢gine de terror entre los dos extremos m¨¢s intransigentes de un conflicto, el del Oriente Pr¨®ximo, cada vez m¨¢s cercano en el dolor. ( ... )El ni?o se ha convertido -?una vez m¨¢s?- en v¨ªctima propiciatoria de todos los odios y venganzas de los mayores. Un paso m¨¢s en el que el humanismo se ha diluido en el ¨²nico objetivo de causar el mayor da?o moral al enemigo. Y el p¨¦ndulo no s¨®lo no se detiene, sino que cobra empuje. Porque un fr¨ªo c¨¢lculo podr¨ªa llevar a la conclusi¨®n de que el atentado de Roma ha sido pura y simplemente la desesperada respuesta a la masacre de los campamentos beirut¨ªes de Sabra y Chatila, donde tambi¨¦n fueron pasados por las armas decenas de adolescentes y ni?os.
En el tr¨¢gico encadenado talm¨²dico del ojo por ojo Israel jam¨¢s ha dejado sin respuesta un golpe. ?Cu¨¢l va a ser ahora la factura que se pasar¨¢ por el asesinato de Roma? Recordemos que el Estado sionista siempre ha jugado al ciento por uno.
, 10 de octubre
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.