Oposiciones de Calvo Serraller

El tribunal de oposiciones a adjuntos de universidad de Historia del Arte Moderno y Contempor¨¢neo, presidido por Antonio Bonet Correa y compuesto por Santiago Alcolea y Francisco Plaza, catedr¨¢ticos; Jorge Bernales, profesor agregado, y Mar¨ªa Luisa Sobrino, profesora adjunta, a la vista de la nota publicada en la secci¨®n Gente, de EL PAIS, quiere puntualizar algunos extremos para aclarar las dudas que podr¨ªa suscitar el estilo confuso, por no decir insidioso, de dicha nota.Reconociendo que el sistema de oposiciones existente no es posiblemente el m¨¢s adecuado para valorar los m¨¦ritos de una persona, el tribunal estima que, siendo el ¨²nico del que dispone en la actualidad, no tiene otra soluci¨®n que aplicar las normas establecidas por el Ministerio de Educacion y Ciencia para la valoraci¨®n de cada uno de los ejercicios que constituyen la oposici¨®n.

Es cierto que el opositor Francisco Calvo Serraller obtuvo, por unanimidad del tribunal, la mejor nota en el primer ejercicio. Tambi¨¦n es cierto que le toc¨® en suerte una lecci¨®n de la escultura barroca espa?ola y artes industriales del barroco, lecci¨®n para cuya preparaci¨®n dispuso de cuatro horas. Lo que no dice la nota es que el opositor, al finalizar este plazo, manifest¨® su intenci¨®n de retirarse sin recitar su lecci¨®n, para emplear el t¨¦rmino utilizado tan absurdamente por el peri¨®dico. Este hecho sorprendi¨®, enormemente al tribunal, trat¨¢ndose de una lecci¨®n de barroco, especialidad en la cual, como subraya la nota, Francisco Calvo Serraller ha publicado varias obras y asignatura que ha dictado a lo largo de todo el curso durante varios a?os. Atribuyendo esta actitud del opositor al nerviosismo, el tribunal le concedi¨® un tiempo para serenarse, invit¨¢ndole luego a dar su lecci¨®n. O¨ªda ¨¦sta en sesi¨®n p¨²blica ante numeroso auditorio, el tribunal, por unanimidad, crey¨® en justicia darle la calificaci¨®n que con objetividad le correspond¨ªa, de acuerdo con el baremo que se aplica a los dem¨¢s contrincantes, aspirantes como ¨¦l a ocupar las seis plazas disponibles.

El tribunal quiere creer que en la sala no se encontraiba ning¨²n corresponsal de EL PAIS, pues de lo contrario hubiese optado por silenciar la sorprendentey lamentable recitaci¨®n de su colaborador Francisco Calvo Serraller. / y Mar¨ªa Luisa Sobrino, miembros del tribunal. .