Noveles con sus vicios y virtudes

Es de suponer que los chicos que aspiran al relevo delos ases de la tauromaquia anden pendientes de sus modos y maneras. Hoy, los mandamases del toreo, junto a indudables virtudes, hacen alarde de las mil triqui?uelas y trucos del oficio. Y los muchachos aspirantes a desbancarlos se fijan en los aciertos, pero se quedan tambi¨¦n con las mandangas.De los tres noveles que ayer torearon en Las Ventas el que m¨¢s parece haberse fijado en las figuras es un gaditano que se anuncia con el calderoniano nombre de Pedro Crespo. Ha aprendido virtudes como la porfia que exhibi¨® en el segundo novillo, recul¨®n y con tendencia a irse a los tableros. Gracias a este tes¨®n consigui¨® sacar algunos naturales de m¨¦rito. Tambi¨¦n maneja el capote con soltura y cierto empaque. Pero ha aprendido defectos como el de dar la vuelta por su cuenta, saludar cuando no se le reclama y quedarse remoloneando junto al burladero en los tercios de banderillas.

A sus compa?eros de terna les ocurre otro tanto. Andan por el ruedo con la cal y la arena de lo visto a los figurones. As¨ª, Gitanillo Vega recoge muy bien a los novillos y parece tener decisi¨®n y ganas de llegar, como demostr¨® en el cuarto al que hizo una faena embarullada pero sin arrugarse por los derrotes del novillo. En el primero se le vieron m¨¢s defectos. No dio sitio a su enemigo, abus¨® de los pases por alto y estuvo muy torque con el estoque. En cambio hay que destacar algo inusual en los toreros de hoy, al brindar su novillo a la presidencia lo hizo con el ritual "va por usted" en lugar del cursi e inadecuado "con su permiso", que o¨ªmos todas las tardes a todos los toreros.

Pedro de los Reyes destac¨® con su excelente manera de torear con el capote. Con las manos muy bajas, el novillo muy embarcado y ganando terreno. Puede llegar a ser un excelente torero del primer tercio si persiste en esa l¨ªnea. Con la muleta torea r¨ªgido, engarrotado y llev¨¢ndola cogida por la punta del estoquillador. En el tercero sac¨® un muletazo de gran clase, sobre todo un natural de frente en el que aguant¨® y mand¨® mucho y un largo y ortodoxo pase de pecho. El sexto cortaba por los dos pitones y no ten¨ªa un pase. Pese a ello, se empe?¨® con af¨¢n en busca del triunfo y sufri¨® algunos revolcones. De los tres novilleros, tal vez sea ¨¦ste Pedro de los Reyes el que m¨¢s futuro tenga.