El Centro Democr¨¢tico y Social ante la campa?a electoral
El CDS, desde un planteamiento ideol¨®gico -dice el autor-, se apoya en la tradici¨®n del pensamiento "personalista", frente a cualquier intento de estatalizaci¨®n que por la derecha o por la izquierda del espectro pol¨ªtico espa?ol amenaza con ahogar a los espa?oles como personas. Para ello este partido propone un nuevo tipo de sociedad en la que sea posible que todo ciudadano sea protagonista.
El CDS, presidido por Adolfo Su¨¢rez, se ha enfrentado con esta campa?a electoral seguro de la credibilidad de sus hombres y mujeres y con un proyecto pol¨ªtico de centro progresista, que sustancial mente se propone ponerlo todo al servicio de la persona humana, promoviendo una modernizaci¨®n de la sociedad en que la potenciaci¨®n de la persona no sea una mera enunciaci¨®n ret¨®rica, sino algo real y posible, porque no hay persona humana fuera del marco de una comunidad libre, que le permita desarrollarse, ni una sociedad humana que merezca ese nombre si no est¨¢ al servicio de la libertad.Las limitaciones de tiempo no han sido inconveniente para que el proyecto del CDS sea hoy perfectamente conocido por el pueblo espa?ol. Es cierto que toda suerte de marruller¨ªas han tratado de que al que dio la voz a todos -es decir, Adolfo Su¨¢rez- se le niegue la voz. Incluso hay campa?as a la desesperada de otros partidos, con un despliegue publicitario desorbitado para sus expectativas electorales, pero concebido s¨®lo como instrumento para restarle votos al CDS de Adolfo Su¨¢rez. Pero el pueblo espa?ol, que distingue muy bien las voces de los ecos, ha puesto m¨¢s atenci¨®n al proyecto del CDS que al de otras organizaciones pol¨ªticas moribundas.
Convencer y no gritar
La campa?a del CDS se ha montado, adem¨¢s, en el contexto de la austeridad que las circunstancias sensatamente aconsejan, sobre la base de convencer y no de gritar. Se dirige a la cabeza de los electores y ha renunciado de antemano a toda apelaci¨®n visceral. Adolfo Su¨¢rez ha protagonizado acciones de gallard¨ªa que hubieran sido muy emotivas y rentables en esta campa?a, pero a las que se ha renunciado a utilizar, en pro del argumento, de la dial¨¦ctica que trata de convencer, del razonamiento que produce convicci¨®n a la hora de votar, del anuncio de un proyecto que, adem¨¢s de una base ideol¨®gica muy claramente formulada, entra en problemas concretos que relacionan este proyecto concreto a los problemas de cada d¨ªa del pueblo espa?ol, al que el CDS pretende servir, y no servirse de ¨¦l a base esl¨®ganes generales que no comprometen a nada -como "cambio", "soluciones", "responde"- pero que pueden movilizar un voto al que s¨®lo espera la frustraci¨®n; porque ni todos los cambios deseables son posibles, ni la soluci¨®n de todos los problemas es realizable aqu¨ª y ahora, ni el partido que promete "responder" tiene credibilidad alguna. En todo caso, habr¨ªa que considerar al pueblo espa?ol mayor de edad c¨ªvica como para, en lugar de gritarle esl¨®ganes, presentarle un haz de problemas y ofrecerle soluciones concretas por la v¨ªa del razonamiento, que es justamente lo que est¨¢ haciendo el CDS.
Personalismo frente a estatalizaci¨®n
El CDS, desde un planteamiento ideol¨®gico, se apoya en la tradici¨®n del pensamiento "personalista", frente a cualquier intento de estatalizaci¨®n que por la derecha o por la izquierda del espectro pol¨ªtico espa?ol amenaza con ahogar a los espa?oles como personas. Para ello, el CDS no apela a otro tipo de Estado distinto del que se comprende en nuestra Constituci¨®n de 1978 -obra, en gran parte, de los hombres de Adolfo Su¨¢rez-, sino que, por el contrario, apela a un nuevo tipo de sociedad -por eso el CDS propone la "modernizaci¨®n de la sociedad espa?ola"- en que sea posible que todo ciudadano sea protagonista, no convidado de piedra de ning¨²n poder minoritario privilegiado. Dicho de otra manera: el CDS quiere una sociedad espa?ola libre y solidaria. Esa es la tarea primordial de la pr¨®xima legislatura, y el CDS colaborar¨¢ con todas las fuerzas pol¨ªticas que compartan estos postulados en los grandes temas de Estado, que es tanto como decir en los grandes temas de Espa?a.
Pero el CDS no se queda en postulados generales. Son su punto de referencia, que luego se traducen en medidas concretas que se enfrentan con los problemas de Espa?a, aqu¨ª y ahora, con imaginaci¨®n y realismo a un tiempo.
Las prioridades del CDS se centran en los sectores que actualmente est¨¢n m¨¢s necesitados de esa solidaridad: en los parados, en los pensionistas y en los minusv¨¢lidos; y dentro de los procesos productivos, en la peque?a empresa y en los agricultores, fundamentalmente en los peque?os y medianos agricultores, para los que el CDS quiere y defiende no s¨®lo una pol¨ªtica de precios justos, sino, sobre todo, una pol¨ªtica de rentas.
La educaci¨®n y la cultura, como efectivos disolventes de las des igualdades sociales, son el punto estrat¨¦gico en que el CDS quiere, tambi¨¦n, apoyar su pol¨ªtica de solidaridad. Es urgente atacar las des igualdades educativas y culturales entre las regiones espa?olas, sirvi¨¦ndose, entre otros medios, del establecimiento de las autonom¨ªas. Un sistema auton¨®mico que no va a recibir del CDS ning¨²n re corte, porque fue Adolfo Su¨¢rez quien le dio los estatutos; de autonom¨ªa, y el CDS no va a ir en contra de su propia obra.
En resumen, cuando el CDS propone una sociedad modernizada est¨¢ queriendo decir definitivamente occidentalizada, cuya principal caracter¨ªstica sea la soberan¨ªa de la sociedad civil -es decir, la soberan¨ªa de las personas-, de los hombres y mujeres del pueblo espa?ol. Todo lo que Adolfo Su¨¢rez dijo en su famoso "Puedo prometer y prometo" se ha realizado, excepto la definitiva liberaci¨®n de las personas de Espa?a de los poderes, que han maniatado al pueblo espa?ol durante siglos. Esta definitiva liberaci¨®n de las personas de Espa?a -libres, iguales y solidarias- es la gran tarea que resume el proyecto pol¨ªtico del Centro Democr¨¢tico y Social.
es catedr¨¢tico y candidato n¨²mero uno al Congreso del CDS por Palencia.
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