Eloy de la Iglesia estrena hoy en Madrid 'Colegas', su ¨²ltima pel¨ªcula
"La marginaci¨®n es una caricatura desgarrada de la normalidad social"
Hoy se estrena en Madrid la ¨²ltima pel¨ªcula de Eloy de la Iglesia, Colegas, que fue presentada en el pasado Festival de Valladolid con alg¨²n revuelo entre los periodistas asistentes y con buena acogida por el p¨²blico de pago. Otra vez Eloy de la Iglesia, aunque, seg¨²n sus palabras, con maneras m¨¢s templadas e indirectas, vuelve sobre el tema de la marginaci¨®n social, que ha sido una constante preocupaci¨®n de su cine anterior, y en el que ve "una caricatura desgarrada de la normalidad social espa?ola".
Colegas es una narraci¨®n de la vida de un grupo de j¨®venes de una barriada de gran ciudad, que se ven involucrados en los grandes problemas de estos, centros urbanos, entre el paro y la delincuencia. La pel¨ªcula fue acogida en Valladolid con divisi¨®n de opiniones entre los cr¨ªticos especializados y hasta, seg¨²n algunos corresponsales, hubo alg¨²n conato de tormenta en los debates que siguieron a la proyecci¨®n."No fue para tanto", dice Eloy de la Iglesia. "Hab¨ªa mucha gente en la rueda de prensa. Al principio pens¨¦ que se trataba de personas que acud¨ªan por que estaban presentes los hijos de Lola Flores, que interpretan la pel¨ªcula, pero result¨® que no, que all¨ª era casi todo el mundo periodista o gente vinculada al cine, y entre ellos los hay sistem¨¢ticamente adversos a mi cine. Hubo pol¨¦mica, pero no mucha, y la sangre no lleg¨® al r¨ªo".
?No ser¨¢ que el polemismo rodea siempre a cada nueva pel¨ªcula de este director?. "Hay sectores de opini¨®n que se enfrentan con mi cine, es cierto, y yo creo que lo hacen, en cada pel¨ªcula que estreno, con juicios previos, es decir con prejuicios. Eso es lo que creo que una vez m¨¢s se repiti¨® en Valladolid. Pero ya estoy acostumbrado a estas cosas".
"Luego, la mayor¨ªa de las cr¨ªticas fueron buenas, y algunos comentaristas acertaron al enjuiciar formalmente lo que Colegas significa en mi cine. Yo creo que Colegas marca el comienzo de una nueva etapa en mi cine, o en mi manera de ver, y por consiguiente de hacer pel¨ªculas. En Colegas hay m¨¢s elementos negativos que positivos. Me explicar¨¦: en ella abandono cosas que hasta entonces eras normales en mi cine y creo que doy un giro que puede ser importante para mi obra posterior."
"Abandono, por ejemplo, el didactismo inmediato que ten¨ªan casi todas mis pel¨ªculas anteriores y esa desesperada necesidad m¨ªa de partir de un tono pamfletario al hacer el discurso de la pel¨ªcula. En Colegas he procurado connotar antes que denotar. Es como s¨ª hubiese adquirido confianza en mi capacidad de sugerir, antes que ser terriblemente expl¨ªcito. Es, tal vez, un signo de madurez".
"No es que me arrepienta de haber hecho las pel¨ªculas que hize Todo lo contrario. Yo, de ser algo soy, ante todo una persona sincera. De lo ¨²ltimo que se me puede acusar es de insinceridad. Pero ahora siento que puedo contar las mismas cosas sin necesidad de acudir a ese tono explico, de mis pel¨ªculas anteriores".
?Como fue el rodaje de Colegas? "Guardo", dice Eloy de la Iglesia, un buen recuerdo de ¨¦l. Todos cuantos hicimos la pel¨ªcula somos entra?ables amigos, y los que no lo eran al principio acabaron si¨¦ndolo. El mundo que reflejarnos lo conoc¨ªamos todos, porque aunque no se trata de Navajeros si estamos ante un mundo marginado, como en mis pel¨ªculas anteriores".
?Porque esa cont¨ªnua preocupaci¨®n de Eloy de la Iglesia por los mundos marginados?. "Tal vez porque los problemas de las minorias marginales son los mismos que los de la sociedad en general, pero como una caricatura desgarrada de ellos. Desde este desgarro, las minor¨ªas marginadas viven los mismos problemas que el resto de la gente, pero que estos no se atreven a evidenciar".
Se acusa a Eloy de la Iglesia de inclinaci¨®n hacia el esc¨¢ndalo. "Bueno, yo creo que el esc¨¢ndalo est¨¢ m¨¢s en los receptores que en los emisores. Los temas de mis pel¨ªculas a mi no me escandalizan. Si les escandalizan a otros es asunto suyo".
"Con este supuesto esc¨¢ndalo el que especula es el aparato industrial y, sobre todo, el publicitario, pero eso ya no depende de mi. Yo cuento cosas que me perece normal contar, cosas que conozco y que no me causan esc¨¢ndalo. Es sorprendente la dicotom¨ªa, yo dir¨ªa que casi la escisi¨®n, que se produce entre lo que uno hace y lo que ven algunos receptores en lo que uno hace".
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