El presidente norteamericano, Ronald Reagan, conf¨ªa en conservar la mayor¨ªa republicana en el Senado

Una batalla de sondeos, inquietud en las Mas republicanas, esperanzas entre los dem¨®cratas y confianza de Ronald Reagan en conservar la mayor¨ªa en el Senado son las notas caracter¨ªsticas del voto hoy en Estados Unidos para la elecci¨®n de 435 esca?os en la C¨¢mara de Representantes, 33 senadores y 36 gobernadores.

La econom¨ªa marcar¨¢ el voto de los electores estadounidenses, preocupados por el intenso crecimiento del desempleo (10,1%), que afecta a unos doce millones de personas. Otros temas, como el temor a una guerra nuclear, influir¨¢n tambi¨¦n en el voto, en el que pueden participar todos los ciudadanos mayores de dieciocho a?os inscritos en el registro electoral.Esas elecciones al Congreso, denominadas de medio plazo al coincidir a mitad de camino entre la elecci¨®n presidencial, que se celebra cada cuatro a?os, son de particular significado para el presidente Ronald Reagan. Si el voto dem¨®crata es mayoritario (59% contra 41%, seg¨²n un sondeo de la compa?¨ªa de televisi¨®n ABC y el diario The Washington Post) podr¨¢ interpretarse como un refer¨¦ndum contra la pol¨ªtica econ¨®mica de la Casa Blanca.

"Estamos en la v¨ªa de la recuperaci¨®n econ¨®mica", dijo el presidente Reagan en el ¨²ltimo anuncio electoral ante las c¨¢maras de televisi¨®n. Critic¨® duramente a los derrochadores del pasado, aludiendo, sin citarlo, al Partido Dem¨®crata. Apunt¨® que en dos a?os", tiempo que lleva Reagan en el poder, no pueden corregirse los "errores" cometidos en dos decenios.

Tambi¨¦n desde las ondas, el dem¨®crata Edward Kennedy que se presenta sin problemas a la reelecci¨®n para el esca?o de senador por el Estado de Massachusetts, intent¨® un ¨²ltimo esfuerzo para capitalizar el voto hacia los dem¨®cratas. Utiliz¨® los mismos argumentos demag¨®gicos que Reagan preconiz¨® contra el presidente Jimmy Carter "?Viven ustedes mejor ahora que hace dos a?os?", interrog¨® Kennedy a los norteamericanos.

La volatilidad del elector

Todos los analistas coinciden en se?alar el aspecto vol¨¢til del actual elector norteamericano. En las ¨²ltimas semanas, la Casa Blanca ha logrado esgrimir una serie de indicadores econ¨®micos que anuncian un posible fin de la recesi¨®n. Ha disminuido la inflaci¨®n (con proyecci¨®n anual por debajo del 5%), ha bajado el cr¨¦dito bancario (situado en el 12,5%) y ha crecido la producci¨®n industrial. S¨®lo el d¨¦ficit p¨²blico y, sobre todo, el desempleo contin¨²an en cifras muy inquietantes. La fragilidad de la incipiente recuperaci¨®n econ¨®mica se refleja en una inestable cotizaci¨®n de la bolsa en Wall Street, donde a las subidas a niveles hist¨®ricos se suceden las bajas no menos considerables. En t¨¦rminos pol¨ªticos, la elecci¨®n de hoy en EE UU tendr¨¢ repercusiones internas y externas para la Administraci¨®n Reagan. A nivel nacional, si el Partido Dem¨®crata consigue ganar entre veinte y veinticinco esca?os en una C¨¢mara de Representantes donde ya es mayoritario, lograr¨¢ reducir el margen de maniobra a la Administraci¨®n Reagan en el Congreso. No ser¨¢ posible para el presidente norteamericano contar con una mayor¨ªa natural, compuesta en la anterior asamblea entre los republicanos y los dem¨®cratas conservadores. En el Senado, donde los republicanos son mayoritarios (54 esca?os contra 46), las esperanzas de Ronald Reagan se centran en conservar la, mayor¨ªa. Los sondeos dan pocas posibilidades a los dem¨®cratas de aventajar en el Senado a los republicanos. A nivel de gobernadores se avecina una progresi¨®n de los dem¨®cratas para unos cargos que son valorados como importantes por los aparatos de lo partidos cara a la elecci¨®n presidencial de 1984, que puede enfrentar al presidente Reagan contra el dem¨®crata Kennedy.

Congelaci¨®n de armas nucleares

En pol¨ªtica exterior, el principal factor de esa elecci¨®n radica en la posibilidad de que los ciudadanos se pronuncien a favor de una congelaci¨®n de armas nucleares en nueve Estados de la Uni¨®n (Arizona, California, Massachusetts, Michigan, Montana, Nueva Jersey, Dakota del Norte, Oreg¨®n y Rhode Island), junto con una serie de grandes ciudades (Miami, Chicago, Filadelfia, Washington DC y Denver). Tema que no dejar¨¢ de influir en la futura actitud de la Casa Blanca en las negociaciones con la URSS.

Tambi¨¦n resulta significativa la moderaci¨®n del presidente Reagan en el asunto del gasoducto siberiano, donde se prev¨¦ un futuro acuerdo entre EE UU y sus aliados europeos.

Un cambio de rumbo impuesto por el pragmatismo pol¨ªtico y, posiblemente, por la llegada al Departamento de Estado de George Shultz, a quien todos los comentaristas dan una creciente influencia sobre la Administraci¨®n Reagan en pol¨ªtica exterior y en relaciones econ¨®micas.