El Rey y el cenicero

A los que pasamos de los cincuenta a?os de vida y ¨¦ramos un tanto esc¨¦pticos en cuanto a la restauraci¨®n de la Monarqu¨ªa en Espa?a se nos emociona el alma (a m¨ª, al menos) una vez m¨¢s al ver, en este caso, la foto en la portada de un diario en la que el rey don Juan Carlos, en pie, alcanza sol¨ªcito (y "sin que se le caigan los anillos", como dir¨ªa un castizo) un cenicero al secretario del Partido Comunista de Espa?a, se?or Carrillo, en su visita, con otros l¨ªderes de los principales partidos pol¨ªticos, a Su Majestad, el d¨ªa de la reflexi¨®n de voto.Un gesto tan sencillo y sin protocolo habla por s¨ª solo de la gran persona, adem¨¢s de gran Rey, que a¨²n hemos tenido la fortuna de conocer los que hemos vivido otros tiempos anteriores.

He aqu¨ª un hombre para el pueblo y con el pueblo, que defiende la democracia respetando el pensamiento y las ideas pol¨ªticas de todos y cada uno de los espa?oles respetuosos, como ¨¦l mismo, de la Constituci¨®n que entre todos nos hemos dado. /