La Iglesia y el general Jaruzelski acuerdan, en v¨ªsperas de una huelga general, que el Papa visite Polonia en 1983

El Gobierno militar del general Wojciech Jaruzelski y el episcopado polaco se pusieron de acuerdo ayer, un mes despu¨¦s de la disoluci¨®n de Solidaridad y dos d¨ªas antes de la convocatoria de huelga general, para que el papa Juan Pablo II visite Polonia el pr¨®ximo 18 de junio. El anuncio del viaje del Sumo Pont¨ªfice puede tener u efecto disuasorio sobre la jornada de protesta organizada por el sindicato clandestino dirigido por Lech Walesa.

La comunicaci¨®n oficial de la visita del Papa a Polonia tuvo lugar al t¨¦rmino de una entrevista celebrada en la ma?ana de ayer entre el primado de la Iglesia cat¨®lica, Jozef Glemp, y la m¨¢xima autoridad del r¨¦gimen militar de Varsovia, general Wojciech Jaruzelski.El comunicado afirma que el hombre fuerte de Polonia desde la instauraci¨®n del estado de sitio y el jefe de la Iglesia "han procedido a una an¨¢lisis de la situaci¨®n actual en el pa¨ªs y han expresado su preocupaci¨®n com¨²n por la preservaci¨®n y el reforzamiento de la calma, el orden social y la consciencia en el trabajo.

El acuerdo alcanzado ayer por la Iglesia y el Gobierno, despu¨¦s de seis meses de negociaciones para buscar una fecha adecuada a la visita de Juan Pablo II, es un intento, seg¨²n la impresi¨®n de algunos observadores, de frenar las huelgas y manifestaciones que Solidaridad ha convocado para ma?ana. Numerosos casetes llamando al paro con motivo del segundo aniversario del nacimiento del sindicato, circularon ayer en varias f¨¢bricas

Oposici¨®n absoluta

Jozef Glemp ya hab¨ªa anunciado el pasado domingo, en la Universidad cat¨®lica de Lublin, que la Iglesia "har¨ªa todo lo pos?ble para evitar un ba?o de sangre". Diez d¨ªas antes, en Italia, hab¨ªa expresado su oposici¨®n "absoluta" a la huelga general.

El primado polaco record¨® que "una naci¨®n humillada tiene el derecho de protestar. No niego a los grupos sociales el derecho a hacer su propia evaluaci¨®n de la situaci¨®n, pero la Iglesia no puede participar en un juego pol¨ªtico. Su posici¨®n estar¨¢ siempre fundada sobre la paz".

El episcopado polaco estima que la primera necesidad de Polonia actualmente es la paz y que la poblaci¨®n debe, por tanto, prepararse para recibir al Papa -"un hombre de paz"- en un ambiente de calma y dignidad. Glemp ha precisado la necesidad de abstenerse de todo "acto desesperado" que puede comprometer la visita de Juan Pablo II.

El Gobiemo del general Wojciech Jaruzelski, por su parte, arriesga con la visita. Muchos observadores recuerdan ahora que en el verano de 1980, un a?o despu¨¦s de la ¨²ltima visita de Juan Pablo II, estall¨® el movimiento de huelgas en el B¨¢ltico que dio lugar a la creaci¨®n del sindicato independiente Solidaridad. Con ocasi¨®n de esa visita, los polacos expresaron muy claramente cu¨¢les eran sus preferencias pol¨ªticas y aprend¨ªeron el valor de la palabra solidaridad, que por aquella fecha no era todav¨ªa nombre propio.

Por otra parte, m¨¢s de diez miembros del comit¨¦ regional de huelga de Solidaridad en Wroclaw fueron detenidos el pasado d¨ªa 7, seg¨²n inform¨® ayer un portavoz del Ministerio polaco del Interior. Todos los detenidos operaban con el disuelto sindicato Solidaridad de forma clandestina. La agencia oficial Pap ha proporcionado el nombre de ocho de ellos. Se trata, en la mayor parte de los casos, de intelectuales vinculados a escuelas de estudios superiores.