La mejor pel¨ªcula de los Taviani
Cuando los hermanos Taviani presentaron La noche de san Lorenzo en el ¨²ltimo festival de Cannes crearon un buen problema a los miembros del jurado. Ten¨ªa la pel¨ªcula italiana tanta importancia como Desaparecido, de Costa-Gavras, y Yol, de Guney, que finalmente compartieron la Palma de Oro; los hermanos Taviani, adem¨¢s, hab¨ªan obtenido anteriormente el mayor galard¨®n de Cannes con Padre y patr¨®n, y parec¨ªa injusto premiarles de nuevo.La soluci¨®n salom¨®nica del jurado consisti¨® en dar un premio especial a La noche de san Lorenzo con la clara menci¨®n de que igualaba en importancia a la Palma de oro, m¨¢ximo galard¨®n que se otorga en el Festival de Cannes.
El entusiasmo por la pel¨ªcula de los Taviani fue general. Ambos cineastas hab¨ªan logrado probablemente su mejor pel¨ªcula al relatar con emoci¨®n y lucidez la fuga colectiva de unos campesinos d¨ªas antes de ser liberados del fascismo. Esos habitantes de una peque?a localidad que deben decidir con urgencia si permanecen en su pueblo, con riesgo de. ser asesinados por los soldados de Mussolini, o huir en busca de las tropas norteamericanas que, seg¨²n creen, se encuentran cerca de all¨ª son unos personajes que se describen con inteligentes pinceladas y que conectan r¨¢pidamente con la sensibilidad del espectador. Nunca pierde la pel¨ªcula su car¨¢cter colectivo aunque se detenga espor¨¢dicamente en las vivencias de algunos de esos personajes que se muestran tan entra?ables.
La noche de San Lorenzo
Direcci¨®n: Paolo y Vittorio Taviani. Gui¨®n: Paolo y Vittorio Taviani y Tonino Guerra. Fotograf¨ªa: Franco di Giacomo. M¨²sica: Nicola P¨ªovani. Int¨¦rpretes. Omero Anionutti, Margarita Lozano Claudio Bigagli, Massimo Bonetti. Italiana, 1982. Drama.Local de estreno: Coliseum.
En el campo, reunidos con un grupo de maquis, viven la noche de san Lorenzo, es decir, la vigilia de lo aue ser¨¢ una cruel batalla cuerpo a cuerpo entre habitantes del mismo municipio, entre compa?eros de problemas y experiencias, entre amigos de infancia. Las im¨¢genes creadas por los Taviani recrean con una capacidad po¨¦tica admirable cada uno de los momentos de esa batalla; no ocultan la indignaci¨®n con que ellos mismos vivieron las humillaciones de ese grupo de hombres que huyen de la muerte a trav¨¦s del miedo. Los dos hermanos estuvieron en ese grupo.
Relato ¨ªntimo y abierto
El relato tiene una voz en off: la de la mujer que no quiere olvidar aquella experiencia de su vida, aunque entonces, con seis a?os, creyera que el hambre, la amargura y la muerte formaban parte de un juego. Es un relato ¨ªntimo y abierto porque no tiene la perspectiva de una ni?a, sino la de la adulta que ha reflexionado despu¨¦s; al final de sus recuerdos no oculta la inquietud de que un horror semejante pueda repetirse.Horror que tuvo, sin embargo, los momentos suaves de una historia de amor que surge a la sombra del peligro a morir y que hasta entonces, parad¨®jicamente, no hab¨ªa sido posible; momentos de reencuentros, de abandonos, de tragedia, de humor..., por personajes que se perfilan en r¨¢fagas certeras.
Entre los actores que figuran en el reparto -la mayor parte de ellos, aut¨¦nticos habitantes de San Marino- destacan Omero Antonutti, en su papel de gu¨ªa, y Margarita Lozano, como la elegante se?ora que pretende ocultar su savia campesina.
Los cin¨¦filos que no la hab¨ªan visto en su papel de ama de llaves en Viridiana s¨®lo tuvieron conocimiento de Margarita Lozano a trav¨¦s de su espl¨¦ndido trabajo en Diario de una esquizofr¨¦nica, en 1968. Ahora Margarita Lozano vuelve a demostrarnos que es una gran actriz, aunque su personaje sea un poco m¨¢s extenso que el de los dem¨¢s.
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